Los científicos del Instituto suizo Empa han logrado producir un tejido con fibras ópticas de polímero capaz de medir el ritmo cardiaco del usuario que lleve puesta la prenda. Se trata de una idea fantástica para los hospitales, donde los profesionales deben mantener los parámetros clínicos de los pacientes bajo control. Por tanto, sería de gran utilidad que los pijamas y la ropa de los centros médicos se fabricaran con este tejido.
Cada día, médicos y enfermeros realizan mediciones periódicas de los parámetros clínicos a sus pacientes o monitorizan esta función a través de aparatos que normalmente se conectan al paciente a través de cables. Ahora, gracias a este equipo de investigadores, encabezado por Luciano Boesel, los centros médicos podrían tener una innovadora solución a su alcance.
Estos científicos del Empa, cuyo instituto pertenece a la Escuela Politécnica de Zúrich, han desarrollado un tejido capaz de albergar sensores para medir parámetros como la frecuencia cardiaca, que se puede utilizar para confeccionar la ropa de hospital para monitorizar a los pacientes.
A pesar de que habitualmente tomemos el pulso a través de la muñeca, el lóbulo de la oreja o el dedo, la sensorización de esta tela permite medir la frecuencia cardiaca mediante cualquier parte de nuestro cuerpo. ¿Cómo? El proceso es sencillo, consiste en la emisión de luz a través de la piel y en medir los cambios de intensidad. Estas modificaciones se deben al pulso del paciente y, por tanto, la forma en que se recibe la luz emitida es la que define el ritmo cardiaco.
el pijama del hospital monitoriza a los pacientes
Este proyecto ha desarrollado una tecnología basada en fibras ópticas de polímero, como han bautizado a este nuevo material, que está dotado de gran flexibilidad. De hecho, según los impulsores de este tejido, las fibras asociadas a tecnologías de comunicación no suelen ser muy flexibles. Gracias a esta innovación se pueden doblar sin problemas y la ropa se podrá meter en la lavadora sin que se altere su funcionamiento.
Además, ya han llevado a cabo las primeras pruebas que integran plenamente el material en tejidos, concretamente han experimentado con un sombrero y han medido el pulso cardiaco de su portador. Los resultados han sido buenos y por eso piensan que el trabajo podría dar pie a monitorizar a los pacientes a través del pijama del hospital, según hemos podido leer en Blogthinkbig.com.
Por otro lado, los científicos pretenden ir más allá y conseguir monitorizar otros marcadores clínicos como la saturación de oxígeno y algunos aspectos relacionados con el metabolismo.
Fuente y fotografía destacada: Instituto Empa