¿Te imaginas poder pasear por Helsinki sin salir del salón de tu casa? Sobre esa idea se está construyendo Virtual Helsinky, un escenario cultural en línea que buscará promocionar el arte finlandés. Que paseemos por sus calles y disfrutemos de sus renderizadas vistas.
Sin embargo, la realidad virtual (RV) aplicada en este sentido va más allá de revolucionar el turismo tal y como lo conocemos. Su tecnología también podrá usarse para gestionar de forma más eficiente una ciudad. Así es el futuro del mapeado tridimensional de una ciudad.
Mapear una ciudad en 3D lleva mucho trabajo
Según las palabras de los organizadores, Virtual Helsinky es “un gemelo digital del centro de la ciudad de Helsinki creado con 3D de alta calidad para la realidad virtual”. Es decir, que se trata de un escenario virtual (como el de este agujero negro) por el que podremos pasear (si pagamos la licencia).
Todo empezó hace cinco años, cuando Hiikka Rosendahl, CEO y fundador de Zoan, la empresa que ha mapeado la ciudad, tuvo la idea de llevar la urbe al completo a la realidad virtual. Hacer un ‘Matrix’ con todo el municipio. A día de hoy, aún no lo han logrado y ‘solo’ tienen diseñado el centro. Además de algunas zonas del Museo Nacional (abajo). Sin embargo, supone todo un avance, porque mapear una ciudad en 3D lleva mucho trabajo.
Durante tres años, un equipo de 10 personas ha trabajado a tiempo completo en este proyecto. Eso sin contar las decenas de autónomos que reconstruían fachadas de edificios, interiores, puentes, parques, etcétera. Si alguno de los lectores ha modelado algo en 3D, comprenderá la dificultad de un proyecto que busca representar todos y cada uno de los accidentes urbanos.
Para entender la magnitud del proyecto, pensemos en el coste que tiene producir unos segundos de película cuando hay que construir un fondo virtual. Ahora, llevemos este fondo a todos y cada uno de los escenarios de la ciudad. El número de horas para fotografiar y reconstruir cada rincón se nos escapa de las manos.
¿Qué sentido tiene una visita virtual a Helsinki?
Muchos pueden estar preguntándose qué sentido tiene realizar una visita virtual a la capital de Finlandia. A decir verdad, el número de oportunidades de cara a este modelado tridimensional también se hace inabarcable. Pensemos, por ejemplo, en el sector turístico. ¿Cómo puede cambiar la RV un negocio que consiste en montar a personas en aviones, darles una habitación de hotel y planificar una ruta por la ciudad?
Para empezar, puede enriquecer (mucho) esta ruta. Imaginemos recorrer la ciudad con unas gafas traslúcidas que proyecten sobre el cristal información adicional a la que vemos. Si miramos a un edificio podríamos ver cuándo se construyó, qué materiales usa y mucha más información. También podríamos visualizarlo en diferentes fases constructivas, todo ello gracias a la realidad aumentada.
El potencial que tendría una reconstrucción así en campos como la educación no tendría precio. Tampoco lo tiene el poder ‘viajar’ con mayor facilidad si somos personas con movilidad reducida o con bajos recursos económicos. No todos podemos pagarnos un viaje a todas las capitales europeas a lo largo de nuestra vida. Como aplicación turística, puede darnos la oportunidad de conocer de forma inmersiva culturas de todo el mundo a muy bajo coste.
También podría ser una herramienta importante a la hora de estudiar diferentes destinos. Si solo tenemos dinero para hacer un viaje, qué mejor que pasear por diferentes lugares del mundo y elegir en base a aquello que más nos llame la atención. En este sentido, sería el equivalente a la evolución de los videoblogs de viajes, que ya en su momento sustituyeron a los blogs. Y estos, antes, a las guías en papel.
¿Quieres asistir a un concierto mediante realidad virtual?
El Carnegie Hall no está en Helsinki, sino en la ciudad de Nueva York. Hace unos años la Orquesta de Filadelfia permitió que los cámaras 3D del Google Cultural Institute grabasen una sesión. Para esta, interpretaron ‘In the Hall of the Mountain King’, la archiconocida pieza de Edvard Grieg. La escucharás mucho mejor con auriculares, y aquí para RV. Seguro que te suena.
¿Alguna vez habías estado en esta sala de conciertos? Si bien es cierto que la experiencia de arriba no es como estar allí de forma presencial, sin duda aporta un punto extra frente a verlo en una pantalla plana o por la radio. Ahora la buena noticia. Además del museo virtual, el Google Cultural Institute cuenta con una web repleta de conciertos, óperas, obras de teatro o espectáculos de danza.
Mapear una ciudad va más allá del turismo
Además del factor puramente cultural, sin duda importante y la piedra angular del proyecto Virtual Helsinky, mapear una ciudad puede ayudarnos a la hora de establecer nuevas relaciones con ella. Por ejemplo, para mejorarla.
Pensemos en ciudades como Londres, París o Berlín. Grandes urbes con una cantidad ingente de edificios, calles, alcantarillas, tubos de gas y mucho más. Eso sin contar el tráfico de personas en forma de flujos que se da en hora punta. En estas ciudades abrir una zanja supone todo un reto.
No digamos ya realizar una actuación de gran envergadura como fue la construcción de la M-30 o la reforma de Plaza de España, ambas en Madrid. Este tipo de proyectos urbanísticos se beneficiarán enormemente de una planificación previa en base tanto a planos actualizados como a renderizados de cómo quedará el proyecto.
Desde Virtual Helsinky ya han visto el potencial de este tipo de servicios. Sería algo así como tener la infraestructura de una ciudad en BIM, el software para ingeniería que permite tenerlo todo inventariado.
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