El 2015 llega a su fin y como viene siendo habitual por estas fechas, llega el momento de hacer un repaso de todo lo que hemos vivido durante los últimos 12 meses. A nosotros nos toca la rama de internet de casi cualquier aspecto de la vida que os venga a la cabeza y, como no podía ser de otra forma, toca recopilar los mejores juegos online de 2015, sin duda uno de los frentes más prolíficos en lo que a novedades se refiere.
Ha sido un año de grandes alegrías y no pocas decepciones, pero lo importante es que al hacer recuento llegado el mes de diciembre tengamos algo a lo que agarrarnos y, bueno, creo que los 11 juegos que encontraréis a continuación son una buena muestra de lo bien encaminada que está la industria para conseguir que jugar a través de la red con nuestros amigos o con completos desconocidos sea una parte cada vez más importante de nuestra vida como jugadores.
Ark: Survival Evolved
Está arrasando en PC y pronto lo hará también en PS4 y Xbox One, donde aterrizará a lo largo de 2016. Dinosaurios y una isla desierta esperando a ser conquistada son las grandes bazas de un juego que se suma a la moda del crafteo y la doma de bestias salvajes para sobrevivir en una comunidad en la que los peligros, ya sean de una inteligencia artificial o real, se cuentan por decenas.
Call of Duty: Black Ops 3
Call of Duty es una saga que no necesita muchas excusas para triunfar, pero olvidándose de su trono y luchando por él como si siempre hubiese sido un segundón, este Black Ops 3 juega una carta que, en realidad, son tres, y en ninguna de ellas se olvida del componente online. Campaña, multijugador y modo zombis se unen en uno de los mejores 3×1 que recordamos y que, para nuestra suerte, podremos jugar online o en solitario.
Final Fantasy XIV: Heavensward
Final Fantasy quería triunfar con su propio MMO y parece que con la última actualización, la que sirve como excusa para llegar también a PS4, han conseguido convencer a todos los escépticos que aún no se habían sumado a la causa. Un juego enorme con miles de cosas por hacer y aún más horas que quemar frente a la pantalla mientras dominamos cualquiera de los oficios que están a nuestra disposición y sobrevivimos a sus guerras internas.
Halo 5: Guardians
Había muchas ganas de comprobar si el cambio de compañía conseguía que Halo se mantuviese a la altura, y aunque en la cuarta entrega ya demostraron por dónde iban los tiros, con Halo 5 se han quitado de encima todos los prejuicios y han tirado a matar con ideas tan poco populistas como divertidas. La llegada de las cartas, los NPC, los nuevos poderes y la personalización extrema le sientan de maravilla a la franquicia que en su día controló Bungie, así que no podemos estar más orgullosos del juego que nos hemos encontrado en las tiendas.
Heroes of the Storm
Blizzard no quiere dejar ni un género sin tocar y, tras su éxito en el mundo de las cartas coleccionables, ahora le toca intentar hacer frente a pesos pesados como League of Legends o Dota 2 con su Heroes of the Storm. Tirar por el mismo camino habría sido complicado, así que su elección pasa por crear una experiencia mucho más accesible para todo tipo de jugadores que, sorprendentemente, les ha funcionado a las mil maravillas durante estos primeros meses de rodaje.
Monster Hunter 4 Ultimate
La legión de seguidores de Monster Hunter puede estar tranquila, 3DS recibió su propia entrega y no tiene nada que envidiar a lo que hemos visto en otras plataformas. Tampoco en la rama online, sin duda uno de sus grandes alicientes, permitiéndonos cazar todo tipo de monstruos mientras avanzamos en la historia y hacemos de nuestro personaje un tanque con patas dispuesto a todo.
Rocket League
Sin duda alguna Rocket League ha sido una de las grandes sorpresas de 2015. Llegó de tapado, tras una entrega que no había funcionado especialmente bien pero con las ganas de resarcirse y saltar a la palestra como uno de los grandes. Llegar de forma «gratuita» de la mano de PS Plus ayudó bastante, pero también hay que reconocerle el mérito de haber conseguido toda una legión de seguidores con una fórmula extremadamente básica.
Smite
Puede que su andadura en PC se remonte a varios años atrás, pero no ha sido hasta ahora que ha dado el salto a consolas de la mano de Microsoft. El resultado ha sido fantástico, mezclando el género MOBA con el de los shooters e incluso coqueteando con la idea de que los jugadores luchen entre ellos sin bases a controlar o minions de por medio. No ha hecho demasiado ruido, pero sería de locos negarle nuestra atención.
Star Wars Battlefront
El año en el que llega a las salas una nueva película de Star Wars no podía quedarse sin su ración de videojuego sobre la franquicia. El elegido ha sido Battlefront, que resucita aquí para transformar la idea original en algo a medio camino entre un Battlefield y un shooter arcade. Le han dicho que peca de poco ambicioso, aunque al fan que quiere controlar un X-Wing mientras sobrevuela un AT-AT probablemente le importe bien poco.
Super Mario Maker
No todos los juegos con un fuerte componente online tienen que ser una sangría de tiros o una competición constante, y Super Mario Maker es el encargado de enseñarnos otra forma de disfrutar esa otra cara del videojuego, una más enfocada a la colaboración entre usuarios, a la originalidad y, en definitiva, la posibilidad de crear nuestros propios niveles de Mario y compartirlos con toda la comunidad que apoya al juego.
Xenoblade Chronicles X
Cerramos con otro juego de Wii U, un JRPG de los clásicos cuyas tripas van mucho más allá de una historia bonita con combates por turnos. Meterse en el universo de Xenoblade Chronicles X es asomarse a un pozo de incontables horas en el que, además, puedes disfrutar de toda esa cantidad de misiones y contenidos tanto en solitario como acompañado gracias a su conexión online.