Comienza un nuevo capítulo de nuestra serie favorita. Nos disponemos a verlo y todo tiene que ser perfecto: un bol de palomitas, un refresco gigante, una manta para taparnos y, cómo no, nuestro móvil. Nos servirá para comentar en redes sociales todas las incidencias de la trama, podremos charlar con nuestros amigos (digitales) de lo que más y lo que menos nos ha gustado. Así es como el fenómeno multipantalla ha revolucionado para siempre la forma de ver televisión.
Multipantalla, multidispositivo, «multiespectador’
Lo digital revoluciona cada uno de los aspectos de nuestra vida; también, por supuesto, el hecho de disfrutar de nuestro ocio de una forma tan «inocente» como es ver la televisión. Hemos dejado de ser simples espectadores para convertirnos en protagonistas. Usamos Twitter o Facebook para comentar lo que está pasando en ese programa, intercambiamos opiniones y generamos una charla social que a las teles no pasa inadvertida.
Según un estudio sobre el fenómeno multipantalla que presentó Zenith hace unos meses, uno de cada dos espectadores utiliza otro dispositivo mientras ve la televisión. La mitad de las personas, vamos. El auge de esta actividad es apabullante porque, de alguna manera, ha hecho evolucionar el ocio hasta una nueva dinámica en la que el espectador es más activo, participativo y, en fin, se lo pasa mejor que simplemente recibiendo el contenido televisivo.
Algo que empezó como una actividad casi anecdótica, el hecho de pasarlo bien con otros usuarios y hacer eso tan clásico que siempre hemos hecho con nuestra familia o amigos: comentar cada detalle de lo que se cuece en la televisión, se ha vuelto clave para entender los nuevos modelos de consumo. Como decimos, los diferentes grupos de televisión no dan la espalda al modelo, para ellos es clave la repercusión en redes sociales. Ellos son los primeros que fomentan este uso de la doble pantalla proponiendo hashtags o temas de debate. La presencia en Internet les lleva a un nuevo canal de comunicación con el espectador del que no pueden prescindir.
Realities y talents, los preferidos de la televisión
Que tu programa se comente en redes sociales, que se convierta en trending topic y todo el mundo hable sobre él es un deseo hecho realidad para muchas empresas. Consiguen una notabilidad que generan los propios usuarios al decidir libremente, sin ponerse de acuerdo ni haciendo una estrategia previa, que esa noche van a hablar de X programa de televisión en Twitter.
Para esto, claro está, hay formatos que se prestan mejor que otros. Las televisiones lo saben. Un programa como ‘Gran Hermano‘, por ejemplo, está viviendo una segunda existencia desde que se asoció con lo digital. A nadie parece extrañar que un espacio de telerrealidad resulte ideal para ser comentado por los espectadores: no necesitan prestar tanta atención a lo que sucede en pantalla y el contenido invita a ser pasado por el filtro del humor y la ironía, algo clave para la charla social (y para generar más seguidores y convertirse en un influencer).
Pero la cosa va mucho más allá de esto. Telecinco está sabiendo rentabilizar como nadie el uso de la multipantalla y mima a estos usuarios. Ofrece una emisión de 24 horas en directo de todo lo que sucede en la casa. Algo que ha dividido a los fans del programa directamente en dos grupos: los que siguen las peripecias al minuto y los galeros, que sólo ven las galas y resúmenes y, por tanto, no tienen una experiencia tan «completa» como el resto. ‘Gran Hermano’ da cada vez más poder al usuario de la doble pantalla: a través de su app le permite tomar decisiones clave para el desarrollo del formato, como la del jueves día 3 de noviembre, cuando los usuarios pudieron elegir a qué concursante repescaban y se produjeron más de medio millón de interacciones con la app. Casi nada.
El caso de ‘Gran Hermano’ tal vez sea uno de los más llamativos de nuestra televisión, pero no es el único. Como decimos, los formatos de telerrealidad son los que mejor se ajustan a este consumo. También en Telecinco, ‘La Voz‘ es un gran exponente de lo que decimos. El pasado 2 de noviembre, conseguía ser lo más comentado del día en Twitter, con 30.000 tuits y casi cuatro millones de impresiones. Otros espacios que también son de los preferidos de los espectadores para comentar todos los detalles, son los talents de cocina, como ‘Top Chef’ o ‘MasterChef’. Este último fue noticia en 2013, en su primera edición, cuando consiguió anotarse el 90% del share social de Twitter.
Series internacionales, no hay una moda más de moda
La mayor tendencia de la televisión actual seguramente sea toda la afición y el hype que sentimos por las series internacionales. No queremos perdernos ni una, no sólo los estrenos que se producen al otro lado del océano, sino también las producciones europeas más minoritarias y raras. Seguro que a más de uno os ha pasado esto: entráis en vuestro Twitter y todo el mundo comenta esa serie de moda: ‘Stranger Things‘, ‘The Walking Dead’ y, por supuestísimo, ‘Juego de Tronos’. Si no las ves, no estás en este mundo.
El fenómeno de Internet es clave para entender esta fiebre. De hecho, no existiría sin él y todo lo que la doble pantalla ofrece. A través de las cuentas oficiales nos enteramos de los estrenos, de los fichajes, de las novedades de la próxima temporada. Y después, retuitear, comentar, favear… O todo a la vez. Porque así llega también una nueva pulsión que nos vuelve locos: leer sobre las teorías más locas que otros seguidores (quizá alguien como nosotros mismos) están haciendo sobre lo que va a suceder en la trama. Como toda gran acción, también tenemos el reverso oscuro, el antagonista al que nadie quiere ni mirar a los ojos: el spoiler, el enemigo de todo usuario de redes sociales.
Las webseries, el video on demand… hasta el infinito y más allá
El consumo de televisión ha cambiado pero la clave parece clara: darle todo el poder al consumidor. Éste decide qué ve, cuándo, cómo y dónde. De nuevo, los multidispositivos dan paso a este avance. Puedes usar tu smartphone, tu tablet o tu portátil y ver ese nuevo capítulo en tu cama, en la playa, en el tren… Así, las televisiones tienen cada vez más en cuenta que empoderar al espectador redunda en su propio beneficio y han creado sus propias plataformas online, que atesoran los contenidos que ofrece la pequeña pantalla. Si no has visto el último capítulo de ‘Velvet’, no te preocupes, lo puedes ver en Atresplayer. Mediaset también tiene el suyo propio, con Mitele; por no hablar de A la carta, un tesoro audiovisual con mayúsculas, que alberga las emisiones de RTVE con programas y series de toda época, contenido y continente.
Pero, por si todo esto fuera poco, las teles también apuestan por el contenido digital, por series que sólo se verán (y comentarán y discutirán) en Internet. Atresmedia ha dado en el clavo en este sentido con una producción como ‘Paquita Salas‘, una webserie para su plataforma de vídeos Flooxer que está encantando a unos internautas que no dejan de hablar de ella (y, de paso, promocionarla).
Y, claro, como para olvidarnos de Netflix. Video on demand, que cambia los hábitos de consumo, que ha revolucionado el mundo, porque ha superado los 80 millones de suscriptores y sí, ahora mismo, parece la más poderosa. Es la que más produce, con 600 horas de contenido en 2016, una cifra que quedará en poco si se cumplen las previsiones para 2017, año en el que espera llegar a las mil horas.
Imagen | Pixabay, Gran Hermano
En Nobbot | Ya tengo mi nueva tele conectada a Internet, ¿y ahora qué puedo hacer?