Más de seis meses después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarase el estado de pandemia, algo ha quedado claro: contar con métodos de diagnóstico rápidos y eficaces es fundamental para frenar el avance de la COVID-19.
Actualmente contamos con tres tipos de test de coronavirus. Cada uno tiene sus singularidades, sus puntos fuertes y también sus limitaciones. Te contamos en qué consiste y para qué vale cada uno de ellos.
Índice:
- Test serológico.
- Test de antígenos.
- Test PCR.
- ¿Cuál es el test más fiable?
- ¿Cuál es el test más rápido?
- ¿Cuál es el test más barato?
Test serológicos
Se trata de test de anticuerpos. ¿Qué quiere decir esto? Que no son capaces de detectar el coronavirus, sino la respuesta inmune de nuestro cuerpo. Buscan los anticuerpos, las proteínas que genera el sistema inmunitario cuando detecta sustancias dañinas y que le valen para protegerse de posibles infecciones posteriores.
Por ello, estos test no deben utilizarse para diagnosticar una infección activa por coronavirus. Resultan útiles para realizar estudios de seroprevalencia y estimar, por ejemplo, qué porcentaje de la población ha desarrollado anticuerpos frente al SARS-CoV-2.
Para realizar estas pruebas se usan kits de detección que funcionan de forma similar a los test de embarazo que se pueden encontrar en las farmacias. Se transfiere una muestra de sangre del paciente al test, que contiene antígenos del virus y detecta la presencia de anticuerpos. Su uso es sencillo y no requiere de instrumentación compleja ni personal especializado.
Test de antígenos
Este test sí es capaz de detectar la presencia del virus en nuestro cuerpo, por lo que se engloba dentro de los test de diagnóstico. Este método permite detectar las proteínas que están presentes en la envoltura del virus.
Los más habituales se basan en ensayos de tiras reactivas (de nuevo, de forma similar a los test de embarazo). Para realizar la prueba se toman muestras de la nariz o de la garganta del paciente (zonas en las que es sencillo encontrar muestras con mayor cantidad de virus) que se mezclan con la solución reactiva. Al cabo de pocos minutos, el kit ofrece una respuesta, generalmente visual.
El principal problema de este test es que no es muy preciso y da lugar a falsos positivos (puede reaccionar incluso cuando el virus ya no está activo) y a un porcentaje bastante alto de falsos negativos. Aun así, es una buena herramienta para hacer cribados, ya que su precio reducido y su relativa facilidad de uso permiten hacer más cantidad de pruebas.
Test PCR
También de diagnóstico, es el tipo de test de coronavirus más eficaz a la hora de detectar la infección. Se trata de la prueba de reacción de la polimerasa en cadena (en inglés, polymerase chain reaction, de ahí la sigla PCR).
Este examen detecta directamente el material genético del virus. Para realizarlo, se recogen muestras genéticas de la nariz (en ocasiones, también de la garganta) con un bastoncillo. De esta muestra se localiza, extrae y amplifica el material genético del virus para analizarlo mediante un proceso que requiere de equipamiento específico y la acción de un especialista. Se trata de una prueba compleja pero también muy efectiva.
¿Cuál es el test más fiable?
Cuando se trata de localizar casos positivos, el tipo de test de coronavirus más fiable es el PCR. Sin embargo, esto no quiere decir que sea 100% efectivo: también pueden dar falsos negativos. Esto sucede, por ejemplo, si los sanitarios no recogen bien la muestra (si no introducen lo suficiente el hisopo por la nariz o la garganta) o si el test se realiza poco tiempo después de la exposición al virus.
¿Cuál es el test más rápido?
Tanto el test serológico como el test de antígenos ofrecen resultados muy rápido: normalmente pasan entre cinco y 15 minutos entre la toma de la muestra y la lectura de los resultados.
A la hora de decidir entre uno y otro, debe tenerse en cuenta su finalidad: el test serológico detecta la presencia de anticuerpos, mientras que el test de antígenos revela la presencia del virus en nuestro cuerpo. La rapidez de este último lo convierte en una importante herramienta de diagnóstico. Sin embargo, al no ser muy preciso, muchas veces se recomienda hacer un test PCR si los resultados del test de antígenos son negativos.
¿Cuál es el test más barato?
Si atendemos a los precios de producción, tanto los test de antígenos como los serológicos son relativamente baratos. De acuerdo con el informe ‘Técnicas y sistemas de diagnóstico para COVID-19: clasificación, características, ventajas y limitaciones’, la producción masiva de test serológicos puede conllevar un coste de entre 10 € y 20 € por kit.
El más costoso de todos los tipos de test de coronavirus es, sin duda, el PCR. Para realizar estos, es necesario contar con instrumentos especializados que tienen un coste elevado.
De todos modos, empresas y laboratorios de todo el mundo trabajan para desarrollar modelos más eficientes, por lo que es posible que el precio de los diferentes tipos de test de coronavirus se reduzca en los próximos meses.
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