Los ordenadores cuánticos son la gran próxima revolución que se espera. Equipos con una potencia superior a la de los sistemas actuales que abrirían nuevas posibilidades de cálculo. Si te interesan y quieres probar un superordenador cuántico sin salir de casa, ya puedes hacerlo.
¿Qué es un ordenador cuántico?
Antes de avanzar, lo más importante es tener claro qué es un ordenador cuántico. Como ya habrás podido intuir, estos sistemas de computación están basados en la física cuántica (también llamada mecánica cuántica). Por tanto, rompen con el modelo tradicional de computación basado en bits (0 y 1).
En un ordenador cuántico se hace uso de qubits o bits cuánticos, un elemento que, al contrario del bit tradicional, no tiene sólo dos estados (0 y 1); aquí tenemos ambos estados (0 y 1) pero también 0+1. Este último estado se conoce como superposición.
Ese número de estados posibles va a permitir multiplicar de forma exponencial las capacidades de cálculo de estos equipos. Una potencia que el usuario de a pié, por el momento, no va a aprovechar, pues, para leer el correo, acceder a redes sociales o jugar a juegos, no hace falta un sistema cuántico. Pero en sectores de investigación o de seguridad sí supondrá un paso de gigante.
¿Cuáles son los usos de la computación cuántica?
Los superordenadores cuánticos van a permitir a científicos e investigadores del mundo trabajar con una cantidad de datos imposibles de manejar en los sistemas actuales. Para que sirva de ejemplo, emular un sistema cuántico sólo un poco más complejo de lo normal es imposible con los sistemas actuales.
No obstante, para que os hagáis una mejor idea, si a un supercomputador actual romper un sistema de cifrado le llevan varios años, a un ordenador cuántico le bastarían unas pocas horas.
Así, todo tipo de profesionales como físicos, químicos, etc., podrían llegar a realizar simulaciones que los lleve a grandes descubrimientos, como nuevos materiales, componentes de fármacos y mucho más.
Por todo esto, la computación cuántica es la próxima gran revolución informática. El problema es que por ahora son sistemas muy costosos y sólo al alcance de grandes compañías como Google, IBM o centros de investigación. Para que os hagáis una idea, el ordenador cuántico de Google basado en D-Wave 2 ha costado 15 millones de dólares y tiene un tamaño considerable.
Unas dimensiones que se justifican por las de sus propios componentes, imposibles de reducir más por el momento, y la necesidad de aislar estos qubits para evitar errores de cálculo -uno de los problemas que más se investigan en la actualidad para buscar solucionarlo-, así como la refrigeración que necesitan.
¿Cómo probar un superordenador cuántico?
Si quieres probar un ordenador cuántico, sólo has de visitar la web de IBM. Han creado un programa denominado IBM Quantum Experience que permite acceder a su ordenador cuántico gracias a su salto a la nube. Así, los usuarios más curiosos podrán comenzar a probar las posibilidades que ofrece. A continuación, se adjunta un vídeo sobre su potencial como algoritmo de búsqueda en bases de datos.
No obstante, lo más llamativo de esta iniciativa es que va a ser un reclamo perfecto para que los desarrolladores comiencen a programar aplicaciones que sean capaces de sacarle partido. Algo necesario puesto que la forma de programar es diferente a cómo se hace ahora mismo.
La gran mayoría de usuarios no sacaremos partido por ahora, pero es interesante conocerlo, porque, de ir todo como se espera, marcará el futuro próximo. Y ojo, porque ahora tenemos equipos que hacen uso de “sólo” cinco qubits, pero se espera poder llegar a los 50 o 100 qubits en los próximos 10 años.