El futuro ya está aquí, como decía la canción “Enamorado de la moda juvenil”, uno de los grandes éxitos de Radio Futura, un grupo que gran parte de la llamada Generación Z, de la que habla este post, probablemente no ha escuchado nunca. Pero, efectivamente, el futuro son hoy esos millones de chicos y chicas entre 18 y 23 años que empieza a desembarcar en masa en las oficinas y empresas de todo el país, a pesar de que el paro juvenil sigue por las nubes y afecta a casi un 38% de los menores de 25 años, según el INE.
La plataforma de búsqueda de trabajo Job Today analiza en un informe cómo son en la vida y en el terreno profesional los integrantes de la Generación Z, conocidos también como la iGen, Generación Net, Generación Silenciosa o incluso Generación Google. En general, y en esto no marcan una diferencia con respecto a sus mayores, los millennials, los X o incluso los baby boomers, las personas de la iGen priorizan el dinero y la carrera profesional por encima de otros aspectos como la familia, hacer deporte o tener una vida saludable.
Pero a partir de ahí vienen las diferencias, o, cuando menos, los matices. Son impacientes porque la tecnología y el multitarea les ha acostumbrado a tener resultados con inmediatez. Según Job Today, mientras los millennials usan tres pantallas al tiempo, los iGen funcionan con 5. También son más proclives a estar en redes sociales que sus mayores. Según Reason Why, pasan 43 minutos de media en las redes al día, y sobre todo están en Youtube, Instagram y Facebook.
Como contrapartida a esta sobreexposición a los gadgets, y al haberse criado en un entorno con demasiados estímulos, los jóvenes que empiezan a llamar a las puertas de las empresas tienen una capacidad de atención muy reducida. Si un vídeo de Youtube no capta su atención en menos de 5 segundos, lo suelen abandonar. Además, no se sienten cómodos hablando en público y muestran dificultades para redactar textos complejos. Son las consecuencias de la cultura de lo breve y lo inmediato en que han crecido.
Eso sí, son más emprendedores, quizá porque no les queda más remedio después de una crisis económica como la vivida. Así, según la revista Entrepreneur, el 72% de los jóvenes en España no piensa recibir órdenes de un jefe. También son entregados en el trabajo y un 60% de ellos quiere que su empleo impacte positivamente en el mundo. El informe de Job Today destaca que la Generación Z es autodidacta. Muchos jóvenes hoy acuden a tutoriales y guías online para adquirir conocimientos y habilidades que la educación reglada no les da.
¿Qué espera la Generación Google de las empresas?
Curiosamente, y a pesar de su dependencia del smartphone, los chicos y chicas que hoy estudian en la Universidad prefieren la comunicación directa y en persona con sus superiores. De hecho, según el estudio de Job Today, un 39% prefiere hablar cara a cara cuando tiene alguna cuestión que resolver, antes de enviar un e-mail.
Su aversión a las estructuras muy jerárquicas hace que más que un jefe, los Z busquen mentores o líderes, en definitiva, alguien que sepa comunicar, apoyar a los demás y ser honesto. Y alguien también que les incluya en los planes corporativos, porque para ellos toda voz en la empresa merece ser escuchada. Hasta un 51% de los jóvenes, según Job Today, reclaman que los directivos valoren sus opiniones. Además, prefieren las conversaciones frecuentes a las revisiones anuales que son hoy la norma en muchas compañías.
Aunque el dinero les interesa, los jóvenes de hoy también valoran mucho la conciliación de la vida profesional con la privada, la flexibilidad de horarios y la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar del país y del mundo. Quieren un trabajo estable, aunque son realistas y ya han aceptado que un puesto fijo y de por vida es una ilusión del pasado, un mundo idílico que acabó en la generación de sus padres.
Job Today recalca que los managers se deberán esmerar para dominar ámbitos como la persuasión, la influencia, la elocuencia o la gestión de conflictos cuando tengan que lidiar con los profesionales más jóvenes. En otras palabras, tendrán que trabajar las llamadas habilidades blandas, quizá en detrimento del conocimiento puro y duro. Además, los jóvenes de la Generación Z quieren jefes que cumplan sus promesas y no vendan humo. Están hartos de charlatanes, recalca el informe.
Por contra, las compañías tendrán que ofrecer a sus futuros empleados la oportunidad de crecer profesionalmente, un clima donde se les valore y se les tome en cuenta en las decisiones. En definitiva, las empresas que quieran crear un ambiente propicio para los chicos y chicas de la llamada Generación Google tendrán que reforzar aspectos como el mentoring y crear entornos de trabajo colaborativos y que favorezcan el intercambio de opiniones.
También tendrán que hacer saber que valoran el trabajo de cada uno de sus jóvenes empleados, y hacerlo en sesiones periódicas. Desterrados deben quedar, según el informe de Job Today, una actitud y un lenguaje autoritarios. También el estudio recomienda proporcionar beneficios más allá de la retribución habitual, y ofrecer lo que se conoce como “salario emocional”, que puede incluir seguros médicos, viajes en equipo o libertad de horarios y teletrabajo. Por último, el informe recomienda a las compañías fomentar la comunicación interna mediante redes sociales, apps o juegos, que además pueden poner en comunicación a empleados de diferentes generaciones. Y es que tantas horas de videojuegos, Facebook, Youtube o Instagram pueden servir para mucho en el mundo de empresa, aunque no lo parezca.
Imágenes / iStock Olivier Le Moal, SeventyFour y shironosov