Los terremotos en Granada no cesan. De hecho, continuarán. En 1979 se dieron seis meses de sismos en cadena y desde finales de enero Granada registra temblores casi diarios.
Sacudidas con magnitudes de hasta 5,5 en la escala Richter y que son resultado tanto del choque de las placas tectónicas eurasiática y africana como de las cientos de réplicas posteriores. Enjambres sísmicos propios de esta continua aproximación: habrá un momento de nuestra historia donde el Estrecho de Gibraltar desaparecerá.
Pero ¿qué son las placas tectónicas? La razón por la que el pasado 27 de enero la población de Santa Fe (Granada) se echó a la calle. Otros pueblos del territorio como Cúllar Vega, Gójar, La Zubia y Cijuela llevan desde el 23 sufriendo temblores de moderada intensidad. La causa es obvia: la escasa profundidad de estos sismos, de entre 3 y 12 kilómetros. ¿Y cuál es la razón que explica terremotos tan recurrentes?
Índice
- ¿Qué son las placas tectónicas?
- ¿Cómo se mueven las placas tectónicas?
- ¿Cuántas placas tectónicas hay?
- Tipos de placas tectónicas
- Límites de las placas tectónicas y bordes
- ¿Los terremotos pueden producir mareos?
QUÉ SON LAS PLACAS TECTÓNICAS
Todos estudiamos en primaria qué son las placas tectónicas. Se trata de grandes masas de tierra, los gigantescos fragmentos de los que se compone la litosfera terrestre. Esta capa incluye tanto la corteza terrestre como la capa superior del manto.
¿Y qué sucede si tapamos uno de nuestras cacerolas mientras cocemos agua para la pasta? Que tarde o temprano empezará a verter agua por los bordes de la tapa, expulsando con presión chorros de vapor. Así bien, en los bordes de la litosfera, en delicado equilibrio isostático sobre la astenosfera, se concentra la actividad sísmica y la mayor parte de los accidentes volcánicos.
La razón por la que sucede esto nos es parcialmente desconocida. Sabemos que son grandes placas rígidas que flotan sobre el manto terrestre y se desplazan con relativa lentitud, y que han sido las responsables en la formación de las grandes cadenas montañosas (orogénesis) como el Himalaya, los Alpes, Pirineos y los Andes. Y también tenemos una amplia experiencia en la detección de fenómenos geológicos como los sismos producidos en Granada.
CÓMO SE MUEVEN las placas tectónicas
La Tierra se mueve. Desde hace más de 4.500 millones de años, según los últimos informes. Desde hace más de 2.000 millones, según el consenso científico general. Y lo hace a través de la astenosfera, una zona superior del manto terrestre en estado parcialmente fundido, lo que permite la deriva continental y por tanto, esos choques en la tectónica de placas que nosotros vemos traducido en forma de terremotos derivados de las ondas sísmicas del impacto.
El estudio de fósiles y el magnetismo presente en fusiones y fundiciones de rocas nos dio la respuesta a la gran pregunta: ¿desde cuándo llevan los continentes en perpetuo movimiento? Las distintas observaciones geofísicas también dan respuesta a la distancia estimada a la que se producen estas fricciones. Y lo que es más relevante, la velocidad media. Por ejemplo, las citadas placas eurasiática y africana lo hacen a una velocidad de unos 4 a 5 milímetros por año.
Si el desplazamiento de un magma cálido desde el interior hacia la superficie es capaz de hacer mover grandes masas de tierra sólida como lo hace el viento con las nubes —por pura convección—, la rotación del planeta y su polarización hace el resto: las diferencias gravitacionales en los distintos puntos interfieren directamente sobre la densidad de nuestra corteza planetaria, más delgada en el lecho de las grandes fosas oceánicas.
Existe un experimento clásico para poner a prueba esta máxima. Si agitamos un cubo de grava, los elementos más pesados (y densos) subirán a la superficie mientras que las partículas más pequeñas y ligeras quedarán enterradas abajo. De igual forma, la tectónica de placas dio inicio (tentativamente) hacia el Paleoarqueano tardío, tras el mayor periodo de actividad y formación. Y desde entonces no hemos dejado de experimentar estos flujos de movimiento que también están presentes en la formación de otros planetas.
CUÁNTAS PLACAS tectónicas HAY
Pisamos, navegamos, corremos e incluso sobrevolamos sobre 56 placas tectónicas, entre todas aquellas superiores a los 20 millones de km² y todas las comprendidas entre los 20 millones de km² de extensión hasta 1 millón de km². Pero solo siete de ellas componen casi el 95% del total de dicha litosfera. En la actualidad se tiene constancia de tres tipos de platos, los principales, que citamos más abajo, los menores y el conjunto de las microplacas. Las más importantes son:
- Placa del Pacífico. 103.300.000 km cuadrados. Y es solo una estimación. Es, sin duda, la más grande y la de mayor actividad sísmica. Bajo el Océano Pacífico, cubre miles de islas (como las de Hawái) y llega hasta casi Nueva Zelanda.
