La compañía china China Electronics Technology Group Corporation (CETC) ha anunciado que ha desarrollado un tipo de tecnología con elevada eficacia capaz de detectar las emociones humanas en vídeos e imágenes estáticas.
Sirviéndose de un software de reconocimiento de patrones, reconocimiento facial y apoyándose en una gran biblioteca documentada de miles de fotografías, ha sido capaz de acertar en un 98,23% de los casos en una biblioteca de prueba de 500.000 caras humanas. ¿Cómo lo hace? ¿Somos los humanos tan transparentes?
La importancia de detectar emociones en otras personas
Los seres humanos, como cualquier otro organismo vivo, buscamos ante todo reproducirnos y perpetuar nuestro ADN o la información de la que estamos compuestos. Pero la expresividad facial y la manipulación consciente de otras personas hicieron necesarios nuevos mecanismos para detectar la mentira en rostros ajenos.
La cara es «el rostro del alma», una forma rara vez consciente de lo que se cuece entre fogones en nuestra consciencia, y muestra mucho más de lo que querríamos. Véase la cara que se nos pone cuando abrimos un regalo que ni esperábamos ni nos gusta de parte de alguien a quien queremos.
Mirando a otro ser humano somos capaces de “ver” dentro de él o ella, saber cómo se encuentra, si está triste o contenta, o necesita un abrazo; detectar una mentira, y por tanto protegernos a nosotros o al “grupo” con el que vivimos; o ponernos a su nivel emocional y ser más empáticos de cara a colaboraciones futuras.
Que nosotros seamos capaces de parametrizar y computar de manera inconsciente los rostros demuestra que estos responden a una configuración que puede ser interpretada por una máquina si esta es lo suficientemente compleja. La China Electronics Technology Group Corporation dice haberlo logrado, pero, ¿qué significa para nosotros? Mostramos dos posibles usos.
Un ocio dirigido en base a nuestros sentimientos
Si el lector tiene un Kindle, o hace uso de una aplicación de Kindle para otro SO o dispositivo, es posible que se haya leído los T&C de Amazon en base a esta aplicación de lectura, aplicable a otras como Aldiko, Play Book, etc. De acuerdo al número de estrellas que otorgamos a nuestra lectura, el sistema nos recomienda futuros libros y textos que descargar orientados a nuestros gustos. Pero el número de estrellas no es el único dato que tendrá el lector sobre el usuario.
El enlace GPS informa de nuestra posición, si leemos más fuera de casa o dentro. Si añadimos el de la temperatura, el Kindle conocerá nuestra temperatura de confort ideal para la lectura, y si el dispositivo tiene acelerómetro, también sabrá si somos lectores agitados o si leemos tumbados. Toda esta información ayuda a elaborar un perfil de lector que se compara con millones más para ofrecernos lecturas futuras.
El análisis del rostro podría ser un parámetro más orientado al ocio futuro si esta tecnología de lectura de emociones entra a formar parte del algoritmo de Amazon, ya que muchos dispositivos (como tu móvil) tienen cámaras frontales con las que capturar tu rostro cada pocos segundos.
Dentro de diez años podríamos entrar en la tienda online y pulsar cómo queremos sentirnos para descargarnos un libro de nuestro gusto que nos haga sentir exactamente así, porque el sistema sabrá cómo conseguirlo.
Adiós a las mentiras y más fluidez en los juicios rápidos
—No lo sabía.
—Ni idea.
—No le conocía.
—Pensaba que eran bolsas de basura.
—…
Si somos asiduos a la emisión de juicios reales en televisión, a menudo escuchamos este tipo de respuestas por parte de los acusados, que pueden mentir de forma relativamente impune no solo ante cargos genéricos, sino ante preguntas concretas a lo largo del proceso.
Hace tiempo se hicieron bastante famosos los “detectores de mentiras”, el clásico polígrafo, una máquina que lee variables como la presión arterial, el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria, tics nerviosos e incluso la conductancia de la piel, entre otros. Nos faltaba en este mix las emociones humanas.
Hoy sabemos que cuando mentimos, tanto si somos conscientes como si no, nuestro cuerpo reacciona de un modo determinado y medible; si bien es cierto que no reacciona igual para todas las personas, e incluso muchas de ellas son capaces de pasar por debajo del radar, dar falsos positivos o mostrar resultados inconclusos.
A medida que se agregan más valores al polígrafo este se consolida como una herramienta a tener en cuenta que, si bien sigue siendo falible en un número importante de casos, tiene cada vez más peso en ámbitos tan ajenos como la selección de personal, como demuestran algunos trabajos como este.
A pesar de ser un mecanismo interesante en la evolución, hoy día consideramos la mentira como algo tóxico en nuestra sociedad cuando esta hace referencia a situaciones fuera de la legalidad o de la ética (estas no siempre coinciden).
Añadiendo a los polígrafos una capa de análisis basada en los resultados de la CETC, seríamos capaces de evitar ser manipulados por nuestros iguales o, como poco, así como quienes de ellos sufren patologías como la mitomanía (no poder dejar de mentir y engañar).
Tecnología como esta será de mucha ayuda en todo tipo de ámbitos (detectar yonkies en urgencias, localizar candidatos que se emocionen genuinamente con nuestra empresa, solucionar problemas de pareja…), pero es probable que requiera de una certeza mayor al 98,23% para ser aplicada a rajatabla.
De momento solo es una más de entre todas las tecnologías que podrían abrirse camino en los consumibles de 2020-2030, y habrá que esperar a ver si la tecnología es capaz de adaptarse a nuestra cultura antes de empezar a usarla.
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