Pegasus ha puesto el foco en el espionaje de las conversaciones privadas. Las técnicas para vulnerar la privacidad son muy sofisticadas y algunas se basan en las vibraciones que genera la voz sobre distintas superficies.
Esta técnica de espionaje, que fue desarrollada por un equipo de académicos de la Universidad israelí Ben-Gurion del Negev y el Instituto de Ciencias Weizmann, permite realizar lo que se denomina un espionaje «lateral» que funciona capturando ópticamente minúsculas ondas de sonido a través de un sensor electroóptico dirigido a la bombilla y usándola para recuperar las conversaciones.
La técnica, que deja en mantillas a las escuchas de Pegasus, se basa en un algoritmo que analiza la casi inapreciable presión que ejercen las ondas sonoras sobre la superficie de una bombilla y los pequeños cambios que estas causan en la emisión de luz.
pegasus es para aficionados
En su investigación, los científicos israelíes recuperaron dos canciones y una frase que se reprodujeron a través de altavoces en una oficina cerrada utilizando mediciones ópticas que se obtuvieron de un solo telescopio. En concreto, recuperaron un extracto audible del discurso del presidente Donald Trump que podría ser transcrito por la app de conversión de voz a texto de Google. También reprodujeron una grabación de «Let It Be» de los Beatles y «Clocks» de Coldplay
La configuración del sistema consiste en un telescopio para proporcionar una vista de primer plano de la habitación que contiene la bombilla desde la distancia, un sensor electroóptico que está montado en el telescopio para convertir la luz en una corriente eléctrica, una señal analógica a convertidor digital para transformar la salida del sensor en una señal digital, y una computadora portátil para procesar las señales ópticas entrantes y emitir los datos de sonido recuperados.