España se enfrenta, año tras año, a incendios que arrasan buena su superficie forestal. 2022 fue el peor año de la serie estadística contabilizándose cerca de 270.000 hectáreas arrasadas en 57 grandes incendios forestales.
casi 5.400 hectáreas afectadas por incendios hasta marzo.
Por poner en contexto esta cifra, la media de superficie incendiada desde 2012 ha sido de más de 94.000 hectáreas, registrándose 21 incendios de media en esa década. Por desgracia, 2023 no ha empezado bien conLos incendios forestales son fenómenos complejos donde convergen distintas causas que van desde el cambio climático, cuyos efectos se hacen más evidentes cada año, al abandono del medio rural o la urbanización del entorno forestal.
Ante esta situación, es clave la prevención y la extinción del fuego pero, una vez que este ha mostrado su cara más devastadora, hay que ponerse manos a la obra para la repoblación de la masa forestal perdida. En este empeño resulta esencial la colaboración público-privada.
El Ministerio de Transición Ecológica destaca que España ha realizado una ingente tarea de repoblación forestal de tierras degradadas. Se estima en 5 millones de hectáreas la superficie repoblada en los 150 años transcurridos desde el inicio de las actuaciones (un 10% del territorio nacional), el 75 % de las cuales han tenido un objetivo eminentemente protector.
Voluntad y criterio para repoblar
Los bosques protegen el suelo, revitalizan la biodiversidad, generan trabajo y arraigo, alimentan los sistemas hídricos y absorben el 24% de las emisiones totales en el país, según la Sociedad Española de Ciencias Forestales. Sin embargo, teniendo en cuenta el riesgo de desertificación de España y que esta amenaza encuentra alimento, entre otros factores, en la mala gestión de los bosques, es importante combinar criterio y voluntad a la hora de repoblar masas forestales perdidas en los incendios.
Es lo que están haciendo diversas empresas que apuestan por este modelo de reforestación asesoradas por especialistas. De esta manera contribuyen a regenerar la superficie verde de España de forma eficiente para el medioambiente al mismo tiempo que compensan su huella de carbono.
El Registro de Absorciones de CO₂ del Ministerio de Transición Ecológica da cuenta de estas iniciativas empresariales cuyo número no ha dejado de crecer en los últimos años. Creado en 2014, este registro recoge los esfuerzos de las organizaciones españolas en el cálculo y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que genera su actividad. En la actualidad, cuenta con más de 420 proyectos de reducción de CO₂ inscritos.
A su vez, les facilita la posibilidad de compensar toda o parte de su huella de carbono, mediante una serie de proyectos forestales ubicados en territorio nacional. Estos proyectos, integran numerosos beneficios ambientales y sociales, entre los que se encuentra la absorción de dióxido de carbono de la atmósfera, también conocida como secuestro de carbono.
revivir el bosque tras los incendios
Una de estas empresas es Orange, que completó la certificación ¨Calculo, reduzco y compenso¨ del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico mediante la Oficina Española del Cambio Climático, con la que se reconoce el esfuerzo que está realizando nuestra compañía en el ejercicio de reducción de emisiones.
Para recibir dicha certificación, Orange acreditó la verificación de su huella de carbono realizada por AENOR, la reducción de esta gracias a las acciones de minimización de emisiones dentro de la compañía y una compensación de en torno al 5% de la huella de carbono generada reforestando 13,69 hectáreas durante 2020 en el Monte La Umbría en Ejulve (Teruel), que fue arrasado por un incendio forestal en el verano de 2009.
Esta es una zona denominada por la UE como escasamente poblada en la que se plantaron especies autóctonas frugales y resilientes al cambio climático favoreciendo la conservación de la biodiversidad. Desde entonces, Orange lleva plantados más de 32.600 árboles en esta zona, que llegarán a absorber 9.750 Tn las emisiones de CO2.
En esta labor, Orange cuenta con la ayuda del Grupo Sylvestris, especializado en restaurar zonas incendiadas, como es el caso, con técnicas económicas, de bajo impacto ambiental y alta repercusión social, ya que se contrata a trabajadores locales, en algunos casos en situación de vulnerabilidad.
Ayuda contra el cambio climático
Iniciativas como esta, que sitúan la sostenibilidad en el centro del compromiso y la responsabilidad social de las empresas, son de gran ayuda en la lucha contra el cambio climático, un enemigo contra el que todos -administraciones, organizaciones, compañías y ciudadanos- debemos unir fuerzas.
Una amenaza cuyos efectos ya se dejan sentir e irán aumentando. Según el último informe del IPCC, España será mucho más cálida, seca y, por tanto, pobre en 2050. Nuestro país está especialmente expuesto y, hoy, el 75 por ciento de nuestro territorio se encuentra en grave peligro de sufrir un proceso de desertificación.
Este proceso de calentamiento parece, además, que se está acelerando. Así, el año pasado fue el más caluroso en nuestro país desde, al menos, 1961, fecha que se utiliza en AEMET como inicio de registros fiables con una red de cobertura amplia y uniforme sobre todo el territorio nacional.
Sin embargo, aunque es difícil, hay muchas acciones que se pueden realizar para revertir la situación. Por ejemplo, el documento es tajante a la hora de señalar que, solo reduciendo a la mitad las emisiones para 2030, se podrá limitar el aumento global de las temperaturas por debajo de los 1,5 grados de media, el “umbral de seguridad” para todos los seres vivos que habitamos el planeta.
Pongámonos, pues, a trabajar porque no hay planeta «B» y aún estamos muy lejos de poder habitar otros.