Neandertales y humanos modernos convivieron durante decenas de miles de años. Pero, en (casi) un abrir y cerrar de ojos, los primeros desaparecieron. ¿Por qué?
La pregunta sigue sin respuesta definitiva, como casi todo lo que rodea a la evolución de las especies. Sin embargo, existen diferentes teorías. Una de las últimas en publicarse, de la mano de la Universidad de Stanford, sostiene que las enfermedades jugaron un papel destacado en la conquista del mundo de los Homo sapiens. Un arma biológica escrita en el ADN les abrió las puertas de Europa hace unos 50.000 años.
Una especie inteligente y tecnológica
Hace ya casi 200 años que se descubrió el primer fósil de Homo neanderthaliensis en Bélgica. Fue el primer hallazgo de un fósil humano. A pesar de que se trata de una de las especies más estudiadas, todavía arrastra muchos de los prejuicios que instalaron los sesgos de las primeras investigaciones. Durante mucho tiempo, el neandertal fue una especie inferior, menos inteligente y más primitiva que el Homo sapiens. Por eso se habían extinguido; no cabía duda.
Sin embargo, a medida que se fue conociendo más sobre este primo cercano de nuestra especie, los neandertales fueron dibujándose como una especie inteligente, perfectamente adaptada a su entorno, con capacidades artísticas y de comunicación y con habilidades tecnológicas, como el manejo del fuego y de diferentes herramientas, el uso del alquitrán como adhesivo, la costura de ciertos ropajes o la utilización de plantas medicinales.
La aparición de los neandertales no tiene una fecha fija, aunque los fósiles de la Sima de los Huesos, en Atapuerca (Burgos), señalan la existencia de un linaje pre neandertal hace ya más de 400.000 años. Lo que es bastante seguro es que la especie habitó Europa durante más de 200.000 años hasta hace, aproximadamente, unos 40.000. Una existencia que se vio interrumpida por la aparición de las migraciones de Homo sapiens desde lo que hoy es Oriente Medio.
¿Por qué desaparecieron los neandertales?
Neandertales y sapiens comparten un ancestro común. Sin embargo, durante cerca de medio millón de años, ambas líneas evolutivas permanecieron aisladas. Hace al menos 130.000 años, las dos especies entraron en contacto en el Levante mediterráneo, en lo que hoy serían el norte de Egipto, Palestina e Israel. Neandertales y sapiens convivieron en cierto equilibrio; y existen evidencias de que ambas especies se cruzaron de forma continuada y tuvieron descendencia híbrida.
Hace alrededor de 50.000 años, el equilibrio desapareció. Los Homo sapiens iniciaron su expansión hacia el norte. Y en unos pocos milenios no quedó rastro de sus primos neanderthaliensis. ¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué desaparecieron los neandertales? La nueva teoría expuesta por los investigadores de Stanford sostiene que fueron los descendientes híbridos de ambas especies y los virus los que abrieron la puerta de entrada a Europa a los humanos modernos. Y marcaron el inicio del fin de los neandertales.
“Nuestra investigación sugiere que las enfermedades pueden haber jugado un papel importante en la extinción de los neandertales. Incluso pueden haber sido la razón principal por la cual los humanos modernos son ahora el único grupo humano que queda en el planeta”, asegura Gili Greenbaum, primer autor del estudio e investigador postdoctoral del Departamento de Biología de Stanford.
Las matemáticas del contagio fatal
La frontera entre ambas especies era, en realidad, una frontera de enfermedades. Ninguna de las especies podía adentrarse en territorio ajeno sin caer víctima de los virus y las bacterias. Ese es el enfoque que han propuesto los investigadores de Stanford, apoyándose en una serie de modelos matemáticos de patrones de contagios y de transmisión genética. Los resultados han sido publicados en ‘Nature’ en el paper ‘Disease transmission and introgression can explain the long-lasting contact zone of modern humans and Neanderthals’.
Según este artículo, neandertales y sapiens convivieron durante decenas de miles de años. En ese tiempo, la procreación entre ambas especies se convirtió en algo común. La descendencia llevaba así genes de los dos lados y fue extendiendo estas variantes al norte y al sur del Levante mediterráneo. Estos genes marcaban, entre otras cosas, la resistencia a las enfermedades de ambas especies. Las defensas frente a una serie de patógenos específicos de las áreas donde ambas habían surgido.
Así, llegó un punto en que neandertales y sapiens estuvieron lo suficientemente equipados para aventurarse más allá de la frontera levantina sin morir en el intento. Eliminada la barrera de los virus y las bacterias, sostienen los investigadores, entraron en juego otras ventajas competitivas, como las armas y las estructuras sociales. Aun así, los sapiens siguieron contando con las enfermedades como aliadas en su conquista de Europa.
Dos armas biológicas asimétricas
Durante decenas de miles de años, los neandertales permanecieron aislados del resto del mundo. Las condiciones en las que surgió y evolucionó la especie, forzada a refugiarse en el sur de Europa durante las glaciaciones de Mindel, primero, y Riss después, eran muy diferentes de las que vieron nacer al Homo sapiens. Las enfermedades tampoco eran las mismas.
“Nuestra hipótesis es que la carga de enfermedades tropicales era mayor que la carga de enfermedades en las regiones templadas. Una asimetría que en la zona de contacto podría haber favorecido a los humanos modernos, de origen tropical”, explica Noah Rosenberg, profesor de genética de poblaciones en Stanford y coautor del estudio. Es decir, las enfermedades tropicales, para las que el sistema inmunológico de los sapiens estaba más preparado, eran más numerosas y más mortales.
“Cuando los humanos modernos se liberaron casi por completo de las enfermedades de los neandertales, los neandertales podrían haber seguido siendo eran muy vulnerables a las enfermedades de los sapiens”, añade Greenbaum. “Además, a medida que los humanos modernos se expandían por Eurasia, se habrían encontrado con poblaciones de neandertales que no habían recibido ningún gen inmunitario”.
Como señalan los investigadores en su análisis de los modelos, podría haberse dado una situación similar a la que tuvo lugar durante los primeros siglos de la conquista de América. Los modelos matemáticos lo tienen claro. Las enfermedades fueron clave en el éxito de nuestra especie. Ahora solo falta encontrar evidencias fósiles que les den la razón.
En Nobbot | ¿Soy un poco neandertal? Me he hecho una prueba de ADN y esto es lo que he descubierto
Imágenes | Unsplash/CDC, Wikimedia Commons/Thilo Parg, Ypirétis, Em?ke Dénes