Un equipo de investigadores de la Universidad de Maryland ha impreso en 3D una mano robótica lo suficientemente hábil como para jugar a ‘Super Mario Bros’, y superar el primer nivel en 90 segundos.
Science Advances, este proyecto supone una gran innovación en el campo de la robótica blanda, que se centra en la creación de nuevos tipos de robots inflables y flexibles que funcionan con aire o agua en lugar de con electricidad.
Según destaca la revistaControlar los fluidos que hacen que estos robots blandos se doblen y se muevan no ha sido una tarea fácil. A pesar de esto, el equipo dirigido por el profesor de ingeniería mecánica Ryan D. Sochol, ha sido capaz de imprimir en 3D robots blandos completamente ensamblados con circuitos fluídicos integrados en un solo paso.
“Hasta ahora, cada dedo de una mano robótica blanda necesitaba su propia línea de control, lo que limitaba su portabilidad y utilidad”, explica el coautor Joshua Hubbard, pero “al imprimir en 3D la mano robótica blanda con nuestros transmisores fluídicos integrados, esta es capaz de jugar a la Nintendo basándose en una sola entrada de presión”.
Una mano robótica con circuitos fluídicos integrados
Para su demostración, el equipo diseñó un circuito fluídico integrado que permitía que la mano funcionara en respuesta a la fuerza de una sola presión de control. Por ejemplo, aplicar una presión baja hizo que solo el dedo índice presionara el controlador de Nintendo para hacer que Mario caminara, mientras que una presión alta hizo que Mario saltara.
De esta forma, guiada por un programa que alternaba de forma autónoma las presiones baja, media y alta, la mano robótica ha sido capaz de pulsar los botones de control del mando de Nintendo para completar, con éxito y en apenas 90 segundos, el primer nivel de Super Mario Bros.
Otro beneficio de la estrategia que han seguido este equipo es que es de código abierto. Los investigadores están compartiendo libremente todos sus archivos de diseño para que cualquier interesado pueda descargar, modificar bajo demanda e imprimir en 3D todos los robots blandos y los elementos del circuito fluídico de su trabajo.
En la actualidad, el equipo está explorando el uso de su técnica para aplicaciones biomédicas, incluidos dispositivos de rehabilitación, herramientas quirúrgicas y prótesis personalizadas.