- Placa norteamericana. 75.900.000 km cuadrados sobre los que se asienta Norteamérica, Canadá, buena parte de la estepa siberiana y hasta Groenlandia por el norte, y los archipiélagos de Cuba y las Bahamas por el sur. Y hacia el este se extiende hasta Islandia. Por un proceso de subducción, también absorbió la placa de Kula y la placa Juan de Fuca.
- Placa africana. La cuarta más grande. 61.300.000 de kilómetros cuadrados que cubren el total del continente africano y partes de los océanos Índico y Atlántico (¡y la isla de Sicilia!). Sufre una lenta división por el Valle del Rift de África Oriental.
- Placa euroasiática. 67.800.000 kilómetros cuadrados que abarcan la mayor parte de los continentes europeos y asiático, salvo la India, Arabia y una parte de Siberia, que están comprendidas dentro de la placa Indoaustraliana y que fue la responsable de la creación de las montañas más altas del planeta.
- Placa antártica. 60.900.000 kilómetros cuadrados definen a la ignorada placa que no solo comprende hielo y roca, sino los océanos circundantes.
- Placa indoaustraliana. La favorita de los geólogos, cuenta con 58.900.000 km cuadrados. India, China, Nepal por arriba y hasta Australia, la región de Melanesia y todo el archipiélago de Nueva Zelanda componen esta actual fusión de las placas Índica y Australiana.
- Placa sudamericana. La otra parte de América que cubre hasta 43 millones de kilómetros cuadrados, extendiéndose por el Atlántico hasta casi la mitad vertical del mismo y bordeando, por el oeste, la gigantesca Placa de Nazca, cuya extensión cubre toda costa occidental de América del Sur hasta bordear con la Placa del Pacífico.
Seguidas de esas, continuaríamos (por tamaño), con las placas Somalí, la citada Placa de Nazca, la Filipina y la Árabe (o arábiga, por su península), donde se hallan el 43% de las reservas de gas y el 48% de las de petróleo del mundo (bajo países como Bahrein, Kuwait, los Emiratos Árabes Unidos y Yemen).
TIPOS DE PLACAS tectónicas
Podríamos separar todas las placas en cuatro: las oceánicas, las continentales, las mixtas y las de colisión.
- Las oceánicas, como es obvio, son aquellas que están cubiertas por la corteza oceánica, sumergidas por completo a excepción de las formaciones volcánicas intraplaca. Su composición está basada en metales como hierro y magnesio y el mayor ejemplo no tenemos en la placa filipina.
- Las continentales son todo lo contrario, aquellas placas livianas que soportan la corteza continental y su composición es rica en minerales como calcio, sodio o potasio.
- Las mixtas serían aquellas placas que cubren parte de corteza continental y parte de corteza oceánica, sumergidas.
- Finalmente, las placas de colisión son aquellas formadas y no absorbidas a partir de colisiones. Gran parte de la zona occidental de la costa sudamericana responde a esta descripción.
LÍMITES DE LAS PLACAS tectónicas Y BORDES
Delimitar las placas supone estudiar toda la información exterior que podemos ver e intuir. Las eras glaciares, el ciclo del carbono y el estudio de la propia génesis de la vida también nos aportan esta información capital. Y fenómenos geológicos como las fallas tectónicas nos dan pistas sobre sus límites teóricos.
Existen tres grandes eventos geológicos que son respuesta de las placas tectónicas: terremotos (ondas que interpretamos por el rozamiento de estas placas), formaciones montañosas (debido a las distorsiones, pliegues y choques frontales de las placas) y volcanes, que no son sino una forma de subducción, de manera que una placa se hunde por el manto y el exceso de roca líquida es expulsado en forma de erupción volcánica —cuyo fenómeno se clasifica, según la composición, temperatura y viscosidad, en efusivas, explosivas, magmáticas, freatomagmáticas y freáticas—.
¿los terremotos PUEDEN PRODUCIR MAREOS?
Durante las últimas semanas se ha hablado mucho sobre los mareos derivados de los terremotos producidos en Granada. La realidad es que estos mareos son producidos por la ansiedad y el estrés, no por un cambio en la geomagnética de la Tierra. Los temblores, además, pueden llegar a sentirse hasta años después de una colisión.
Esta inestabilidad geológica es la responsable de producir terremotos en Granada, pero ni siquiera es una de las zonas más inestables del planeta. Solo hay que fijarse en Japón, un archipiélago emergido en mitad de cinco grandes placas que ni siquiera comparte el mismo plato tectónico (repartido entre las microplacas de Okhotsk y Amuria). De ahí la inestabilidad y los más de 1500 sismos percibidos cada año por la población de Tokio.
La tectónica de placas ha sido fundamental para la formación de la vida orgánica. Gracias a ella se ha cocinado todo cuanto nos rodea. No es un consuelo, pero sirve al menos para entender por qué es algo inevitable y, en cierta medida, necesario.
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Imágenes | Unsplash (1, 2, 3 y 4). Mapa ilustrativo creado por Ævar Arnfjörð Bjarmason para Wikipedia. Mario Fuente Cid.