Primeros pasos en Bluesky: sin tacataca y con sonrisas

primeros pasos en blueskyComo se puede ver en este contador de usuarios en tiempo real, la red del cielo azul está creciendo a un ritmo vertiginoso, así que me decidí a dar mis primeros pasos en Bluesky.

Día a día, llegan a esta red social nuevos exiliados de ese campo de guerra en el que se ha convertido X tras la llegada de Elon Musk.

La manipulación del algoritmo para que responda a sus intereses políticos o el uso de las interacciones en la red para alimentar una inteligencia artificial que difunde desinformación y odio, son algunas de las últimas gotas que han colmado la paciencia de millones de usuarios.

Así que, como tantos otros, cogí mis bártulos y abrí franquicia en Bluesky, esta vez con más ánimo que cuando hice lo mismo en Mastodon en otro intento -ese resultó fallido por su complejidad tecnológica- de buscar entornos más serenos en los que mantener conversaciones digitales.

Tres días después, la experiencia de mis primeros pasos en Bluesky está resultado bastante satisfactoria.

primeros pasos en bluesky sin tacataca

En primer lugar, hay que decir que la interfaz de esta red es muy similar al de X así que la curva de aprendizaje es mínima. En estos primeros pasos en Bluesky no necesitamos tacataca.

Además, cuenta con ventajas sobre la red de Elon Musk nada desdeñables y que facilitan esta inmersión. Por ejemplo, los packs de inicio que permiten seguir, con tan solo un clic, a distintas cuentas recomendadas por usuarios a los que seguimos y en quienes confiamos. O, por el contrario, las listas colectivas creadas por usuarios de confianza con perfiles bloqueables por sus características tóxicas (esto requiere mucha fe en el criterio de quien ha elaborado la lista).

Tampoco es una ventaja menor la posibilidad de desvincular la cita a un ¿aleteo? propio en el de otra persona. Como bien saben los usuarios de X, la cita se suele utilizar o bien para añadir una opinión o comentario a un tuit ajeno o bien -esto suele ser muy frecuente entre quienes buscan generar odio- para señalar el tuit de alguien a los propios seguidores con el fin de lanzarlos contra ese perfil.

Wow another million in a day! 👀

Thank you everyone — we’re going to do our best to make this place great for you.

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— Jay 🦋 (@jay.bsky.team) 18 de noviembre de 2024, 3:31

Otras posibilidades que ofrece Bluesky como los bloqueos (totales, no como en el caso de X, que permiten al bloqueado seguir viendo lo que publica el bloqueador), los feeds o dominios personalizados o el hecho de que sea una aplicación de código abierto, las tenéis explicadas con detalle en su página de soporte.

En el debe de la aplicación hay que hacer notar que, a veces, se «cuelga» cuando queremos actualizar el TL, seguramente por el incremento exponencial que está registrando en el número de usuarios.

un lugar para el reencuentro con viejos amigos tuiteros

Pero más allá de estas características técnicas, lo mejor de esta inmersión inicial es que me estoy reencontrando con perfiles que había dejado de ver en mi TL de X y con quienes me une cierta complicidad. Pensé que habían dejado de participar en la charla digital pero resulta que el algoritmo de Musk los ocultaba.

En general, todo parece más sosegado en Bluesky, quizás porque aún tiene muchos menos usuarios que X o porque no se ha producido un desembarco masivo de esos perfiles que han convertido el intercambio de opiniones en internet en un ejercicio de riesgo para la salud mental.

En definitiva, tres días, más de 1.100 seguidores y unos 2.000 perfiles seguidos después, mi veredicto es que merece la pena revolotear por este cielo azul, ya sea para dejar atrás el siniestro color negro que sirve de fondo a la X de Musk o para alternar ambos paisajes. Eso ya depende de las ganas de fustigarse de cada cual. En mi caso esas ganas son pura desgana.

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