Aunque llevan unos años en varias rondas de financiación y mejorando el servicio, hace poco que Horbito se ha lanzado al estrellato. Esta plataforma en la nube, diseñada por dos casi ingenieros españoles (dejaron los estudios para montar Horbito) supone el futuro de los sistemas operativos.
Sin entrar a comentar cómo funciona el sistema, te contamos por qué el resto de sistemas operativos seguirá a esta gran idea y cómo será el futuro de los dispositivos gracias a ello.
usa tu ordenador desde cualquier otro del mundo
Se habla mucho de la nube, y sin embargo seguimos trabajando en local. Es decir, en nuestro ordenador. La mayoría de las personas tiene en su equipo sus archivos, sus fotos, sus documentos valiosos, hasta el punto de que extraviar ese dispositivo puede suponer un grave problema personal o profesional.
Aunque tengamos cuidado, cualquier día de estos el ordenador puede dejar de funcionar, ser robado, ducharse con el vaso de leche que le habíamos colocado al lado o rodar por las escaleras. Para muchos usuarios, el gran inconveniente no es el dinero que supone conseguir otro ordenador (ya nos quedaremos sin caprichos), sino perder muchas horas de trabajo. A veces, perder documentos irremplazables, como las fotos.
Horbito deja todo eso de lado y trabaja directamente en la nube. En otras palabras, aunque hace unas horas tu portátil hubiese ardido, tú podrías pedirle a un conocido otro ordenador, iniciar tu sesión y seguir trabajando como si nada hubiese pasado.
¿Que se te ha olvidado el portátil y tenías que enseñarle al cliente una presentación? Sin problema, pídele su portátil e inicia sesión en él para acceder a tus documentos.
La disponibilidad total probablemente sea la gran ventaja de sistemas como Horbito: el poder usar cualquier dispositivo que tengas al lado y transformarlo en tu dispositivo. ¿En qué lugar del mundo no hay un PC cerca? Un café, una biblioteca e incluso algunos centros sociales permiten usar portátiles, por lo que ya no es necesario cargar con el ordenador durante las vacaciones y perder una gestión urgente.
Olvídate del sistema operativo usado para acceder
Otra ventaja de este tipo de servicios es que no tienes que preocuparte por el sistema operativo que estés usando. Si en el trabajo usas un sobremesa iOS, en casa tienes un portátil Windows, en el bolsillo llevas un Android y la Smart TV es de una marca poco conocida, no importa.
Basta con tener acceso a alguno de los navegadores principales (Chrome, Opera, Firefox…) para que Horbito funcione en cualquier plataforma. Porque de hecho no está trabajando en tu dispositivo, sino en la nube.
Es muy probable que este sea el futuro de los escritorios virtuales con OSaaS o Sistema Operativo como Servicio, en el que tengas tu sistema operativo personal y lo puedas abrir en cualquier otro.
programas que no tendrás que actualizar nunca
Esto plantea una ventaja frente a cualquier otro sistema operativo actual. Supongamos que, de entre todos los editores de texto, usamos Word para redactar. En nuestro ordenador eso significa comprar una licencia y estar al tanto de las actualizaciones.
En Horbito y en los sistemas operativos virtualizados, uno se olvida de las actualizaciones, porque no usa los programas instalados en el dispositivo (aunque se puede), sino los que hay en el servidor en la nube. Usa el Software como Servicio.
Adiós a los ordenadores potentes y hola a la eficiencia global
Todo lo anterior lleva a una conclusión lógica. Si los programas y el sistema operativo corren en la nube, ¿para qué necesito potencia de cálculo? Cualquier portátil básico me servirá, siempre y cuando tenga una velocidad de conexión aceptable.
Pensemos que estamos trabajando en la nube y contra un servidor, como cuando usamos Google Drive o navegamos por Internet. Hacemos clic y el navegador responde, por lo que necesitamos disminuir lo que tarda la señal en llegarnos.
Esto supone un antes y un después en cómo entendemos los ordenadores, y también cómo consumimos electricidad en el domicilio. Por ejemplo, 1 GB de RAM de un portátil consume mucho más que 1 GB de RAM en un servidor. En parte porque el servidor está optimizado, y en parte porque el servidor está más tiempo ocupado que nuestro dispositivo y es más usado a lo largo de su vida útil.
Invertir en un portátil de baja capacidad no supondrá un problema porque los datos se procesan en otro lugar a un coste energético y medioambiental inferior. Es como conectarse a un ordenador en remoto, desde cualquier lugar.
No cabe duda de que Horbito está marcando el camino a seguir y las tendencias futuras. Aunque todavía les quede mucho que mejorar, están sentando un precedente y animando a la comunidad de programadores a competir por este nuevo nicho de mercado.
A día de hoy no tienen competencia, y probablemente eso hace que el servicio no sea todo lo bueno que podría, pero cuando en unos años más empresas empiecen a desarrollar sus escritorios remotos este tipo de servicios serán de uso preferente.
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