«En realidad, internet es un ecosistema: un ecosistema crítico del que dependen miles de millones de personas. Como cualquier ecosistema, su salud impacta en todo –y todos– lo que viven en su interior. Además, la salud de cada parte del ecosistema impacta en los demás. Todo está conectado.»
Con este pequeño párrafo arranca lo que podríamos llamar sinopsis de un informe sin precedentes en Internet. Presentado por la Fundación Mozilla (sí, los del navegador), pretende constituirse en el Primer Informe sobre la Salud de Internet. Parece ser que Internet sufre de varias enfermedades de las que hay que curarle entre todos.
¿Qué es Internet (para nosotros)?
Podríamos decir que Internet es un conjunto de ordenadores conectados que hablan un lenguaje común, pero sería como decir que un lapicero es una vara de madera con grafito prensado dentro. El potencial e implicaciones que tiene el lapicero es tal que una definición sencilla prácticamente no dice nada.
Ninguna de estas representaciones y esquemas sobre qué es Internet es capaz de explicar qué es Internet. Fuentes: jeferrb, Ludovic.Ferre, Matt Britt,
En menos de dos décadas Internet ha pasado de ser una herramienta interesante de comunicación a ser el lugar donde vivimos nuestras vidas, de donde obtenemos nuestros ingresos y mediante el cual pagamos nuestras necesidades.
Internet se ha convertido en una estructura dentro de la cual vivimos, que nos rodea y nos mantiene en un nivel de desarrollo y riqueza que hace siglos no podían ni sospecharse.
Para muchos es el medio a través del cual han conocido a las personas más interesantes de sus vidas, y pocas dudas caben de que es nuestro mayor recurso y logro como civilización. Razón de más el conservarlo en buen estado de salud.
¿Cómo (y de qué) puede estar enfermo Internet?
Si Internet es todo eso que he comentado –y sin duda es mucho más– el que no cumpla las funciones esperadas podría catalogarse como un tipo de deterioro o enfermedad. Este es el punto de partida del informe, que se encuentra en su versión v.0.1. Es decir, aún espera que se formalice su primera versión (v.1.0) con la ayuda del colectivo de Internet.
La red de redes ya no es, explica con cierta nostalgia Mark Surman, ese «algo colectivo que pertenecía a todos». Detectar qué ha cambiado a lo largo de estas dos décadas y si lo ha hecho a mejor o a peor (como se sospecha) es crucial para que Internet sea la herramienta que necesitamos o tan solo una herramienta que usemos.
Captura que muestra cómo cualquiera puede crear una cuenta pública para participar con anotaciones y comentarios en el informe colaborativo. Web: internethealthreport.org
El informe busca encontrar maneras de saber qué salud tiene Internet, y presenta una tanda de cinco posibles enfermedades, que los propios usuarios deben poner en duda, modificar y completar a lo largo de la hoja de ruta.
Una declarada innovación cerrada
Si la apertura de Internet es lo que se busca con la red de redes, el que el se tenga que pedir permiso para publicar o crear en línea no parece muy saludable. Para que todos tengamos las mismas oportunidades con la red de redes, cualquier persona debe poder crear contenido y volcarlo. En otras palabras, cualquier persona debe poder tener voz.
La v.0.1 del informe presenta como posibles males el que se fomente el software patentado frente a tecnologías y estándares abiertos que permitan que cualquiera pueda acceder a ellos; o que las políticas de Copyright hayan quedado desactualizadas.
La falta de inclusión digital
Hace tiempo se hizo famosa la expresión brecha digital, que representaba la diferencia de acceso a Internet por parte de determinados colectivos. A saber, personas sin recursos, con bajo nivel educativo o de edad avanzada. En contra de la realidad, la tecnología parecía que no estaba hecha para ellos.
El acceso a Internet se entiende hoy como un derecho más. Sin embargo gran parte del planeta todavía no tiene acceso a él. Y aquellos que sí pueden navegar encuentran otras barreras, como las del lenguaje, que les dejan fuera.
