Cuando la población oye hablar sobre transgenia, transgénicos, ingeniería genética o bioquímica, entre otras, suele poner una cara que indica una clara aversión o, como poco, cierta desconfianza. Son conceptos que despiertan en el imaginario colectivo sentimientos de rechazo.
Pero la transgenia, o transgénesis, es toda una tecnología. Como tal, puede usarse en un amplio espectro entre el muy bien, ayudando a la población al muy mal, no se puede hacer peor. Pero tendemos a quedarnos y amplificar esta última parte.
J.M. Mulet (@jmmulet) es químico y doctor en Bioquímica y Biología Molecular, así como profesor, y ha dedicado gran parte de los últimos años de su carrera a la divulgación de la bioquímica a través de distintas publicaciones. Empezó en 2011 con Los productos naturales, ¡vaya timo! y siguió en 2014, 2015 y 2016 con otras tres publicaciones consecutivas. Este 2017 vuelve a presentar el que es su quinto libro (y cuarto en cuatro años), Transgénicos sin Miedo.
De la mano de una persona que ha dedicado dos décadas de su vida al estudio de transgénicos, vamos a intentar resolver algunas de las dudas que la gente sigue teniendo en este área.
-Quizá deberíamos empezar por el principio, explicando qué es la transgenia (o transgénesis) y, por tanto, qué es un organismo transgénico.
Un organismo transgénicos es aquel que contiene un trozo de ADN que proviene de otro organismo, y este se ha insertado por métodos de ingeniería genética. No es más que una definición legal que hace referencia a cómo se ha generado el organismo, no al organismo en sí.
-De modo, que si altero varios genes de un organismo pero no he traído la alteración de otro ser vivo, no está considerado transgénico. Que no sea natural no implica que sea transgénico, y pueden existir organismos artificiales no transgénicos.
Pues sí. Básicamente todos los animales y plantas que comemos o nos hacen compañía están modificados. Ya sea por cruce, por hibridación o por injerto, o directamente con tratamientos con radiactividad o productos químicos para producir mutaciones y ver si alguna produce algún resultado interesante.
«No solo hay empresas potentes detrás de los transgénicos, también investigación y muchos desarrollos con financiación pública»
-Ocurre que cuando hablamos de «transgénicos» la gente piensa en comestibles. ¿Dónde más se usa esta tecnología? Es muy común leer sobre debates en la red en base a la comida transgénica. ¿Es su único campo de aplicación?
No, ni mucho menos. La terapia génica consigue en modificar genes en humanos para curar enfermedades genéticas. Pero hay más. Tenemos también los que se utilizan en microorganismos para obtener fármacos como la insulina o el interferón, o enzimas útiles para diferentes industrias. También hay animales OGM útiles para obtener fármacos.
-El uso de la transgenia está asociado en el ideario colectivo a grandes multinacionales con tentáculos que cubren el mundo. ¿Esto es una realidad, una media-realidad, solo un poquito verdad…?
Es media verdad. Es cierto que hay muchas empresas potentes como Monsanto o Syngenta que comercializan transgénicos, pero se olvidan que también hay mucha investigación en centros públicos, como la que hago yo mismo. Y muchos desarrollos que se producen en base a financiación pública. El mercado de los transgénicos es más abierto que otros, como el de las bebidas de cola o el de los sistemas operativos.
«La patente lo único que te impide es venderlo sin pagar derechos, pero no te impide la investigación»
-¿Nos podrías aclarar algo sobre las patentes de los transgénicos? ¿De dónde viene tanta polémica? Y una pregunta peliaguda, como laboratorio independiente, ¿puedo investigar un transgénico que sea propiedad de una empresa que no me dé autorización para investigarlo?
Esto es uno de los muchos mitos interesados que circula. Es cierto que los transgénicos comerciales están patentados, pero los no transgénicos también. Aunque se llama registro, pero también genera derechos, y las patentes caducan a los 20 años. La patente lo único que te impide es venderlo sin pagar derechos, pero no te impide la investigación.
-Nos gustaría hacerte algunas preguntas sobre los alimentos transgénicos. La primera técnica transgénica aplicada a la comercialización de comida apareció en 1994 con la producción de un tomate, el Flavr-Savr, desarrollado a lo largo de 1992 y 1993. ¿Es suficiente como principio de precaución estas fechas? (El principio de precaución o principio precautorio es un concepto que respalda la adopción de medidas protectoras ante las sospechas fundadas de que ciertos productos o tecnologías crean un riesgo grave para la salud pública o el medio ambiente, pero sin que se cuente todavía con una prueba científica definitiva de tal).
Sí. Como cuento en Transgénicos sin Miedo, el principio de precaución es el que dirige todo el proceso de autorización y empezó a definirse en la conferencia de Asilomar en 1975. Así que invocar el principio de precaución sobre un transgénico autorizado es no tener ni idea de como funciona el proceso de autorización.
-En 25 años no se ha demostrado nada en contra del Flavr-Savr. Pero es solo una variación de un único producto. Cuando los transgénicos cubran un porcentaje considerable de las dietas, si no el total, ¿cuántos años habrá que esperar antes de comercializar cada producto con seguridad total?
El tomate Flavr-Savr no está comercializado, de hecho fue un fracaso porque se utilizó una variedad que tenía un sabor anodino. Actualmente lo que se comercializa principalmente es soja, colza y maíz. En Europa no cubre nuestra dieta, pero sí prácticamente todo lo que come el ganado. En otros países es una parte significante de la dieta, y no hemos visto problemas de salud ni de medio ambiente.
