Un equipo de investigadores de la Universidad de Tufts han creado puntos de sutura inteligentes a partir de hilo de distintas características -desde algodón básico a sintético- al que han incorporado componentes electrónicos, sistemas de microfluidos y nanosensores. Estos hilos pueden recopilar datos de diagnóstico como la temperatura de los tejidos, los niveles de pH y glucosa, la deformación y la tensión, e incluso detectar una posible inflamación o infección bacteriana antes de que se produzca.
Estos hilos de sutura inteligentes pueden enviar los datos recogidos, de forma inalámbrica, a un smartphone o un ordenador y, de esta forma, ofrecer a los médicos la visión en tiempo real de una lesión.
Niveles de pH
Según los investigadores, estos puntos de sutura inteligentes podrían utilizarse en algo más que heridas. Por ejemplo, gracias a ellos se pueden detectar niveles de pH que pueden ser indicadores de procesos como la angiogénesis o actividad de la proteasa. También son esenciales para el diagnóstico de enfermedades gastrointestinales, tales como la enfermedad de reflujo gastroesofágico o la infección por Helicobacter pylori.
El tejido elaborado con estos hilos también podría ser incorporado también en órganos, implantes ortopédicos o, tal vez, se podría coser en telas para confeccionar prendas inteligentes que abrieran la puerta a nuevas aplicaciones. «El hilo es abundante, barato, delgado y flexible, y puede ser manipulado fácilmente en formas complejas”, resalta Pooria Mostafalu, miembro del equipo de investigación.
puntos de sutura inteligentes y baratos
Según los autores del estudio, «la principal ventaja es que los hilos tienen un coste reducido y son biocompatibles y nuestra investigación sugiere que podrían actuar como una parte de la piel humana o en la ropa e incluso ser implantados. La capacidad para suturar un tejido u órgano añade, además, una característica única que no está disponible con otras plataformas de diagnóstico flexibles».
«Creemos -añaden-que se podría encontrar una amplia gama de aplicaciones, tales como suturas inteligentes para implantes quirúrgicos, vendas inteligentes para controlar la cicatrización de heridas, así como su integración en material textil como monitores de salud personalizados y de diagnóstico. También podrían ser de utilidad en ingeniería tisular«.
En todo caso, habrá que esperar pues hasta ahora, los hilos inteligentes sólo se han probado sólo en ratas, según la investigación publicada en la revista Microsystems y Nanoingenieria.