La realidad virtual por lo general se suele asociar a actividades de ocio, y sobre todo al mundo del videojuego. Sin embargo, las gafas que a los niños y jugones empedernidos les sirven para matar terroristas o zombis, o derribar naves espaciales y pasearse junto a temibles dinosaurios, también tienen aplicaciones muy útiles en campos como la arquitectura, el diseño de interiores, la educación o la sanidad.
En concreto, en el mundo sanitario las gafas de realidad virtual y aumentada permiten hacer operaciones a distancia, pero también entretener a los enfermos de cáncer que se someten a duras sesiones de quimioterapia.
Precisamente, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) presentó hace poco, en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, un proyecto piloto dirigido a pacientes oncológicos que gracias a gafas de VR y de realidad aumentada tendrán mayor bienestar durante las sesiones de quimio.
Según datos que aporta la propia AECC, la mitad de las personas enfermas de cáncer tiene problemas emocionales o presenta síntomas de ansiedad asociados al tratamiento. Eva Béjar, psicóloga que trabaja para la AECC, destaca que todo lo que sea distraer la imaginación es de gran ayuda en este tipo de tratamientos, y que por eso se ha puesto en marcha este proyecto piloto, del que ya se benefician entre 50 y 80 personas cada día.
Según la experiencia de la AECC, que financia enteramente con fondos propios el proyecto, el uso de las gafas de realidad virtual por parte de pacientes en tratamiento de quimioterapia ha logrado disminuir un 84% la sensación de dolor y un 26% la ansiedad antes del tratamiento. Además, el 88% de las personas que las han utilizado han manifestado que tienen la sensación de que el tiempo ha pasado más rápido.
VR, habitual en los hospitales de EE.UU.
En algunos países, la realidad virtual forma parte del paisaje hospitalario. En Estados Unidos, ya el 30% de los hospitales utiliza esta tecnología tanto para mejorar la estancia del paciente como para uso exclusivamente médico. Según Patricia Sierra, responsable de digitalización de la AECC, la idea de la asociación es llevar este proyecto a todos los hospitales en los que “tiene presencia activa”, aunque antes se tendrán que analizar los resultados del piloto.
En España, según Sierra, existen diferentes disciplinas médicas en las que se ha aplicado la tecnología de VR. Un ejemplo es el tratamiento de pacientes de parkinson, o el tratamiento de diferentes tipos de fobia. Sin embargo, en el ámbito del cáncer la iniciativa de la AECC es “pionera”, recuerda.
¿Qué pueden ver los pacientes del Hospital Clínico San Carlos durante las largas horas de quimioterapia? En esta primera fase tienen acceso a diferentes videos 360º inmersivos que les transportan a diferentes lugares y ambientes. Además, el equipo de Patricia Sierra está preparando nuevos contenidos más interactivos, “como juegos, programas terapéuticos, de ejercicios o de ocio”. “El límite es la propia imaginación y la situación concreta en la que se encuentra cada paciente”, asegura.
Las gafas de realidad virtual es solo uno de los proyectos que la AECC ha puesto en marcha basado en las nuevas tecnologías. Además de poner en marcha una web orientada al paciente y a los familiares donde se les ofrecen los servicios que necesitan de una manera directa y sencilla, la asociación también dispone de videoconsulta.
Gracias a la videoconsulta de la AECC, los profesionales de la organización pueden atender tanto a pacientes como a familiares sin necesidad de que se tengan que trasladar a las sedes para recibir la ayuda. Son buenas noticias sobre todo para aquellas personas con dificultad de movimiento o con residencia en áreas rurales, donde el traslado a las sedes físicas es más difícil.
Imágenes | AECC