A pesar de su fuerza, el temporal «Filomena» no pudo con la solidez de las redes de telecomunicaciones en España, una extraordinaria infraestructura que nos ha permitido comunicarnos y compartir imágenes no vistas en algunas ciudades desde hace, por lo menos, cien años.
El mayor incremento de tráfico de Internet fue el registrado con las plataformas Netflix, Twitch y Amazon, que vieron aumentado significativamente su consumo en estos días. Al mismo tiempo, el uso de mensajes de WhatsApp se vio muy acentuado durante la nevada, doblándose su utilización respecto a un día habitual.
2.000 intervenciones de campo
Pues bien, a pesar de este uso insólito, las redes siguieron funcionando sin ningún problema relevante, gracias, entre otros, a técnicos que, sobre el terreno, solucionan cualquier problema que pueda darse en la infraestructura de red. Gracias a su esfuerzo a la intemperie, logran restablecer la cobertura en el menor tiempo posible en las situaciones más extremas. Y así podemos seguir subiendo nuestras fotos de la nevada a Instagram o Twitter y respondiendo a nuestros seres queridos vía WhatsApp.
En esta ocasión cerca de 300 técnicos de Orange han tenido que realizar unas 2.000 intervenciones de campo y actuaciones en más de 700 estaciones de telefonía para asegurar la mejor calidad en los servicios de conectividad de sus clientes, en una circunstancia en la que estos resultan especialmente críticos. Para ello han contado con medios extraordinarios como tractores, retroexcavadoras y motos de nieve, además de los imprescindibles vehículos 4×4 y otros medios individuales como esquís y raquetas de nieve.
equipos congelados por culpa del «filomena»
A pesar de que los sistemas están preparados para soportar temperaturas extremas, es inevitable que algunas veces los equipos de telecomunicaciones ubicados a la intemperie sufran algún problema, se congelen y dejen de funcionar. Cuando esto ocurre, es necesario identificar el elemento averiado y proceder a su sustitución. Pero no pensemos que se trata de una tarea sencilla, más bien todo lo contrario. Los técnicos deben detectar la avería y solucionarla sobre la nieve y a temperaturas bajo cero.
Otras veces, el servicio se pierde por a falta de alimentación o energía eléctrica. En este caso, los operarios de telecomunicaciones deben trabajar con las compañías eléctricas para restituir la alimentación o colocar un grupo electrógeno para alimentar la estación, lo que, según indican los propios operarios, puede convertirse en una tarea hercúlea.
No obstante, ante las inclemencias de un temporal como «Filomena», lo más complicado puede ser el simple desplazamiento hasta la estación, pues los caminos de acceso pueden estar intransitables para acceder con un coche o todoterreno. Antes esas situaciones, despejar el camino con fresadoras puede ser imprescindible.
Por si no fuera suficiente, los operarios de telecos también deben lidiar con las trabas que les pone la naturaleza, a veces con una motosierra entre las manos para despejar su camino para llegar a las centrales y, una vez más, restablecer la conexión.
Cuando llegan a la estación, los problemas de acceso también pueden complicar su labor pero no cejan en su empeño, hasta que finalmente dan con el origen de la avería y logran ponerle solución. Tras esta odisea, pero habiendo restablecido el servicio, los técnicos vuelven a casa, sabiendo que volvemos a navegar con tranquilidad.
Que podemos seguir compartiendo los mejores momentos del temporal en redes sociales y continuar viendo los mejores programas y series en servicios como Orange TV bajo la manta.