Los robots, más allá de ser una mano de obra muy efectiva a bajo coste en las fábricas y campos de cultivo, los dependientes del futuro o nuestros próximos periodistas deportivos, también son una fantástica fuente de ocio con la que acercarse a disciplinas como la física, la programación o la mecánica, entre otras. La robótica aporta ventajas y beneficios para el aprendizaje de nuestros hijos.
Muchos niños, inspirados por sus héroes en los dibujos animados o juegos, buscan divertirse construyendo y jugando con robots. La mayoría de los padres conocen las marcas más comerciales (Lego Mindstorm, K’nex o Meccano). Pero, ¿qué robot comprar para nuestros hijos? Te presentamos los mejores juguetes según la edad recomendada por el vendedor.
Robots desde los 3 a los 5 años
A partir de los tres años de edad los pequeños ya empiezan a comprender la base de la robótica y la programación: que una acción tiene una consecuencia. Es la piedra angular de las líneas de código y los comandos, así como del movimiento y de los juegos que requieren ejercicio físico. Por supuesto, a estas edades esos conceptos se basan en la intuición, y no en un conocimiento consciente.
Bee-Bot, primeros pasos en programación
Aunque muy sencillo en su forma (el robot es tan solo una abeja del tamaño de un ratón de ordenador), este robot pretende plantear a los niños su primer desafío de programación. Sobre un tapete de celdas, los pequeños han de pulsar sobre las flechas de Bee-Bot para que recorra el camino marcado sin chocar.
Codi-oruga, programación por bloques físicos
Muy fácil de montar y programar, Codi-oruga es un juguete modular que, como Bee-Bot, enseña a los pequeños la importancia de una programación ordenada. En base a qué bloques formen parte de la oruga, esta tendrá un comportamiento u otro en su avance.
Una forma sencilla de describirlo es considerarlo un tren en el que cada vagón elige el siguiente paso a dar. Diferentes combinaciones con las mismas piezas darán lugar a rutas diferentes.
Zowi, del radiocontrol al lenguaje de programación
Hemos hablado en alguna ocasión de Zowi, un pequeño robot de plástico desmontable de la compañía BQ. El robot se adapta bastante bien a rangos de edad muy variados. Incluso por debajo de los cuatro años puede ser usado de un modo básico como radiocontrol.
Sin embargo, el potencial lo tiene a edades más avanzadas, ya que podremos programarle para que haga diferentes funciones mediante Bitbloq, un lenguaje de programación sencillo y por módulos.
BB-8 de Sphero, un juguete orientado al control remoto
En el mismo artículo anterior mencionábamos a BB-8. El juguete BB-8 probablemente sea el robot educativo más conocido por pertenecer a la franquicia Star Wars. Es pequeño, redondo, cuqui, y puede ser controlado desde el teléfono móvil de una forma sencilla.
Aunque no es necesario (y encarece mucho el juguete) su complemento, la Pulsera Force Band, facilita el control del droide rebelde.
Makey Makey, pensar fuera de la caja
Este juego de programación sencilla se define a sí mismo como el kit de invenciones y está orientado para pensar fuera de la caja. Es posible que al lector le suene el piano de plátanos o cómo fabricar una consola usando plastelina. Makey Makey está pensado para potenciar la imaginación.
Cubelets, pensando en sistemas complejos
Aunque la base de su funcionamiento es sencilla, por su potencial Cubelets es probablemente el juguete de robótica educacional más avanzado y complejo. No es para nada asequible, y de hecho no se comercializa en España (hay que pedirlo online), pero merece la pena como juguete educativo.
Es uno de los pocos robots para niños que les ayuda pensar en actuadores, sensores y elementos de apoyo a edades tempranas. Una de las ventajas es que es un kit compatible con la mecánica de Lego. Las posibilidades son infinitas.
Juegos de robótica educativa para niños de 7 a 10 años
Cuando llegan a cierta edad, los niños ya comprenden qué es un código y cómo ensamblar un robot haciendo uso de la psicomotricidad fina que ya han desarrollado poco a poco. Los siguientes juguetes están orientados a este conocimiento avanzado.
Lego WeDo 2.0, la base de la robótica de programación
Lego tiene un amplio catálogo de robótica dirigida a un público infantil (y otra a uno no tan infantil, como veremos más adelante), de la que destacamos Lego WeDo 2.0 en materia de robótica educativa. Es un juguete orientado al aula.
WeDo consiste en un pequeño robot motorizado de fácil construcción más un software educativo para Windows, OSX, Android e iOS. Es en este último, en el cerebro del robot, en el que se centran los distintos retos y programas de aprendizaje.
Code & Go Robot Mouse
Este ratón que trata de recorrer un laberinto es perfecto para aprender la importancia de la concatenación de órdenes en programación. Como el Bee-Bot a una edad más joven, Robot Mouse se basa en un lenguaje de comandos para evitar obstáculos.
