La Fundación Orange nos ha brindado una serie de estudios que ponen el foco en todo lo que lo digital está significando para nuestras vidas. Como si de ‘Los tres mosqueteros’ se tratara, hemos hablado del turismo y el mundo del comercio. El tercero en discordia es un sector como la educación, clave para asentar las bases del futuro de nuestra sociedad. Como hemos hecho en otras ocasiones, es hora de dejarnos de explicaciones y bajar a la arena. La educación digital es una realidad sí, pero ¿cómo lo sabemos? Pues con todo este montón de prácticas que diferentes centros y empresas ya han puesto en marcha. ¡Al ataque!
Cloud para todos
Nubes en el cielo cargadas de lluvia. Nubes digitales atiborradas de herramientas. La nube ha supuesto un gran cambio en los procesos educativos. Así lo ha entendido, por ejemplo, la Junta de Castilla-La Mancha con su Plan Escuela Extendida: Mochila Digital que opta, precisamente, por aligerar el peso que han de cargar los alumnos en sus espaldas. No más mochilas sobrecargadas de libros. Sí a los recursos educativos digitales.
Nuevos entornos virtuales de enseñanza son necesarios para una sociedad que ya está inmersa en todos esos procesos. El Grupo Anaya ha puesto en marcha el Espacio Digital Greta. Se trata de una plataforma que contiene, como un baúl mágico, todo tipo de materiales educativos. Libros de texto, herramientas… Al alcance de un sencillo clic.
Al rico Big Data de chocolate y piña, para el niño y la niña. Para el profesor y el alumno. El análisis de datos permite desarrollar herramientas personalizadas. Ese es el espíritu de la editorial Santillana y la empresa Knewton, que se han lanzado con una plataforma de aprendizaje adaptativo. O, lo que es lo mismo, que cada alumno aprende según sus características únicas y personales.
En estos momentos, no sois capaces de imaginar la cantidad de cursos y materias que existen en el mundo online, gracias al desarrollo de los MOOC, online y gratuitos, que lo mismo te enseñan a hacer una campaña en redes sociales como a criar a tu agaporni. La Universitat Politècnica de Valencia es la universidad española con mayor oferta en MOOC. Estudiar gratis y a tu ritmo es posible con la tecnología Polimedia, presente en la plataforma UPV[X].
Mobile, qué bueno que viniste
Si ahora nos preguntamos «cómo podíamos vivir sin el móvil», quizá en el futuro la pregunta sea «cómo podíamos estudiar sin el móvil» Entre los nuevos modelos educativos que integran a los dispositivos móviles tenemos, por ejemplo, el Proyecto Guappis que no sólo proporciona herramientas, sino que sirve para que los profesores puedan compartir sus experiencias con otros docentes.
En Hogwarts daban clases sobre pociones y hechizos y en Colegio Base hacen su magia integrando la TIC desde la infancia hasta la etapa universitaria. Se trata de una institución privada que opta por enseñar a través de diferentes dispositivos entre los que, claro está, los alumnos usan el iPad para acceder a las materias.
El problema de la revolución digital en las aulas es, hay que reconocerlo, la tremenda envidia que nos da a los adultos. Monkimun es una empresa que diseña aplicaciones y herramientas para que los niños aprendan idiomas… mientras juegan. Además, tiene un proyecto experimental con una mesa táctil y un juego de aventuras. Lo dicho, yo quiero volver al colegio.
Y más sobre mochila digital, la única del mundo ligera como una pluma. Escudo Web Software es una startup que trabaja con herramientas educativas. Uno de sus productos es OnBook, una mochila digital que integra herramientas como control parental o filtro de contenidos para que la tablet sea una protagonista clave en la educación pero también aporte seguridad.
IoT, el Internet de las Cosas y de la educación
Aquí llega el Internet de las Cosas, para hacernos dudar de si vivimos en la realidad o en una película futurista. FabLab@School es un proyecto que en España colabora con el Liceu Politècnic de Rubí. El FabLab es un espacio de experimentación, creatividad, diversión… con herramientas como impresoras 3D o cortadoras láser, para que los chicos desarrollen sus capacidades imaginando y después construyendo todo lo que quieran.
Había una vez unos niños que no querían dejar de estudiar. Y no es de extrañar, con herramientas como las que plantea el Colegio Mare Nostrum de Ceuta. Su iniciativa ‘Europa en la maleta’ es un ejemplo de cómo la realidad aumentada sirve para motivar a los estudiantes. Los niños han creado un puzzle VR con un mapa de Europa y sus monumentos. O pueden participar en Lego Robotix, un taller de robótica educativa.
Las vueltas que da la vida. Hace unos años, tener que llevar gafas era una tortura. Ahora, todos quisiéramos tener unas Google Glass. El uso de wearables puede revolucionar cuestiones como la formación médica. Un ejemplo de ello lo tenemos en la Universidad de Stanford que utiliza este gadget para que los residentes puedan ver las operaciones vía streaming.
Redes sociales, haciendo amigos
Algunos usan las redes sociales para comentar ese vídeo de gatitos o colgar una foto del bocadillo que se van a meter entre pecho y espalda. Y otros, las utilizan para hacer del estudio una experiencia nueva. Así funciona la Red EuLES (Entornos de u-learning en Educación Superior) que ha llevado el u-learning a otro nivel al trabajar firmemente en la interacción entre personas y el trasvase de conocimientos, experiencias y tecnologías. Vale, seguro que también comentan sobre ese vídeo de gatitos. Es que es tan mono.
Y para hacerlo todo de forma seguro y promover, también en el aula, el uso responsable de las tecnologías, qué mejor que aprender en EducaInternet, una plataforma educativa desarrollada por Orange destinada a los profesores, a quienes ofrece un entorno donde colaborar con expertos y con otros profesores para mejorar su formación en el uso seguro y responsable de las tecnologías y cómo trasladar estos contenidos a los alumnos.
¿Necesitas alguien que te enseñe sobre una materia rarísima, súper específica y que nadie parece conocer? Prueba con Apprentus. Este marketplace empareja a profesores y alumnos y te busca a un maestro para cualquier tipo de aprendizaje que necesites. Trabaja con usuarios de Europa y Asia para conseguir cubrir todos los frentes.
Fanáticos de Snapchat. Además de colgar esos vídeos locos llenos de filtros y mensajes destartalados, ¿sabéis que podéis usar la app para encontrar trabajo? Es lo que ya está pasando en algunos círculos universitarios en los que las empresas aprovechan el radio de acción de la red del fantasmita para captar nuevos talentos.
El crowdfunding es una de esas experiencias tremendamente positivas que el mundo de Internet nos ha regalado. A nivel educativo, las posibilidades son infinitas. Como las que plantea Pildorea, una plataforma de formación audiovisual que se concibe con píldoras en forma de vídeos de tres minutos en los que aprender sobre cuestiones específicas. También hay microcursos y cursos para que cada usuario construya su propio itinerario educativo. Como aquel «elige tu propia aventura», ¿os acordáis?
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