«Europa necesita un impulso mucho mayor para alcanzar los objetivos de la Década Digital, y todos los actores del ecosistema digital deben movilizarse, no solo los operadores de telecomunicaciones», ha señalado Ludovic Pech, CEO de Orange, en su intervención en un encuentro sectorial organizado por la patronal Digitales.
Según el directivo, es hora de reconocer que la industria de las telecomunicaciones ha sido uno de los mayores contribuyentes a las economías europeas a través de inversiones masivas. «Invertimos casi 600.000 millones de euros durante la última década en Europa y nosotros, como segundo operador español, hemos invertido más de 35.500 millones de euros en este país, fundamentalmente en construir las redes de super banda ancha con las que hoy contamos».
contribución justa
El CEO de Orange apunta que no todos los actores del ecosistema digital han contribuido de forma justa. Así, cinco de los mayores generadores de tráfico representan el 55 % del tráfico diario en las redes de telecomunicaciones lo que representa un coste de aproximadamente 15.000 millones de euros que soportan las empresas de telecomunicaciones europeas que, anualmente, invierten 56.000 millones de euros en Europa.
Por ello, Ludovic Pech ha pedido un nuevo marco europeo que aporte una contribución justa de los grandes generadores de tráfico en línea a los requisitos de conectividad. «Unas reglas del juego justas para todos serán beneficiosas, también, para los consumidores ya que una asignación más equilibrada de los costes de red puede aliviar la presión sobre los precios al consumo de los servicios de comunicación como única forma de satisfacer las necesidades de inversión para la transición a las redes 5G y FTTH».
difícil ecuación
El sector europeo de las telecomunicaciones tiene que lidiar hoy con una ecuación muy difícil entre necesidades de inversión creciente en un entorno de decrecimiento constante de ingresos. Así, el directivo señala que «el funcionamiento actual del sistema está poniendo en riesgo el cumplimiento de los objetivos de conectividad que nos hemos marcado como sociedad y corremos el riesgo de quedar tecnológicamente rezagados frente al resto de economías. Investigaciones recientes muestran, de hecho, que existe el riesgo de que 45 millones de europeos no dispongan de redes de 1Gbps en 2030″.
Según estimaciones recientes de la Comisión Europea, existe un déficit de financiación de 174.000 millones de euros para los objetivos de la “Década Digital”.
«España parte de una posición envidiable, pero no puede ignorar los retos del futuro
Las telco en Europa están en una encrucijada. Todos los actores del ecosistema deben movilizarse no sólo los operadores. No todos han contribuido de forma justa».@lpech en #DigitalES2023 pic.twitter.com/gFbE042epQ
— DigitalES_ (@AsocDigitales) June 29, 2023
UNIÓN DE ORANGE Y MASMÓVIL
Para superar esta situación, las empresas europeas requieren de escala, del tamaño óptimo adecuado para asegurar los esfuerzos inversores. En este sentido, Pech considera que innegable que los operadores europeos están, en su gran mayoría, en una situación de infra-escala para abordar los retos de digitalización del futuro.
El CEO de Orange ha destacado que el acuerdo entre su compañía y MásMóvil va a resultar clave para asegurar el tamaño necesario para seguir innovando y acometer las inversiones necesarias en un mercado tan competitivo como el español. «Una vez supere los procesos de autorización necesarios, la ‘joint venture’ será capaz de garantizar un ritmo inversor superior al que podrían mantener las dos empresas de manera individual y eso sin duda, contribuirá a garantizar que España siga uno siendo de los países más avanzados de Europa».
Pech ha concluido su intervención afirmado que «si algo hemos aprendido en estos 25 años de liberalización y desarrollo del sector es que el diálogo entre todas las partes, públicas y privadas y un entendimiento compartido de los retos y dificultades son lo que han permitido que España se encuentre en la posición actual, una posición de privilegio que no podemos ni queremos dejar de aprovechar para garantizar los mayores éxitos en la llamada tercera revolución industrial».