Un grupo de científicos españoles ha logrado secuenciar el genoma del lince ibérico (Lynx pardinus) gracias a la tecnología. Con este trabajo, los investigadores pretenden ayudar a la conservación de estos animales, cuyo ADN ha sufrido una »extrema erosión» y, en la actualidad, se encuentra entre los genomas con menor diversidad del mundo. De hecho, su investigación, publicada en la revista Genome Biology, describe que la reducida diversidad genética de esta especie está directamente relacionada a sus dificultades de adaptación. El punto de partida de este proyecto no debe pasar inadvertido: el lince ibérico es el felino más amenazado del planeta a día de hoy.
La población del lince ibérico se ha ido diezmando a lo largo de la historia hasta que ha llegado al límite y en el año 2002, únicamente unos cien ejemplares continuaban la batalla de adaptación al medio. Actualmente, estos felinos viven principalmente en dos pequeños asentamientos, en Doñana y en Sierra Morena. Su ADN se ha ido deteriorando a lo largo de los últimos siglos hasta llegar a ser menos diverso que el de otros animales en peligro crítico de extinción como el guepardo o el demonio de Tasmania.
Para intentar salvar a esta especie ‘in extremis’, un equipo multidisciplinar de científicos españoles (desde expertos en bioinformática a oncología), pertenecientes a una docena de instituciones coordinadas por la Estación Biológica de Doñana (EBD), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha secuenciado por primera vez el genoma del lince ibérico.
Una investigación para salvar al lince
Este felino en peligro afronta graves problemas como su reducida diversidad genética y su elevada endogamia, que se refleja en la baja adaptación al medio en el que vive y a que presente enfermedades congénitas, como problemas de riñón. Por ello, leer los 2.400 millones de »letras» que conforman el ADN del lince ibérico es un paso fundamental en los trabajos de recuperación de esta especie en peligro de extinción, tal como explica el investigador del Centro de Regulación Genómica de Barcelona, Toni Gabaldón, en un artículo publicado en Hipertextual.
Gracias a la secuenciación del genoma, se facilitan las tareas de protección de especies amenazadas que, en el caso del lince ibérico, ya han conseguido aumentar el número de ejemplares hasta los trescientos animales. Antes, los científicos se basaban en biomarcadores, partes aisladas del ADN, pero la aplicación del análisis genómico completo ya ha servido para conservar a otras especies en peligro. La lectura de los más de 21.000 genes del lince se ha utilizado para saber cómo se ha adaptado el felino más amenazado del mundo y para descubrir qué genes permitieron a este animal ser un experto cazador, con una audición y una vista excepcionales.
candiles, el macho de lince ibérico elegido
Los científicos españoles escogieron a Candiles, un macho de lince ibérico, para realizar el primer análisis de ADN. El animal habita en Sierra Morena y, según el trabajo publicado en Genome Biology, los ejemplares de esta población cuentan con una menor diversidad genética que los que se localizan en Sierra Morena. Durante su investigación, este grupo de expertos también comparó el ADN de este ejemplar con otros animales. Además, han destacado que la secuenciación genómica les permite considerar que el lince aún es recuperable.
Los investigadores han utilizado para su trabajo diferentes tecnologías complementarias de secuenciación masiva. Asimismo, han empleado diferentes aproximaciones, como el análisis de variantes, comparando y evaluando distintos programas. El lince se enfrenta a diferentes desafíos, además de sus limitaciones genéticas, complican su protección. Sin embargo, la lectura del ADN es fundamental para tratar de salvar a esta especie en peligro de extinción.
Fuente: Hipertextual.
Fotografía destacada: Steve Slater (Wildlife Encounters) via Attribution Engine.