La mojigatería, cuando no machismo, de las redes sociales -de sus dueños, quiero decir- genera situaciones absurdas como la consideración de Rubens como un artista pornográfico o la eliminación de los pezones femeninos de las imágenes de Instagram.
Esta censura de los pechos de la mujer ha estimulado el ingenio de usuarias y usuarios de esta red social, que se las apañan para sortear algoritmos y escudos humanos.
La indignación también ha generado un movimiento de protesta alrededor de #Freethenipple, una iniciativa de la activista y cineasta Lina Esco que cuestiona la convención de considerar indecente la exposición de los pechos de la mujer, al contrario que la exposición del torso del hombre.
libertad para los pezones femeninos
Esta situación es especialmente sangrante en EE.UU.,que cuenta con leyes arcaicas que criminalizan la desnudez femenina pero, como las redes sociales que utilizamos aquí llegan de allá, la censura se ha trasladado a todo el orbe digital. Como solo afecta a mujeres, supone otra muestra más de la discriminación de género que atenta contra la igualdad de derechos entre las dos mitades de la población plantearía.
El movimiento #Freethenipple contribuye a desenmascarar la visión machista del cuerpo de la mujer aprovechando la propia fuerza de las redes sociales para cuestionarlas. Sin embargo, en nuestra sociedad de mercado cualquier movimiento de protesta, incluso cuando es antisistema, termina por convertirse en mercancía y no es de extrañar que esto haya salpicado también al movimiento de liberación de los pezones femeninos.
Así, la compañía española Desigual se ha sumado a #FreeTheNipple con el lanzamiento “Freedom”, un filtro para pezones femeninos en Instagram, creado en colaboración con la “influencer” –dicen que artista- Miranda Makaroff.
Recientemente, Instagram decidió permitir a cualquier usuario crear sus filtros personalizados y, claro, la ocasión la pintan calva para que las marcas aprovechen esta posibilidad. Y si encima se puede hacer apoyando un movimiento de protesta, popular en las redes y que se halla en línea con los atributos teóricos de las compañías, pues miel sobre hojuelas.
ocultar para reivindicar
“Esta iniciativa es un homenaje a los pezones. Y en especial a los pezones femeninos”, explica a través de un comunicado Guillem Gallego, director de marketing de Desigual. “Para nosotros son inspiradores, bonitos y naturales, y esperamos que pronto puedan lucir en Instagram sin necesidad de ningún filtro”.
“Freedom” cuenta con hasta tres diseños diferentes creados a mano por la propia Miranda Makaroff. Motivos en forma de arco iris, flores o pequeñas “Mirandas”, que cobran vida gracias a la tecnología AR creada para la ocasión por la agencia Everywoah. Todo ello dirigido a crear una divertida interfaz en la que se combinan arte, moda y grandes dosis de humor.
Que se reivindique la desnudez femenina ocultándola detrás de filtros -bonitos, eso sí- pues no se entiende muy bien…pero como tantas otras cosas en este mundo extraño. Terminamos celebrando que las mismas redes que discriminan a las mujeres se han convertido en un potente altavoz para trasladar un mensaje de igualdad y respeto hacia ellas al conjunto de la sociedad.