Se acercan las fechas navideñas y quien más y quien menos quiere enviar una felicitación original a sus seres queridos. La inteligencia artificial puede ser una buena opción para superar la sequía de ideas si la sabemos usar.
El dominio de esta habilidad empieza a ser todo un arte y abundan los tutoriales para ayudarnos a proporcionar instrucciones claras y precisas a la inteligencia artificial, como haría un prompt engineer. Hay que evitar ambigüedades y darle a la IA la mayor cantidad posible de información.
Si no, nos podemos encontrar con resultados que no se ajustan a nuestra petición o que lo hacen pero digamos que de manera un poco extravagante.
en el portal de belén, un burrito que no rebuzna
Así ha sucedido en un caso compartido por un usuario en la red social X.
Tengo que hablar con las inteligencias artificiales. pic.twitter.com/7hXUEZ28qM
— Dios (@diostuitero) December 13, 2023
En Nobbot estamos acostumbrados a ser escépticos con lo que nos encontramos en redes así que procedimos a realizar la prueba por nosotros mismos utilizando en generador de imágenes de Microsoft.
El prompt utilizado fue: «la Virgen María, San José y el niño en el portal de Belén. Y un buey y un burrito». Estos fueron los cuatro resultados obtenidos:
Como se puede ver, en tres de los resultados la inteligencia artificial entendió que el burrito se refería a la popular comida mexicana y no al animal. En otro resultado, quizás confusa por la ambigüedad del prompt, decidió eliminar cualquier referencia al asno. El mismo San José parece recién llegado de Jalisco en dos de las imágenes.
Para ser justos, tenemos que decir que, en ensayos posteriores, ofreció distintas estampas y muchas de ellas se ajustaban con más fidelidad al resultado que esperábamos obtener.
ley europea de inteligencia artificial
Sirva en todo caso esta anécdota para ilustrar la importancia de saber utilizar la inteligencia artificial y, también, como testimonio de la necesidad del control humano de la misma. En este sentido, es un hito la reciente aprobación de la primera ley de inteligencia artificial en Europa.
La idea principal es regular la IA basándose en la capacidad de esta última para causar daño a la sociedad siguiendo un enfoque ‘basado en el riesgo’: cuanto mayor sea el riesgo, más estrictas serán las normas. Como la primera propuesta legislativa de este tipo en el mundo, puede establecer un estándar global para la regulación de la IA en otras jurisdicciones, al igual que el RGPD (Reglamento General de Protección de Datos), promoviendo así el enfoque europeo de la regulación tecnológica en el escenario mundial.