Robot Mouse complica la programación con un a base modificable por el propio niño. Para eso se necesita comprender el espacio y tener una cierta destreza con las manos.
Jimu Explorer, aprender a programar por bloques
Algo más complejo es Jimu Explorer, un robot programable al estilo Mindstorms y configurable vía Bluetooth desde nuestro móvil o tablet. Cuenta con siete servomotores, algo que ayuda a explorar un gran número de configuraciones posibles para el juguete.
Se basa en la programación por bloques sin línea de comando, por lo que los niños solo arrastrarán las órdenes al campo de acción, sin necesidad de una programación difícil.
Robots para niños de 11 a 13 años
A partir de los 10 años, de manera aproximada, los niños tienen un elevado dominio sobre el espacio físico y sobre las posibilidades de la robótica compleja. Usando los mismos robots de antes son capaces de llevarlos más allá. Pero, por supuesto, hay otros adaptados a su edad.
ToyBox, para imprimir otros juguetes
El robot ToyBox va más allá de la simple robótica de módulos y piezas para convertirse en un juguete que fabrica juguetes. La idea tras este juguete es que los niños aprendan a diseñar sus propias invenciones y luego las impriman en la caja o impresora 3D.
Hexbug vex Strandbeast
Este robot gigante tiene varias dificultades añadidas que hará las delicias de niños con cierta destreza manual (no todo tiene por qué ser programación en niños que se diviertan orientados a las carreras STEM). Sus 400 piezas incluyen buena cantidad de engranajes que hay que saber ensamblar con habilidad.
Mindstorm, de Lego
Lo hemos mencionado antes y no puede faltar. Mindstorm es probablemente el juego de robótica más versátil y avanzado que podemos encontrar para cualquier rango de edad. Hace años solo servía para Windows, pero pronto dio el salto al resto de plataformas, y permite hacer auténticas maravillas, como un robot que toque el piano o uno que resuelva el cubo de rubik:
Eso sí, no es para nada asequible, y cualquiera de sus opciones de compra (LEGO Mindstorms – EV3, Lego Mindstorms Education EV3, LEGO Mindstorms 8547, entre otros) alcanzan precios considerables.
Meccano, el clásico vuelve acompañado de robots
Meccano tiene más de un siglo, pero sigue en pie y en primera fila con sus robots y coches programables, de los que destacamos los Meccanoids G15KS y 2.0. Tampoco son juguetes asequibles, y no es para menos teniendo en cuenta que son robots del tamaño de nuestros hijos:
Niños de más de 14 años (adultos que quieran jugar incluidos)
A medida que sube la edad también suele hacerlo el precio de los juguetes. Estos se vuelven complejos e incluyen tecnología relativamente avanzada, así como servicios de tutoriales y ayudas cuya creación suele ser costosa.
mOwayduino, código libre y base Arduino
Este pequeño robot está muy orientado a la programación en base al rastreo de líneas, acercarse o alejarse en base a la intensidad lumínica e incluso comunicarse con otros dispositivos y ordenadores haciendo uso de distintos lenguajes. mOwayduino requiere de una comprensión elevada de qué es programar.
Bioloid STEM, robótica orientada al aprendizaje
Más que un robot, este juego es un sistema de aprendizaje muy bien estructurado que incluye disciplinas como la ciencia, la tecnología, la ingeniería o la matemática (y de ahí su nombre). Cuenta con distintos packs orientados por niveles, y ya el Nivel 1 supone un reto elevado.
Kano, para que los niños fabriquen su propio ordenador
Aunque Kano, el proyecto educativo que busca que los niños fabriquen su propio ordenador, está recomendado a partir de los seis años (antes incluso si saben leer), lo cierto es que el máximo potencial para este portátil por piezas que depende de una Raspberry se saca a edades avanzadas.
Robot Alpha 1S, de UBTECH
Alpha 1S es también uno de los juguetes de robótica más conocidos, y se adapta bastante bien a diferentes edades. Incluso un niño de cuatro años puede controlarlo fácilmente desde su móvil. No obstante, se recomienda para una edad avanzada en la que el niño es capaz de modificar el código del robot.
Los distintos juegos y robots mostrados arriba son solo una pequeña imagen de un mercado cada vez más amplio. Hoy día casi todos los juguetes incluyen opciones de comando, botones, programación aunque sea a un nivel básico y distintas opciones de juego adaptadas a la edad y capacidades del niño.
La robótica educacional está tomando fuerza gracias a los beneficios que tiene para los niños ya que les enseña a aprender a pensar y no tanto a memorizar contenido, una diferencia importante con respecto a la educación clásica.
Imágenes | iStock/romrodinka, Catálogos, K?rlis Dambr?ns (CC BY 2.0)