Aunque para mucha gente su partida haya resultado un alivio, la realidad es que sin Donald Trump la política interesa menos. La relación del expresidente de Estados Unidos y los medios de comunicación ha sido tan polémica como beneficiosa para ambas partes.
Los cuatro años de mandato de Donald Trump han supuesto una de las etapas más convulsas de la historia reciente. Guste o no, es una figura carismática y provocadora. El inventor del famoso “fake news!” se ha servido de los medios durante su breve pero explosiva carrera política.
Así lo analizan a posteriori muchos analistas. El éxito de su campaña se debió en gran parte a lo bien que ‘vendía’ su figura. La polarización genera conversación y la conversación, clics. Y al otro lado del ‘micro’, el clima de confrontación ha mejorado los datos de audiencia.
Tras su salida de la Casa Blanca los medios han perdido tráfico. Y no solo los conservadores. Para bien y para mal, Trump ha sido comidilla global durante cuatro años y ahora el ‘salseo’ político parece aburrido. Joe Biden vende menos y la época pide una reflexión sobre estos años tan locos.
Trump y los medios: historia de un matrimonio
Muchos análisis insisten en esto. Aunque puede que la relación entre Trump y los medios pareciera traumática, los datos apuntan a lo contrario. El tratamiento mediático, con récords de cobertura, le favoreció desde las elecciones primarias del Partido Republicano.
Como su figura ya era conocida y polémica para los medios, esto se tradujo en ‘flechazo’ automático. Caracterizado por la arrogancia, el lenguaje sencillo y hablar sin tapujos, el ‘fenómeno Trump’ aupó a informativos y plataformas sociales. Y es que la confrontación vende.
Hay un dato revelador. Hillary Clinton dispuso de 121 millones de dólares (algo más de 103 millones de euros) para su campaña de 2016, 25 más que Trump. Sin embargo, ‘The New York Times’ publicó que la cobertura (gratuita) en medios de Trump alcanzó los dos mil millones, el doble que Clinton. Los supuestos generadores de fake news le fueron muy rentables.
Los datos lo confirman: Trump vendía más que Biden
Trump siempre ha sido consciente de este hecho. Tras su sorprendente victoria, ciertos analistas criticaron a los medios liberales por el espacio mediático concedido. En Twitter, el ya presidente afirmó que no era publicidad “regalada”, sino “ganada”. Incluso pidió apoyo a esos medios que jamás habían alcanzado tal audiencia.
Había cierta expectación por comprobar qué ocurriría tras el cambio de ciclo. Con Biden se anticipaba un periodo tranquilo y conciliador. También una relación, en teoría, más cordial entre el presidente del país y los medios de comunicación.
Los datos son abrumadores. Hay análisis que citan caídas de hasta el 20% en la audiencia. En concreto, las secciones de política se han desplomado un 28%. Resulta chocante leer que los canales de noticias por cable están dedicando a Biden un 39% menos de tiempo en sus pantallas.
Todos los medios vivían mejor con Trump, no solo la alt-right
Ha sido muy comentada la publicación de un artículo en ‘Axios’. En la gráfica adjunta se puede observar de manera muy obvia, con caídas de tráfico inapelables, que a los medios les va peor con Biden. Corroboran sin lugar a equívoco que sin Trump la política interesa menos y todos los medios pierden dinero.
Esta última es quizás la parte más interesante de la publicación: todos los medios pierden tráfico, no solo los cercanos a los postulados de Trump. Aunque los pertenecientes a la alt-right son los que más han sufrido, con caídas de hasta el 44%, no son los únicos. Medios considerados por ‘Axios’ como «de izquierdas» se han dejado un 27% de exposición por el camino.
También han visto recortados sus ingresos los generalistas. Cabeceras como ‘The New York Times’, ‘Wall Street Journal’, ‘USA Today’ y la agencia Reuters han sufrido un 18% de pérdida de media. Las visitas a apps, tanto de medios liberales como conservadores, se han visto recortadas entre un 26% y un 31%. Malos tiempos para la publicidad.
Sin Trump la política interesa menos. ¿y ahora qué?
Las interacciones en las plataformas sociales han caído a la mitad con Biden. No es de extrañar: la compleja relación entre política, medios y redes se ha vuelto un tema de debate constante. En particular, el futuro de los acólitos de Trump, conocidos como MAGA icons, no parece lleno de éxitos.
Aunque sea preocupante para algunos accionistas, puede que este retroceso en visitas tenga aspectos positivos. Necesitamos un poco de calma. Tras un mandato muy agitado, aderezado con revueltas sociales, la pandemia y el asalto al Capitolio, parece lógico que la gente necesite consumir menos drama.
La ralentización del ciclo informativo también ofrece un buen momento para la reflexión en los propios medios. En editoriales de importantes cabeceras se ha entonado el mea culpa por su actitud durante la época de Trump. Dar protagonismo a la polémica es rentable, pero sus efectos sobre la sociedad pueden resultar demasiado peligrosos.
En Nobbot | La publicidad en Facebook aumentó el voto a Trump en un 10%
Imágenes | Portada: fotografía de Jon Tyson en Unsplash. Interior: GIF de Trump en GIPHY, gráfica publicada por Axios, vídeo sobre los MAGA Icons por VICE News.