Hay mucho debate sobre el uso de las mascarillas desde que empezó la crisis sanitaria del coronavirus. En este post te contamos si es obligatorio llevarlas, cómo hay que usarlas, qué tipos hay disponibles, dónde se pueden comprar y qué información deben dar en el etiquetado.
Índice
- ¿Necesitamos llevar mascarillas?
- ¿Es obligatorio llevar mascarilla?
- ¿Cómo usar bien una mascarilla?
- ¿Qué tipos de mascarillas comerciales existen?
- ¿Dónde comprar mascarillas y a qué precio?
- ¿Cómo saber que las mascarillas cumplen con los requisitos?
¿necesitamos realmente llevar mascarilla?
No estaba claro en principio, aunque poco a poco las autoridades han ido cambiando de opinión, quizá por la mayor disponibilidad de producto. En todo caso, las autoridades y expertos coinciden en que las mejores armas para luchar contra la pandemia del coronavirus siguen siendo la distancia social y el lavado frecuente de las manos con agua y jabón o una solución con alcohol y no tocarse la cara.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue insistiendo en que se haga un uso racional y muy medido de la mascarilla como sistema de protección, aunque desde hace poco recomienda su uso generalizado. El organismo de la ONU, como otros, ha cambiado con el tiempo su percepción de esta prenda de protección.
Mientras tanto, el Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades, que es la agencia de la UE encargada de combatir la COVID-19, también ha cambiado su criterio. Ha pasado de recomendar las mascarillas a personas con síntomas a generalizarlas entre la población, especialmente cuando acudan lugares cerrados y con posibles aglomeraciones. Aunque afirman que no hay evidencias conocidas de que esta medida, aplicada de forma única, reduzca la transmisión de la enfermedad. El Gobierno español ha aplicado también este criterio.
¿Es obligatorio llevar mascarilla?
Como decíamos, a principio de la crisis sanitaria no lo era, pero el Gobierno ha ido cambiando de postura. Desde el jueves 21 de mayo las mascarillas son de uso obligatorio en la calle y en espacios abiertos siempre que no se pueda mantener la distancia de seguridad de dos metros. Es decir, tendremos que llevarlas sí o sí cuando paseamos o corremos. Pero también en el transporte público y en escuelas, bibliotecas, hospitales, parques o playas.
No obstante, esa orden del Gobierno en mayo contemplaba excepciones. Una de ellas se refiere a los más pequeños. Aunque se recomienda su uso para los niños, la obligatoriedad realmente es para las personas de seis años o más. Además, quedan exentas de llevar mascarilla las personas con dificultades respiratorias o las que puedan alegar motivos de salud debidamente justificados.
El BOE no dice nada de corredores y deportistas, aunque se puede entender la práctica deportiva como una actividad incompatible con el uso de mascarillas. De hecho, son pocos los runners que estos días se entrenan con esta medida de protección. Sanidad aconseja en estos casos extremar la distancia social.
Además, ahora el Gobierno español ahora quiere extender el uso obligatorio de las mascarillas más allá del estado de alarma, y exigirá que las llevemos puestas en los próximos meses de «nueva normalidad», y hasta que definitivamente se dé por zanjada la crisis de la COVID-19. Además, se estipulan multas de hasta 100 euros para quien no se proteja con ellas cuando corresponda. Es decir, en cualquier espacio cerrado de uso público o en espacios abiertos donde no se pueda garantizar la distancia de seguridad.
¿Cómo usar bien una mascarilla?
La OMS recomienda lavarnos las manos con desinfectante o agua y jabón antes de ponernos una mascarilla. También aconseja cubrirnos bien la boca y la nariz y que no queden espacios entre la cara y la máscara. Conviene evitar tocar con las manos la propia mascarilla mientras la usamos. Lo mejor es cambiarla en cuanto esté húmeda y no reutilizarla si es de un solo uso. Y para quitársela, hay que hacerlo desde atrás, manipulando los elásticos y sin tocar la parte delantera.
¿Qué tipos de mascarillas comerciales existen?
