Las redes sociales son ese instrumento de la era digital que nos sirve tanto para mostrar al mundo nuestra filosofía de vida, nuestros pensamientos y las travesuras que hacen nuestros gatos, como para recibir lo mismo de nuestros amigos, familiares o contactos. Su poder e influencia no son cualquier cosa. Según un estudio de Hootsuite ‘Digital in 2017 Global Overview‘ de principios de 2017, el número de personas que utiliza en todo el mundo redes sociales es de casi 3.000 millones.
Por eso, quizá, su oferta se ha diversificado tanto. Las más conocidas son Facebook, Twitter o Instagram. Pero existen muchas otras redes sociales enfocadas en un tema en concreto, que llaman la atención de un perfil de usuario muy particular. Para los amantes de los animales, de la cocina, de los viajes… Cualquier persona puede indagar un poquito en este mundo online para encontrar la red social que se ajuste perfectamente a sus gustos. También, por supuesto, los amantes de la moda.
La importancia de la moda
La moda, aquello que vestimos, es un tema que causa controversia a nuestro alrededor. Hay personas que no se fijan en absoluto en lo que se ponen. Para los que, de hecho, incluso puede ser una pequeña pesadilla tener que comprarse ropa. Pero, para otros muchos, saber qué van a vestir hoy, combinarlo, ajustarlo al contexto… es una de las decisiones más importantes del día.
La ropa puede decir mucho de nosotros. Hay personalidades con rasgos muy marcados que puede definirse perfectamente por prendas de vestir. Movimientos sociales, tribus urbanas, representaciones culturales, artísticas, incluso ideologías religiosas y políticas… La moda habla de nuestra sociedad. Y genera un gran volumen de negocio. Según un estudio de Creadores de Moda de España, publicado en abril, el negocio de la moda supone en nuestro país una facturación de más de 400 millones de euros y genera más de 5.500 puestos de trabajo.
Por eso, la moda es una de las protagonistas principales del mundo de Internet. Y de las redes sociales. Ambas parecen casar perfectamente al compartir características de frescura, modernidad, innovación, costumbrismo… Hoy queremos hablar de aquellas redes sociales que todo fashion victim no se puede perder.
21 Buttons
Comenzamos con esta red social que se lanzó al mundo en marzo de 2016. Se trata de una plataforma en la que se pueden encontrar diferentes looks, tendencias, prendas imprescindibles… Una vez registrado, el usuario puede compartir sus propios outfits y también seguir a sus contactos y a los influencers preferidos. Sí, esas personas que se han hecho famosas en la red por su carisma (principalmente) y a los que siguen e imitan cientos de personas.
21 Buttons está pensada para ofrecer todos las prestaciones que un amante de la moda puede desear. Como saber dónde puede comprar determinada prenda que ha visto en una de las imágenes de la app. Al alcance de un sólo clic, no sólo se conocen los detalles de la prenda, sino que se puede acceder a la web de la marca para adquirirla.
Además, esta red se define también porque permite a los usuarios ganar dinero con sus prendas de vestir. Eso sí, nos referimos a usuarios que sean influencers con miles de seguidores. Pueden etiquetar su ropa, identificándola con la marca y las ventas que se produzcan a partir de la foto subida generarán un porcentaje de ganancias para el autor de la imagen.
Chicfy
Ya se nos ha pegado la canción, «claro que sí, guapi». Aparte de ser una marca viral gracias al spot en el que una pizpireta bailarina nos invitaba a usar esta app, Chicfy ha venido para revolucionar el universo de la moda en Internet. Como curiosidad, también es interesante comentar que este proyecto nació gracias al impulso económico que proporciona algo tan particular como es un premio en un programa de televisión. En este caso, sus fundadores ganaron el dinero necesario para montar esta app en el extinto programa ‘Atrapa un millón’.
Chicfy crea comunidad en torno a la moda y a una idea con la que quiere definirse como «el mayor mercadillo virtual de moda de España«. Con más de once millones de prendas disponibles, esta app permite tanto comprar como vender moda. Conecta a personas con las mismas inquietudes y, seguramente, gustos similares, a la hora de vestirse. Hay más de un millón de vendedores. Cada uno pone los precios que quiere a las prendas y gestiona su tienda a su gusto. Pero los envíos y la seguridad de los mismos están garantizados por los trabajadores de Chicfy.
Además, cuenta con una herramienta muy original llamada ‘Fiesta’. El icono de un caramelo esconde la celebración de eventos en torno a una marca, una categoría o un estilo. En esas fiestas, algunos miembros ejercen de anfitrión para guiar al resto de la comunidad en la búsqueda de esa prenda imprescindible.
Trendy
Trendy también es una red social creada en nuestro país. En este caso, hablamos de un plataforma con tres tipos de usuarios diferentes. Los diseñadores son aquellos que tienen su propia tienda online para ofrecer sus productos para ser vendidos. Después, están los influencers, a los que siguen miles de personas que quieren compartir sus ideas y consejos sobre lo que está de moda y las prendas que sientan mejor a cada uno según sus características. Por último, tenemos a los usuarios (mondos y lirondos), son aquellas personas que compran ropa a través de las herramientas de Trendy.
Como vemos, las redes sociales destinadas a la moda tienen muy en cuenta que los usuarios puedan llegar a monetizar sus contenidos, generando más repercusión, más charla social, más actividad… Es una de las claves del éxito de influencers de toda índole en el mundo del diseño. En Trendy, hay un programa: Ambassador, destinado a este tipo de usuarios. Con más de 10.000 seguidores, se puede optar a cobrar por la presencia y el uso en la red. E incluso ganar hasta un 7% del dinero producido por las ventas que se realicen a través de las fotos subidas de los diferentes outfits.
Vfiles
Por último, nos acercamos a Vfiles, una red social creada por una periodista que trabajaba en un medio sobre moda, la revista V Magazine. Su trabajo le aportó la experiencia suficiente para saber qué quería con esta plataforma, que se convierte en un punto de encuentro para los fashion victims pero también para toda una generación interesada en temas relacionados. Es decir, se vuelca con la generación millennial y la globalidad de sus intereses.
Se configura como un medio informativo en el que conocer a diseñadores y tendencias, con una perspectiva muy innovadora que extiende sus sugestivos tentáculos hacia otras ramas del arte: música, televisión, cine, artes gráficas. Pues concibe la moda como un arte más, al que acercarse desde una mente abierta y disfrutona.
La moda e Internet son dos mundos que parecen hechos el uno para el otro. Creadores de tendencias, obsesionan a miles de personas que sienten que no están al día si no conocen las últimas novedades.
Imagen | Pixabay
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