Estrenar teléfono siempre es algo divertido y emocionante, aunque a veces pueda ser también algo estresante. ¿Por dónde empiezo? ¿Estarán todos mis contactos? ¡No entiendo esta nueva interfaz!
Tranquilos, porque vamos a ver los 10 ajustes imprescindibles que debemos hacer cuando se estrena un smartphone.
Introducir la cuenta de correo
Es vital, imprescindible, pero aún hay muchos usuarios que no lo hacen, normalmente porque no tienen una cuenta de correo (en Gmail, Hotmail o en iCloud). Las ventajas de hacerlo son muchas: se creará una copia de seguridad de nuestros datos (sobre todo la agenda de contactos), con lo que cada vez que estrenemos un smartphone, tan solo tendremos que ingresar esta cuenta y así todos nuestros contactos se sincronizarán de forma totalmente automática, sin tener que añadirlos uno a uno. Además, al tener nuestra cuenta, será posible acceder a las tiendas de aplicaciones de cada sistema operativo, algo que no podríamos si no damos este primer paso.
Actualizar el sistema operativo
No siempre que compramos un nuevo smartphone viene con la última versión del sistema operativo. Por eso, nada más conectar nuestro nuevo teléfono a Internet, deberíamos comprobar si existe una nueva versión. Esto lo veremos en Ajustes>Acerca del dispositivo Información del sistema (o actualizar sistema o algo similar). Es algo importante, porque las últimas actualizaciones suelen arreglar pequeños fallos del sistema o vulnerabilidades, aumentando la seguridad.
Descargar nuestras aplicaciones favoritas
Actualmente, la mayoría de los sistemas operativos nos hacen una copia de seguridad de nuestro teléfono (en nuestra cuenta, como hemos visto antes), y esto también se aplica a nuestras aplicaciones. Cuando estemos iniciando el proceso de instalación del smartphone, nos preguntará si queremos instalar todas las apps o sólo algunas seleccionadas. Dependiendo del sistema, tendremos una copia más o menos exacta de nuestro anterior smartphone. Por ejemplo, Android nos instalará las aplicaciones sin ajustes, mientras que iCloud de Apple nos creará una imagen exacta de cómo teníamos todo en el anterior teléfono.
Transferir contenido multimedia
Tal vez el contenido más valioso de nuestro smartphone sean las fotos, cientos de fotografías que hemos ido tomando con la cámara o que nos han pasado a través de redes sociales como WhatsApp, así que nos gustaría seguir teniéndolas en el nuevo teléfono. Para ello, tenemos dos opciones: podemos pasar este contenido multimedia (fotos, vídeos y música) a un ordenador mediante un cable USB, o también podemos transferirlas a una tarjeta microSD que, luego, podremos incluir en nuestro nuevo smartphone. Una tercera posibilidad es la de crear una copia de estos archivos en un servicio en la nube (Dropbox, iCloud, Drive, etc.) y, de ahí, pasarlas al nuevo dispositivo.
Personalizar la apariencia y los sonidos
A todos nos gusta que nuestro nuevo smartphone refleje parte de nuestra personalidad. Por eso, a todos nos gusta personalizar los fondos de pantalla y los tonos. Con ello nos distinguiremos de todos los demás y les diremos, sin palabras, cuáles son algunos de nuestros gustos: nuestro grupo preferido, nuestra imagen soñada, etc.
Asegurar nuestros datos
Una vez que tenemos el smartphone a nuestro gusto, lo siguiente es evitar que nadie pueda acceder a estos datos. Cada vez más, los teléfonos móviles son centros de toda nuestra vida laboral y personal y ello conlleva miles de datos muy importantes: números de cuenta bancaria, contraseñas, historial de navegación por Internet, fotografías privadas… Por ello es imprescindible que, por un lado, para acceder a la tarjeta SIM, sea necesario introducir el código PIN; mientras que, por otro lado, el desbloqueo del teléfono también debe estar protegido, ya sea por contraseña, PIN o por un patrón. Esto no evitará que nos roben el teléfono, pero sí que accedan a nuestros datos.
Optimizar el consumo de batería
Lejos quedan ya aquellos teléfonos móviles “tontos” cuya batería duraba una semana sin necesidad de recargarla. Los nuevos smartphones son verdaderos ordenadores que trabajan continuamente, gestionando datos y conexiones, y esto consume mucha energía. Además, las nuevas y excelentes pantallas donde disfrutamos de internet, fotos, vídeos, etcétera, también requieren de mucha batería. Por ello debemos controlar conexiones como Bluetooth, WiFi o GPS y desactivarlas cuando no las necesitemos. También podemos ahorrar algo de batería si ajustamos el brillo de la pantalla a niveles algo más bajos.
Restringir el consumo de datos
La inmensa mayoría de los usuarios dispone de una tarifa de datos limitada y deben cuidar el gasto para no exceder los límites y caer en gastos no esperados. Debemos ir a Ajustes>Uso de Datos y controlar qué aplicaciones son las que más están gastando, porque tal vez no seamos conscientes de algunos usos de estas apps como juegos, por ejemplo. Además, eliminando el acceso innecesario de estos programas a Internet, ahorraremos algo de batería también.
Instalar las aplicaciones imprescindibles
Otra causa del gasto excesivo de batería es el número de aplicaciones instaladas. Cuantas menos sean, menos gasto de energía tendremos. Por eso, es aconsejable no descargar apps “a lo loco” y procurar instalar solo lo realmente necesario, según los vayamos necesitando: correo, redes sociales, etc.
Jugar con las fotos
Una de las partes del smartphone que más importancia cobra día a día es, sin duda, la cámara. No podremos mejorar la lente que viene instalada, por supuesto, pero sí que podremos enriquecer la experiencia mediante nuevos programas de cámara (en el caso de que la interfaz que viene por defecto no nos guste), o instalando programas de edición de fotos, que nos permitirán desatar nuestra creatividad con cientos de filtros, marcos y diversas decoraciones y efectos que podremos añadir a nuestras fotografías.
Y estos son, en nuestra opinión, los primeros pasos que todo usuario debe dar cuando estrena un smartphone. ¿Qué te parecen? ¿Crees que falta alguno?
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