En un principio había dos tipos: las quirúrgicas y las filtrantes. En los países que exigen su uso por la calle, con una quirúrgica es suficiente. Este tipo de mascarilla, que es la usan los médicos durante una operación, protege de dentro hacia afuera. Es decir, evita que los demás se contagien por quien la lleva, al crear una barrera cuando necesitamos estornudar o toser. Y no son reutilizables.
Sin embargo, las más completas y seguras son las filtrantes, que protegen en ambos sentidos, es decir, también a la persona que las lleva. Son las famosas FFP (siglas de filtro de protección personal), que están diseñadas para filtrar las partículas del exterior, como aerosoles líquidos, polvo, humo, polen o patógenos presentes en el medio ambiente, como podría ser un coronavirus.
El Ministerio de Consumo ha afirmado que este tipo de mascarillas deben reservarse al personal sanitario, a los cuidadores y a los farmacéuticos, por ejemplo, que están en contacto con personas contagiadas. Se pueden usar durante un tiempo prolongado, están construidas con fibras plásticas y se clasifican por calidad (1, 2 y 3), siendo la tipo 3 la mejor.
Además, existe un tercer tipo de mascarilla. Se trata de la ‘higiénica’ o ‘de barrera’. Es la que han repartido durante la desescalada las autoridades en lugares públicos como paradas de metro o autobús para proteger a los ciudadanos. Es reutilizable y está recomendada para los trayectos al trabajo en transporte colectivo donde sea complicado mantener la distancia de seguridad.
¿Dónde comprar mascarillas Y A QUÉ PRECIO?
En marzo y durante buena parte de abril hubo una alarmante escasez de mascarillas. Era difícil encontrarlas incluso en farmacias. Y su precio en algunos casos se disparó. Se vendían a cuentagotas, sobre todo las FFP.
Con el paso de las semanas la situación se ha normalizado y la oferta se ha generalizado. Además, desde finales de abril el importe máximo de mascarillas y guantes está regulado. El caso de las mascarillas quirúrgicas, que son las más populares, se estableció en 0,96€ por unidad. Asimismo, ya se pueden comprar en grandes superficies y cadenas como Mercadona, Carrefour, Dia o Lidl, en packs de 10 o 50 unidades, y a 0,60€ la unidad.
Las mascarillas son una prenda que ha llegado para quedarse durante una buena temporada y las cadenas de suministro han acabado respondiendo a la demanda. Incluso algunas ya empiezan a marcar estilo. La diseñadora Agatha Ruiz de la Prada se ha asociado a Lidl para sacar a partir de julio una línea de propósito solidario y con colores llamativos más allá del frío azul del quirófano.
¿CÓMO SABER QUE LAS MASCARILLAS CUMPLEN CON LOS REQUISITOS?
Hay que recordar, por último, que hay mascarillas, sobre todo filtrantes, que no cumplen con la normativa. Se trata de modelos de FFP2 que retienen muchas menos partículas de lo estipulado, no cuentan con los debidos certificados o simplemente son falsas. La OCU ha publicado un listado de los modelos defectuosos.
Conviene prestar especial atención pues al marcado de estos productos. En el mismo debemos encontrar, en primer lugar, el nombre de la marca registrada o la identificación del fabricante o suministrador. También el tipo de mascarilla (FPP1, FPP2, FFP3) y al lado las siguientes letras, según corresponda: NR (si es no reutilizable), R si es reutilizable y D, que indica que ha sido sometida al ensayo de obstrucción. También debe hacer referencia a la norma europea que regula estos productos, UNE-EN 149:2001+A1:2010. Y, por supuesto, al marcado CE, imprescindible para todos los artículos que se pueden comercializar en la Unión Europea.
En el caso de las mascarillas quirúrgicas, el etiquetado debe hacer referencia a la norma internacional UNE-EN 14683:2019 AC y al tipo de mascarilla atendiendo a su eficacia de protección (de menor a mayor: I, II, IIR). También tiene que indicar que el producto está conforme con la Directiva 93/42/CE y el marcado CE. Y, por último, debe dejar claro su nombre comercial registrado y el nombre o razón social del fabricante. Además de la fecha límite de utilización del producto.
Artículo actualizado a 8 de junio de 2020.
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