La tecnología nos ha convertido, a través de millones de filtros, en animales y criaturas de todo tipo, nos han puesto y quitado la purpurina e incluso nos han llevado (virtualmente) a escenarios variopintos. Por eso, y siguiendo la estela de la fiebre por los filtros, Google se une a este mundo de transformaciones tomándose al pie de la letra aquello de que la cultura hay que vivirla.
Art Filter que nos convierte, literalmente, en obras de arte y nos permite probarnos distintos objetos que no podríamos ni oler en la vida real. Vamos, que si quieres convertirte en Van Gogh o ver cómo te queda un collar del Antiguo Egipto, esta es tu oportunidad.
El gigante tecnológico ha creado una aplicación bautizada comoVive el arte, conviértete en arte
Para utilizar «Art Filter» debemos descarganos la aplicación Google Arts & Culture en nuestros dispositivos Android o iOS. Una vez instalada, comienza la magia. Gracias a la colaboración y al cesión online de determinadas colecciones, Google ha creado cinco filtros de realidad aumentada modelados en 3D. El proceso para utilizarlos es muy sencillo y lo más seguro es que la mayor parte de vosotros ya estéis familiarizados con él. Sacaos un selfie, elegid el filtro que más os guste y, como se suele decir, el resto es historia.
Art Filter aplica el procesamiento de imágenes basado en Machine Learning ya que, para hacer posible este tipo de función, se necesita un anclaje sofisticado del contenido virtual al mundo real. Los filtros no solo se colocan encima de nuestros rostros convirtiéndonos en otras personas sino que se mueven al son de nuestros movimientos y reaccionan a nuestras expresiones faciales.
Los filtros poseen una alta calidad que nos ayuda a familiarizarnos con estas auténticas joyas de la historia del arte. Además, la aplicación nos proporciona información sobre la historia y el contexto de la obra para que sepamos, exactamente, que nos estamos poniendo encima. Lo cierto es que esta iniciativa de Google no solo resulta divertida (que también), sino que nos ofrece la posibilidad de convertirnos en otra persona sin necesidad de recurrir a los filtros casi plastificados de Instagram que nos venden unos ideales de belleza difícilmente alcanzables. Si hay que elegir, nos quedamos con La joven de la perla y que no se hable más.
Me encanto esta aplicación