Se estrena Los renglones torcidos de Dios, un largometraje dirigido por Oriol Paulo y que protagoniza Bárbara Lennie. Hablamos con ellos y los demás protagonistas de una película que nos lleva al interior de un manicomio para disfrutar de un oscuro thriller.
El director Oriol Paulo puso en marcha este proyecto y el que casi lo tira por tierra dado que, según nos cuenta, cuando se lo propusieron no quería enfrentarse al desafío. Se trata de un drama policíaco pero, sobre todo, un film que nos ofrece abundante y buena intriga a los aficionados al género.
El film, que se basa en la novela homónima escrita por Torcuato Luca de Tena, transmite una sensación de desconcierto constante, genera dudas al espectador y muchas de ellas no se terminan de resolver o se reavivan a lo largo de la película.
Los renglones torcidos de Dios sin spoilers
La película, en cuya producción participa Orange, cuenta con protagonistas de larga y fecunda trayectoria: Bárbara Lennie, Eduard Fernández y Loreto Mauleón, entre otros, forman parte de un reparto que es todo un privilegio para un director.
En este film se cuenta la historia de Alice Gould, a la que da vida Bárbara Lennie, una mujer de la aristocracia española de finales de los 70 que termina ingresada en un sanatorio mental por motivos que no desvelaremos. Los sucesos que ocurren, tanto dentro del sanatorio como en el exterior, hacen que tanto ella como los psiquiatras y los demás internos tengan que enfrentarse a una serie de enigmas y difíciles decisiones.
Es un largometraje con tantos giros de guion y secretos que se hace complicado contar más sobre la trama sin caer en los spoilers.
actores y locos
En una película plagada de ‘locos’, los actores han tenido que adentrarse en un entorno en el que según Eduard Fernández y Loreto Mauleón “estaban todos tan metidos en su papel que, mientras te paseabas por el sanatorio, daba la sensación de que estabas realmente rodeado de enfermos mentales”. Según han podido contarnos, todos los actores que interpretan a pacientes han podido conocer a la perfección los detalles y dolencias concretas de la enfermedad mental que padecen y se han metido de lleno en sus personajes, llegando a simular con verosimilitud la vida en un sanatorio psiquiátrico.
Los intérpretes que encarnan a Los renglones torcidos de Dios, han contado su experiencia a Nobbot. En el caso de Bárbara Lennie, califica este papel como uno realmente complicado. Según explica la protagonista, ella no encaja en absoluto con la personalidad de Alice, una mujer de alta alcurnia, elitista, pero muy segura de sí misma y de su trabajo, con capacidad para embaucar, mentir y convencer a cualquier persona gracias a su gran inteligencia.
En la otra cara de la moneda, Eduard Fernández, bromea cuando le preguntamos qué papel le gustaría haber obtenido si no fuese el director del sanatorio diciendo que habría encajado perfectamente en el papel de Alice. Eduard se ha sentido cómodo con su papel, circunspecto, analítico y corrupto hasta cierto punto. Según Fernández, “hay escenas en las que el vocabulario es muy preciso y hay que hablar con mucha claridad y conocimiento, esas fueron las más difíciles”.