Coinscrap es una palabra que en realidad no existe en inglés. Una traducción directa del término sería “monedas de mierda”. Hace referencia a esa calderilla de céntimos que nos devuelven en cada compra y que acabamos depositando en un cajón, en un tarro de cristal o en la esquina de la mesa de trabajo, y que al final se pierde.
Coinscrap es precisamente el nombre que eligió David Conde para una app que se presenta como “una revolución en el mundo del ahorro personal”. A Conde, un profesional con más de 10 años de experiencia en banca privada, también le sacaban de quicio esos céntimos que dejaba en un platillo al llegar a casa. Ahora, él y su equipo han digitalizado el platillo para que nada se pierda.
La forma de operar de Coinscrap, en realidad una fintech de origen gallego que cerró a principios de 2018 una ronda de financiación de 175.000 euros, está basada en lo que su promotor llama “las finanzas conductuales”, que tratan sobre cómo nuestros hábitos de vida afectan al ahorro y la inversión.
“En Coinscrap sabemos que ahorrar para nuestro futuro no es fácil. Siempre decimos que es como ir al gimnasio: a todos nos gustaría tener el resultado, pero es difícil llegar al compromiso. La gente necesita una herramienta que trabaje en el background mientras su vida continúa. En Coinscrap queremos ser ese empujón que ayude a la gente a ahorrar de manera automática”, explica Conde.
Muchos españoles llegan justos a fin de mes, sobre todo los jóvenes, que se tienen que organizar muy bien para salir adelante y muchas veces no tienen opción de llevar dinero a la hucha. Coinscrap quiere democratizar el ahorro entre los millennials con un proceso fácil y divertido, y que sobre todo “no sea una molestia”. En esencia, estamos ante una aplicación para smartphone o tableta que redondea las compras realizadas con tarjeta o con cargos en cuentas bancarias, y que transfiere automáticamente el cambio a un producto de ahorro diferente en función del objetivo financiero que quiera cumplir.
Ahorras cuando gana tu equipo de fútbol
La aplicación permite a los usuarios personalizar las reglas de ahorro, como la cantidad a redondear al alza; seleccionar el porcentaje ingresos o gastos que quieren ahorrar; habilitar aportaciones recurrentes; o incluso ahorrar una cantidad aleatoria cada vez que su equipo de fútbol favorito gana un partido, entre otras cosas. “En Coinscrap hacemos que el ahorro sea entretenido y fácil, los usuarios pueden mantener sus hábitos de vida mientras nuestras reglas se ejecutan en segundo plano”, insiste David Conde.
No parece que céntimo a céntimo alguien pueda ahorrar una cantidad significativa de dinero al cabo del tiempo. Sin embargo, Conde mantiene que una persona que utilice la tarjeta como medio de pago principal puede ahorrar de 40 a 80 euros al mes. Eso hace que el ahorro anual se sitúe en torno a unos 1.000 euros, una cantidad interesante para irnos de viaje o un plan de pensiones.
“Según nuestros datos, un usuario de 35 años que comience a redondear a los dos euros más cercanos y con una aportación mensual de 25 euros podría llegar a acumular en el momento de su jubilación unos 54.000 euros”, calcula el promotor de Coinscrap.
Además, una de las novedades de la última versión de la app es la posibilidad de donar una parte del dinero ahorrado para la lucha contra el cáncer, gracias a un convenio de colaboración entre Coinscrap y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
1.300 ahorradores activos
Coinscrap no es la única app de microahorro que hay disponible. En España hay aplicaciones como Arbor, Goin o Pensumo. Sin embargo, ya ha sobrepasado las 13.000 descargas, y un 10% de sus usuarios ahorra activamente cada semana para lograr sus objetivos financieros.
Conde, quien lidera un equipo ya de 9 personas, dice que los usuarios no pagan comisiones por la app y que sus ingresos vienen por comercializar productos de entidades financieras y de ahorro que, de esta forma, se acercan a los millennials, como Caser Seguros, que ofrece un seguro de vida-ahorro al que van a parar los redondeos.
Imágenes: iStock y Coinscrap