La cultura de los videojuegos es algo ya normal entre nosotros. Nadie mira mal a nadie cuando dice que tienen más de treinta años y le gusta “matar marcianitos”. Bueno, marcianos o encarnar el papel de un soldado de élite, guerrero medieval o simplemente destruir caramelos. Porque los juegos han llegado incluso hasta los smartphones. Pero nunca serás considerado un loco de los videojuegos si no cumples lo siguiente.
Buscar como sea la forma de comprar el último lanzamiento
Si quieres jugar a la mayoría de novedades que van saliendo, es obvio que necesitarás gastar una cantidad importante de dinero. A 50 o 70 euros cuesta comprar no un par de ellos, sino uno cada mes. Si además eres estudiante, pues más aún.
Claro que siempre hay formas de conseguirlo, por ejemplo, un usuario recopiló más de 2.000 chapas y las envió a Bethesda como modo de pago del futuro Fallout 4. ¿Aceptaron? Pues parece ser que sí, que los desarrolladores consideraron que era algo curioso y que se había ganado una copia cuando esté disponible.
Jugar hasta caer rendido
Otra de las “locuras” típicas de este mundillo es el pegarse auténticos maratones jugando a tu título favorito. Mi marca personal está en casi 10 horas jugando al PES 2006 con los amigos. Eso sí, íbamos rotando, pues habíamos organizando un campeonato. Más allá de eso, mi dedicación no es tan intensa como la de otros usuarios.
Hay auténticos “hardcore gamer” capaces de jugar durante más de un día seguido; a veces, mediante eventos como el que organizó Xbox España para Halo o bien por su cuenta. Eso sí, si por algún casual haces algo así, cuidado, que el cuerpo humano tiene sus límites y hay alguna que otra trágica historia, con fallecimientos de jugadores provocados por esa loca cantidad de horas jugando seguidas.
Pasar la noche haciendo cola
Aunque las descargas digitales han evitado a algunos más de una espera, una de las más clásicas y habituales es hacer cola durante toda la noche para ser de los primeros en comprar un nuevo título. Algo que hemos podido ver, por ejemplo, con títulos como World of Warcraft.
Aun así, no es sólo exclusivo de juegos con un alto componente de juego online, títulos como Metal Gear Solid V, Bloodborne, etcétera, han conseguido que los usuarios hiciesen colas o buscasen en todas las tiendas habidas y por haber de su ciudad hasta conseguirlo. Normalmente, con la intención de que se los vendan antes de tiempo.
¿Fan de Zelda? Pues ya tienes el nombre para tu hija
Es de las historias más populares del mundo de los videojuegos. El conocido, y ya fallecido, actor Robin Williams era un fan incondicional del juego The Legend of Zelda. Eso provocó que, cuando tuvo a su hija, decidiese junto a su mujer llamarla igual.
Años más tarde, Nintendo grabó un vídeo en el que, con motivo del lanzamiento de The Legend of Zelda para Nintendo 3DS, explicase los motivos de hacer tal cosa. Aun así no es el único ejemplo, en los países anglosajones principalmente encontramos muchos usuarios que pusieron de nombre a sus hijos el de aquel personaje de videojuegos que les gustaba tanto.
Tatuarte referencias de tu juego favorito
Y si los futbolistas o actores pueden tatuarse referencias religiosas u otros símbolos que les gustan por algún motivo concreto, por qué el fan de los videojuegos no podría hacer lo mismo con… por ejemplo, el logo de Nintendo.
Si eres un auténtico fan gamer, seguro que en alguna ocasión, si es que no lo has hecho, has pensado en tatuarte alguna expresión de un juego, un logo, una imagen o incluso replicar los tatuajes de sus protagonistas.
Imagen | Freshpilot
El fenómeno cosplay
Si tatuarte te parece demasiado, uno de los fenómenos más populares de los últimos años es el del Cosplay. Es decir, aprovechar eventos y ferias relacionados con el mundo del cómic, manga y videojuegos para caracterizarte como tu personaje favorito.
No, no es como los carnavales, aquí la idea más que disfrazarse de cualquier manera es demostrar que tú podrías ser el Kratos del mundo real. O bien Snake, o Super Mario, o… tú decides. Sólo es cuestión de imaginación y buscar la forma de recrear a tu personaje con todo lujo de detalles.
Una colección digna de tu pasión por los juegos
Para finalizar, el verdadero fan de los videojuegos suele disponer de una gran colección de artículos relacionados. Pueden ser posters, figuras u otro tipo de merchandising pero no puede faltar ni una amplia colección de juegos ni varias plataformas. Hay quién incluso tienes consolas que no vieron la luz en su país.
Sí, resulta ser una inversión importante pero si es fruto del paso de los años, si en algún momento decides venderla puedes estar seguro de que valdrá más de lo que te costó. Sino que se lo digan a Michael Thomasson.
¿Eres un auténtico gamer?
En definitiva, ser un auténtico gamer no implica cumplir cada uno de lo puntos anteriores. Pero sí es cierto que serás considerado como un auténtico loco (en el buen sentido) de este arte y parte de nuestra cultura actual. Un negocio tan importante ya como la propia industria del cine.
A pesar de todo, si no tienes claro qué tatuarte aún, de qué irás vestido en tu próxima reunión Cosplay, etc. te dejamos con unos documentales sobre videojuegos que no deberías perderte.