La población china supone casi un 20% de la población mundial, pero solo el 2% del contenido de Internet está escrito en este idioma. Esta barrera ha afectado incluso a la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas en la prevención de pandemias. Los estudios estaban en chino y nadie se los leía.
La centralización de Internet
Volviendo a la metáfora del lapicero, ¿qué desarrollo cultural habría tenido el mundo si el lapicero hubiese sido un invento en manos de unos pocos?
El informe plantea que la descentralización (que Internet sea controlada por muchos) es un punto clave hacia un Internet sano. De otro modo Internet no es neutral, sino partidista.
A mediados de 2016 llegaba la noticia de que Estados Unidos cedía el poder que tenía sobre los nombres de dominio en Internet (DNS) a la ICANN. La ICANN es una entidad sin fines de lucro que representa a entidades sin fines de lucro, por lo que se considera que los nombres de dominio (el final de las páginas web, como .com o .es) se han democratizado más.
Sin embargo quedan males pendientes y de compleja solución, como que dos corporaciones acaparen casi la totalidad de los sistemas operativos de los teléfonos móviles del planeta. Android (86,2%) e iOS (12,9%).
La falta generalizada de seguridad
Se han hecho grandes avances en encriptación en tan solo unos años para mejorar la seguridad. Gran parte de ellos con el protocolo https (la s es de secure). En dos años hemos pasado de tener un 40% de la red indizada encriptada a tener casi un 50% de ella. Parece que vamos por buen camino.
Pero Internet no es ni mucho menos seguro a día de hoy, tal y como se demostró tras el ataque masivo DDoS de 2016 que dejó zonas de Internet inaccesibles durante un tiempo.
Uno de los grandes desafíos en este punto es que el IoT generará enormes enjambres de dispositivos conectados, muchos de ellos pirateables y convertibles en zombies que ataquen zonas de Internet. Si no somos capaces de proteger nuestros dispositivos conectados a Internet, es posible que los crackers los usen para ejercer poder (ilegal, se entiende) sobre otro punto de la red.
A día de hoy no somos capaces de solucionar la mayoría de los problemas asociados a nuestra seguridad, pero es porque ni pensamos que sea importante ni tenemos interés en hacerlo. Las herramientas están a un par de clics de distancia. Al menos para algunos. Otros…
Analfabetos digitales
El siglo pasado perseguía que la población supiese leer y escribir como su principal línea de defensa y autonomía frente al mundo que les rodeaba. Pero en el siglo XXI eso no basta, y se se tiene como objetivo que la gente entienda la tecnología y sepa utilizarla. Algo que está mucha distancia de ser una realidad.
Sin salir de España, un país relativamente formado, todavía se confunde informática con ofimática, y se presume en ciertos currículums de una supuesta experiencia en la comprensión de las TIC porque se sabe usar Word. Algo a mitad de camino entre una tragedia y un chiste malo que está en nuestras manos solucionar.
En el gráfico de arriba aparecen los resultados de una encuesta en cinco países poco alfabetizados digitalmente. Sus habitantes confunden Facebook con Internet. Este tipo de incultura tecnológica es un problema generalizado.
¿Tiene cura Internet?
Si no queremos llamarlo enfermedad, que parece quizá una personificación excesiva, en lo que parece haber consenso es en que a día de hoy existen graves barreras de igualdad y acceso a Internet. Problemas que afectan negativamente a millones de personas y para los que necesitamos herramientas de diagnóstico y remedio.
Mozilla ha puesto a disposición de todo el planeta una pequeña gran web colaborativa para que todo aquél que crea que debe aportar conocimiento de la situación pueda hacerlo. Porque identificar los problemas es el primer paso para poder solucionarlos.
Es posible que dentro de unos años hablemos sobre cómo en 2017 se fijaron los parámetros de salud de Internet que monitorizarían su futuro. Cierro con las preguntas abiertas que hace la web, y los enlaces para mentes curiosas se quieran empapar de la problemática que sufrimos hoy día:
¿Quién es bienvenido en línea?
¿Quién puede tener éxito en línea?
En Nobbot | ¿Es la tecnología la “huida hacia delante” de la humanidad?
Imágenes | iStock/Grassetto, Buntsifte