Cualquier dispositivo es «hackeable». No sólo los ordenadores están en peligro; hoy en día, desde las calculadoras hasta los robots de limpieza se pueden modificar. El objetivo de estos hackeos es permitir que el usuario añada nuevas funciones o mejoras, pero también debe ser consciente de que ponen sus dispositivos en riesgo. Sobre todo cuando lo que permiten es el acceso no autorizado de terceros. Por eso hay que tener cuidado y saber cómo prevenir problemas, incluso con los Smart TV, que se han convertido en nuevo objetivo de los hackers.
SMART TV Y EL RIESGO DE LA HIPERCONECTIVIDAD
Los Smart TV o televisores inteligentes (conectados) llevan años entre nosotros y con cada nueva generación sus plataformas «smart» aumentan en posibilidades. El problema es que, junto a su crecimiento en opciones, también aumenta el interés de los atacantes por ellos. Porque estos dispositivos pueden almacenar numerosos datos sensibles, como imágenes, contraseñas, etcétera, que sirvan de moneda de cambio.
El riesgo a una pérdida de privacidad mediante el acceso a nuestras fotografías o incluso a lo que podríamos decir en casa, al ser escuchados mediante el micrófono de algunas teles, o ser vistos a través de sus cámaras integradas, es en ocasiones el menor de los problemas. El más grave sería que accediesen a nuestras contraseñas.
Imaginad que tuviesen acceso a nuestra cuenta de mail, servicio de vídeo en streaming, música, plataforma de pagos online u otras aplicaciones que requieran datos de accesos. Los problemas podrían ser muchos y graves. Por eso es importante saber que cualquier dispositivo conectado a Internet debe ser tratado con cuidado, como si de un ordenador se tratase.
Es más, realmente son ordenadores, sólo que en ocasiones con algunas limitaciones. Por tanto, todas las precauciones que tengamos al usar un PC deben aplicarse al resto de dispositivos.
SISTEMAS OPERATIVOS DE LOS SMART TV
LG, Samsung, Sony, Panasonic, Philips, TCL, Hisense, Haier… Todos los fabricantes de Smart TV apuestan por un sistema operativo que, por lo general, se basa en el kernel de Linux. Luego, según el sistema, las posibilidades de encontrar una vulnerabilidad o simplemente saber cómo atacarlo estarán condicionadas por diferentes factores.
Por supuesto, hay sistemas con más probabilidades de ser atacados. En primer lugar, todo puede depender de la cuota de mercado, ya que, al estar más extendidos, son más los usuarios a los que poder sacar información. En segundo, porque son más “fáciles” de hackear debido a que hay más información acerca de cómo funcionan.
Un ejemplo son las plataformas Smart de Samsung o LG. Ambas cuentan con comunidades como SamyGo u OpenLGTV que buscan mostrar cómo funcionan. Esto, que en principio no es malo, sirve para mejorar y saber más de ellos, de cómo aprovechar sus capacidades, etc. Y también para que ambos fabricantes detecten posibles agujeros de seguridad antes.
CÓMO ASEGURAR TU SMART TV
Aumentar la seguridad de un Smart TV ahora mismo no depende tanto del usuario como del fabricante. Es la marca la que debe maximizar las medidas, comprobar o detectar posibles vulnerabilidades, pero sobre todo solucionarlas cuando aparecen. A pesar de ello, nosotros como usuarios podemos tomar ciertas precauciones.
- Un televisor es como un ordenador. Su sistema operativo cada vez es más complejo y, por ello, es importante tenerlo actualizado. Es muy recomendable que realicemos toda actualización que nos indique vía mensajes o revisar cada cierto tiempo cuál es la última versión disponible.
- Precaución ante enlaces extraños. Debido a las capacidades de los televisores actuales (y sus navegadores), se puede acceder a cualquier enlace de Internet. Si no estamos seguros de su contenido o fiabilidad, mejor no acceder. Porque en ocasiones las medidas de protección de estos no es tan alta como en las soluciones de escritorio, pudiendo inyectar código malicioso.
- Siempre debemos estar conectados a una red WiFi segura. Es decir, no es recomendable conectar el Smart TV a una red WiFi sin contraseña o que no controlemos. Es algo básico, pero aún hay usuarios que no lo hacen así.
- Usaremos un firewall. Muchos routers permiten activar su propio firewall, pero también hay teles que incluyen esta medida de seguridad. Es preciso asegurarse de que lo tenemos activo para evitar conexiones entrantes no autorizadas.
Con estos cuatro puntos, tendremos una mejor seguridad a la hora de usar nuestros Smart TV. Igualmente podríamos ampliar con un punto más: tapar la cámara. Para algunos es una medida algo paranoica, pero, a veces, en modelos cuya cámara no es retráctil o no se puede quitar, resulta tranquilizadora. Y es que, aunque no es lo habitual, se ha dado algún caso de acceso no autorizado a lo que dicha cámara podía capturar.
SEGURIDAD EN LOS TELEVISORES, QUE NO CUNDA EL PÁNICO
Después de todo este texto, igual la idea que hemos transmitido es que los televisores inteligentes son inseguros. No es así, son plataformas seguras, solo que el riesgo siempre existe en mayor o menor porcentaje. Por eso, la intención es que estemos siempre alerta, que sepamos cómo actuar y, sobre todo, conocer un poco más el funcionamiento de estos dispositivos cada vez más presentes en nuestros hogares.
El objetivo no es otro que poder disfrutar de todas sus posibilidades, de las ventajas del mundo Smart TV, de los servicios que ofrece, de la hiperconectividad, de nuestra conexión a Internet… En definitiva, que podamos disfrutar de la tecnología de forma segura y al 100%.
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