Según datos de ‘La lectura en España. Informe 2017‘, en nuestro país leen el 60% de los españoles. A algunos les puede parecer muy poco, pero lo cierto es que el índice de lectura ha subido en los últimos años en un 11,2 puntos. Aun así, nos enfrentamos con cifras como las que nos dicen que el número de librerías se redujeron en 2013 hasta los 3.650. ¿Qué pasa con la lectura? ¿Cómo puede darse este contraste?
Quizá porque, como con tantos ámbitos, se esté viviendo una transformación digital por parte del sector. Porque, por ejemplo, cada vez existen más bibliotecas virtuales, plataformas online con miles de libros a disposición de los lectores que quieran seguir apostando por una pasión tan antigua como actual: la lectura.
Las mejores bibliotecas virtuales
Para ir directos al grano con este tema, os presentamos una colección con algunas de las mejores bibliotecas virtuales que es posible encontrar en la red.
Biblioteca Europeana: Comenzamos con este proyecto que pertenece a la Unión Europea. Todos los países que la componen trabajan para hacer crecer esta biblioteca que se creó en 2008 y que contiene 50 millones de objetos de estudio. No sólo libros, sino también mapas, pinturas, sonidos… El acceso, por supuesto, es gratuito. Aquí ya os hablamos de ella.
Biblioteca Cervantes Virtual: Si hay un nombre eternamente ligado a la cultura española, ese es el del autor de ‘El Quijote’. Su legado se ha querido preservar durante siglos y la Biblioteca Cervantes Virtual cumple una importante misión. Cuenta con un amplio catálogo con las obras más destacadas de la literatura en habla hispana. E información sobre muchas actividades culturales.
Biblioteca Digital Hispánica: Es la versión online de la Biblioteca Nacional de nuestro país. Su acceso es libre y gratuito y supone un compendio de saberes diversos, que van desde la historia y la cultura, a la medicina y la ciencia. Podemos encontrar libros impresos desde el siglo XV.
Biblioteca Digital Mundial: Entre las bibliotecas mundiales de amplio interés para el público, tenemos este proyecto de la UNESCO que depende de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos. Gran multitud de idiomas, culturas y sus manifestaciones literarias, artísticas o filosóficas se ven representadas en ella.
The Free Library: Los apasionados de la literatura clásica pueden encontrar obras completas y en diferentes idiomas. También se incluyen artículos sobre multitud de temas de todos los ámbitos del saber humano. Resulta muy práctica para investigadores.
Wikisource: Wikimedia es una fundación responsable de algunos los sites más usados de Internet, como Wikipedia, esa enorme enciclopedia que nos habla de cualquier cosa. Wikisource es su recurso de lectura, con textos bajo licencia GFDL o Creative Commons.
Leer en la era de Internet
Las bibliotecas virtuales cumplen con una importante misión. No sólo conservan el legado cultural e histórico de cada región, sino que, con la nueva era digital que vivimos, ponen todo ese conocimiento al alcance de cualquier persona en cualquier lugar del mundo. Así pues, se revalorizan los escritos actuales y de hace siglos, pues son accesibles para muchos individuos que, si no fuera por la labor de estas bibliotecas, quizá nunca podrían llegar hasta ellos.
Leer no es una actividad reñida con el uso de Internet, más bien al contrario, nos hemos acostumbrado a recibir toda la información que precisamos a través de nuestra pantalla táctil. Esa información nos puede llegar de forma visual, pero también a través de comentarios, posts, textos de toda índole.
Casi cualquier actividad asociada al ser humano se ve transformada por el uso y las características tan concretas que tiene la red. Pero ello no implica perder la pasión por la lectura sino, más bien, descubrir nuevos formatos que nos enamoran. En este artículo sobre Fiction Apps, hablamos de cómo los nuevos relatos que triunfan en Internet simulan una conversación de WhatsApp. Muy ilustrativa nos parece también la experiencia que Manuel Bartual hizo vivir a sus followers este mismo verano, cuando ficcionó un relato a través de tuits en los que se mezclaba el misterio y el terror con recursos tan conocidos por los usuarios como las imágenes o los vídeos.
Para difundir su obra, algunos autores de nuevo cuño no dudan en publicar sus escritos bajo la licencia Creative Commons, que permite difundir la obra sin tener que pagar al autor por los derechos generados de la misma. Cory Doctorow es uno de esos autores, quizá el más relevante. Este autor incluso realizó una presentación de libros de Second Life, aquella red social en la que los avatares y los escenarios se construían al gusto del personal.
Más y más recursos
Y es que, además de las bibliotecas virtuales oficiales, contamos con multitud de sites que se encargan de que la cultura literaria prevalezca y que encontrar buenos libros en la era de los ordenadores, sea más sencillo que nunca.
Existen lugares para descargarse libros electrónicos de manera gratuita. Tenemos Open Library, un proyecto sin ánimo de lucro de Internet Archive. Se creó como herramienta de apoyo para personas con discapacidad visual pero en la actualidad tiene más de 30 millones de registros. También podemos hablar del proyecto Gutenberg, la mayor biblioteca de libros electrónicos gratuitos que existe, y que funciona con ayuda de voluntarios. Incluso sites de venta como Amazon o Casa del Libro ofrecen, entre su catálogo, piezas a las que los lectores pueden acceder sin pagar un céntimo.
Además, también podemos encontrar gran cantidad de aplicaciones que nos dan acceso a más libros electrónicos. Ebook Search es una app que, tras su instalación, da acceso a más de 8 millones de libros. Wattpad es una de las apps literarias más famosas. Tiene más de 10 millones de archivos y permite que los usuarios puedan también compartir sus historias y relatos. Free eBooks es otra popular aplicación que permite descargar hasta cinco libros al mes de forma gratuita…
Las posibilidades son muchas, tantas como personas hay en el mundo y autores puedan existir. Las bibliotecas virtuales son un excelente recurso para aprender, entretenernos, investigar, divertirnos… La lectura es ese arte que nos permite evadirnos y viajar hasta donde sólo la imaginación puede entrar. Internet y sus múltiples recursos también lo saben.
Imagen | ProjectGutenberg, CrapHound, Pixabay, Biblioteca Cervantes,
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