Perder el móvil es uno de los momentos más desagradables en nuestra vida tecnológica. Los usamos para todo —navegar, gestionar correos, hacer fotos, revisar cuentas— y, por tanto, estos monolitos tecnológicos saben tanto de nosotros como nosotros mismos.
Día tras día accedemos a nuestras redes sociales con la tranquilidad de que nuestro smartphone nunca caerá en malas malos. Pero a veces sucede la desgracia. ¿Qué hay qué hacer en este caso? ¿Cuál es el procedimiento más recomendable a seguir? Ante todo, no pierdas la calma, hay más soluciones de las que parece.
TAL VEZ SoLO LO HAYAS PERDIDO
El primer paso está en descartar que, efectivamente, no se trata de un robo, sino de haberlo dejado tirado, extraviado o que se nos haya caído.
Para esto existen varias herramientas, dependiendo del sistema operativo. La primera es conocida como Administrador de dispositivos Android. Y es una maravilla. Con ella podemos hacer sonar el teléfono asociado a nuestra cuenta, a todo volumen, durante cinco minutos. Y, si no no suena, bloquearlo para que nadie pueda acceder a él o borrarlo completamente.
Este administrador ofrece un rango de precisión de unos 20-30 metros si está conectado a una red WiFi y de unos 1.000 metros si está sobre una red móvil (3G/4G).
Con Apple la operación es similar. Puedes acceder a tu iCloud para comprobar qué dispositivos tienes operativos, y con Find My iPhone bloquearlo o usar el posicionamiento GPS para encontrarlo, si se tratase de un extravío o pérdida.
ME LO HAN ROBADO, ESTOY SEGURO
Si crees que te lo han robado, no te lo pienses más, llama al servicio de atención técnica y pide bloquear tu teléfono. Da igual con la operadora de telefonía que tengas contratado tus servicios, todos disponen de un servicio remoto que anulará tu línea telefónica. Aunque eso no evita que el ladrón pueda acceder a tu librería de fotos, tus cuentas asociadas, etcétera.
Seguidamente, procede a bloquear tus servicios principales: cuentas de crédito, redes sociales y cualquier pasarela o sistema personal vulnerable y susceptible de ser usado en tu perjuicio. Con un ordenador a mano no tardarás más de cinco minutos en cambiar las credenciales de cualquier sistema.
DENUNCIANDO A LAS AUTORIDADES
Dependiendo de la póliza de seguros que tengas contratada, tu móvil, como cualquier otro objeto personal, puede ser bonificado o repuesto, sumado a los daños y perjuicios ocasionados. Consulta tus cobertura frente a robos y atracos con intimidación. En cualquier caso, lo primero que solicitará tu agente será la denuncia.
Así que debemos dirigirnos a una oficina de Policía y denunciar el hurto, rellenando un formulario tipo con la descripción del terminal y toda la información extra disponible, a poder ser incluyendo el IMEI. Los especialistas de la Policía Nacional cuentan con un sistema de rastreo y el IMEI, esa larga secuencia numérica (15 cifras), es clave.
Si no conocemos nuestro IMEI, podemos saberlo desde ahora mismo: tan sólo enciende el marcador del teléfono, escribe *#060# (
También podemos acceder a otra aplicación de Google Play, GDT, app del Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, donde es posible acceder de forma sencilla a toda la información necesaria. Cabe destacar que el bloqueo por IMEI no es infalible, de hecho puede ser “reventado” mediante software, así que aún debemos tener más elementos en cuenta.
PREGUNTANDO A CERBERUS
Cerberus es otra aplicación interesante, de un único pago, diseñada para tener un control total de nuestro terminal.
Entre sus opciones, ofrece la posibilidad de rastrear nuestro dispositivo con un margen de error similar a la herramienta ofrecida por Google, incluso recibiendo información mediante SMS; iniciar una alarma al máximo volumen, incluso si el terminal está en modo silencio; borrar todos los datos, de todas las carpetas; grabar audio desde el micrófono, pudiendo obtener información muy valiosa sobre la posición y las manos en las que ha caído el dispositivo; e incluso obtener el número de la persona que esté haciendo uso ilegítimo de nuestro teléfono, copiando la información de la SIM que introduzca.
Cerberus se instala desde el root. Es decir, aunque el usuario haya hecho un reseteo de fábrica al terminal, la aplicación seguirá instalada.
RECOMENDACIONES PARA EVITAR ROBOS
Si al final todo ha terminado en un susto y has podido recuperar tu terminal, para evitar males mayores en un futuro próximo, conviene seguir una serie de pasos importantes:
- No olvides usar tu PIN: es un código sencillo, cuatro dígitos a modo de password que protegerán nuestro sistema de las manos indiscretas. Además, Google permite mantener este bloqueo desactivado asociando una ubicación concreta. Con esto evitamos el engorro de andar introduciendo el PIN en nuestra zona segura (casa o trabajo).
- O habilita el patrón visual: si prefieres usar un patrón dinámico en vez de un PIN, también puedes aprovechar esta opción desde Ajustes > Seguridad.
- Cifra tu teléfono: cada cierto tiempo puedes usar esta herramienta que tarda aproximadamente una hora —dependiendo de la cantidad de archivos en tu móvil—, con la que lograrás cifrar todos los datos internos.
- Protege tu privacidad: no vincules en tu móvil más allá de lo estrictamente necesario. Ten en cuenta que el teléfono siempre irá contigo, y estará más expuesto que cualquier otro gadget. Si alguna información es especialmente relevante para ti, mantenla en la nube y accede a ella por otras vías, pero nunca descargues los archivos más “susceptible”. Con las bibliotecas fotográficas igual: crea un backup semanal, súbelas a algún servicio online y bórralas de tu terminal.
- Actualiza tus contraseñas: sí, es un engorro, pero vivimos en la etapa de la comunicación total, donde información peligrosa se filtra con una facilidad pasmosa. Tener todas tus contraseñas actualizadas, reforzadas, no sólo te beneficiará sino que te hará ser consciente de tus opciones en cuanto a seguridad.
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