«Deben dejarse zonas de refugio, para prevenir la aparición de resistencias y evitar la contaminación del campo vecino»
-Me pongo en lugar de un agricultor de maíz tradicional cuyos vecinos tienen maíz Bt (es GM-RI, genéticamente modificado para resistir al ataque de insectos). Es magnífico porque las plantas crecen sanas (y con menos insecticida). Pero tras varios años aparecen barrenadores (insectos) resistentes a pesticidas o plagas de isocas de la espiga (otro insecto) debido al Bt. Como agricultor tradicional, el transgénico me está generando un problema serio. No directamente, pero está cambiando el equilibrio medioambiental de la zona de la que depende mi cultivo. ¿No es injusto?
El código de buenas prácticas establece que deben dejarse zonas de refugio, normalmente en los límites exteriores del campo, para prevenir la aparición de resistencias y evitar la contaminación del campo vecino. De hecho, las resistencias al Bt han tardado mucho más en aparecer que las resistencias a los insecticidas convencionales, y si lo comparas con lo que tarda un antibiótico en generar resistencias, no hay color.
Por cierto, el que siembra maíz no Bt, ¿no utiliza insecticidas? Posiblemente él esté generando más resistencias que el otro, por un motivo muy obvio: el que siembra maíz Bt solo ataca a los insectos herbívoros, que son los que pican la caña, y los carnívoros siguen haciendo el control biológico. En cambio, el que utiliza métodos convencionales utiliza insecticida y mata a todos los insectos, favoreciendo la aparición de resistencias.
-Otro caso, esta vez con GM-TH (cultivo genéticamente modificado para tolerar ciertos herbicidas). Gracias a un transgénico X y a su herbicida Y, el agricultor se libra de las hierbas no productivas con facilidad. Pero el mismo uso de herbicidas (que no decrece como en los insecticidas) hacen perder salud al suelo, acidificándolo y llenándolo de materiales como el glifosato. ¿Estamos siendo cautos en este sentido?
Nunca somos suficientemente cautos, y quizás debería hacerse más rotación de cultivos y más alternancia de herbicidas de la que estamos haciendo en la actualidad. Dicho esto, hay cultivos, como el trigo, donde no hay transgénicos disponibles, que tienen grandes problemas de resistencias a herbicidas. Respecto al glifosato, una de sus ventajas es que es biodegradable y tienen menos impacto ambiental y toxicidad que las alternativas.
«Deberíamos potenciar más la rotación de LOs cultivos, aunque esto es más fácil de decir que de hacer»
-Dejando a un lado el rendimiento de las plantas (demasiados climas, suelos y especies como para sacar una tendencia), quizá el problema no está en la transgenia sino en cómo esta se aplica en el mercado. Al final, los GM-TH fomentan que los agricultores inviertan en un modelo intensivo que ha hecho posible un sector cárnico que la FAO, la OMS y prácticamente cualquier grupo ambientalista han enmarcado como insostenible.
Me sorprende esta pregunta. Parece que el monocultivo dependiera de los OGM. Que yo sepa el Corn Belt de Estados Unidos existe desde hace más de un siglo. Por cierto, el olivar de Jaén, las naranjas de Valencia, los campos de trigo de Castilla, ¿no son monocultivos?
-Algunos datos de crecimiento en el sector cárnico tras la llegada de los monocultivos (o, como dice Steve Savage, la limitada rotación de los cultivos) transgénicos en América y Europa es preocupante: el ganado producía cerca del 51% de las emisiones de CO2 en 2015, el 65% de las emisiones de óxido nitroso relacionado con la actividad humana en 2011 y en EEUU producían en 2015 el mismo metano que el gas natural, etc. ¿Deberíamos poner límite al número de cultivos o incluso a la producción cárnica?
Deberíamos potenciar más la rotación, aunque esto es más fácil de decir que de hacer. Si hay demanda de maíz, es difícil obligar a alguien a sembrar cebada. Entre otras cosas por que es su método de vida, y va a sembrar lo que mejor le paguen.
-Damos un salto a la investigación. Sea o no con uso comercial, ¿de qué depende que se investigue más o menos? ¿Se investiga en España lo suficiente?
De muchos factores, de la trayectoria del investigador, del objetivo de la convocatoria, de lo bien redactado que esté el proyecto… Y España es un país que financia muy mal la ciencia, así que la respuesta es que en España se investiga poco porque hay poca financiación.
«Las universidades tienen unos fondos ridículos para investigación»
-Ahora mismo, ¿cuales son las principales barreras a esta investigación? Cuando presentas a tu universidad un proyecto nuevo, ¿de qué depende su aprobación y la asignación de fondos?
Para empezar, las universidades tienen unos fondos ridículos para investigación. Debes presentarlo al ministerio o a la UE. La aprobación es competitiva, depende de que tu proyecto sea calificado de forma mejor que los otros que se presentan, y aquí dependen muchos factores. Básicamente, cómo evalúe tu CV y el proyecto el comité.
-El modelo de ciencia abierta promueve una apertura en la que cualquiera puede leer cualquier investigación en la que haya entrado dinero público y construir con ella conocimiento (o al menos intentar entenderlo). Nos gustaría tener tu opinión sobre este modelo y sus barreras.
Ese modelo es interesante, el problema es que hay que pagarlo. Yo he publicado en revistas abiertas y cerradas, y en general publicar en una revista abierta es carísimo.
-Como estamos en un blog que habla en gran parte sobre el futuro, casi estamos obligados a preguntar sobre qué papel jugará la transgenia en la colonización Marte.
Pues ya vimos en The Martian cómo se podían cultivar patatas en Marte. Se pueden diseñar plantas transgénicas adaptadas al clima y al suelo de Marte, que fueran, por ejemplo, más resistentes al frío, y a la radiación UV.
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