El hashtag #MeTooInceste está siendo utilizado por miles de personas en Francia para romper el muro de silencio que impedía visualizar a las víctimas de abusos sexuales en el seno de las familias. Una vez más, como ya sucedió con el movimiento #MeToo, las redes sociales se convierten en plataformas de denuncia y apoyo colectivo.
fuera acusado por su hijastra, en su libro “La familia grande”, de violar a su hermano. El texto, de Camille Kouchner, hace referencia a un abuso ocurrido hace tres décadas: “Tenía cinco años. En una tarde, el hermano de mi madre acabó con mi candor y ensombreció el resto de mi vida. En un segundo, tenía 100 años”. “Mi padre me decía que era normal”.
La campaña #MeTooInceste comenzó en Francia después de que el politólogo Olivier Duhamel«Era ahora o nunca para romper la «omertá» en torno a este tema», dijo en Twitter una activista de Nous Toutes, una organización que lucha contra la violencia sexual en Francia, y ese fue el desencadenante de un movimiento social que ha sacado a la luz terribles episodios de violencia sexual en las familias.
En Change.org, más de 40.000 personas ya han firmado una petición de esta organización exigiendo al gobierno de Francia que ponga en marcha programas de formación para educadores, funcionarios de servicios extraescolares, profesionales de la salud y la primera infancia, trabajadores social, gestores de asociaciones, especialmente culturales y deportivas, y profesionales del derecho.
El objetivo es que todos estos profesionales estén capacitados para detectar esta violencia, comprender las señales de alerta, remitir a las víctimas y denunciar los hechos a las personas adecuadas.
“Formar a todos los profesionales en contacto con la infancia supondría salvar a miles de niños. Primero poniendo fin a la violencia, luego atendiendo más rápidamente las consecuencias psicológicas y físicas de esta última, y ??finalmente permitiendo que los tribunales sancionen a los agresores”, explican desde Nous Toutes.
El presidente francés Emmanuel Macron ha respondido a esta petición mostrando su apoyo a las víctimas de abusos sexuales en la familia y prometiendo adaptar la ley.
#metooinceste, el horror en el hogar
Visitar el hashtag #MeTooInceste resulta un doloroso descenso a los infiernos del abuso a la infancia en el ámbito familiar. Personajes de la vida pública francesa, como el diputado Bruno Questel, han explicado que fueron violados de niños. “No hay excusa ni perdón posible. Esto te marca a fuego de por vida”, afirma Questel.
Esta niña tenía 5 años cuando fue violada por su tío.
Pasaron más de 30 años hasta que pudo hablar de ello.
En sus dibujos, pintaba a su agresor y a una niña que pedía socorro. ?Hoy me lo cuenta y me abre los ojos a algo estremecedor. #MetooInceste @Informesemanal @MiKohiyama pic.twitter.com/wKvpMmfD0b— Almudena Ariza (@almuariza) January 26, 2021
El hashtag suma ya más de 100.000 comentarios en Twitter, donde se comparten historias anónimas, pero también otras con nombres y apellidos, que están impulsando la apertura de investigaciones oficiales. Mié Kohiyama fue una de las que compartió su historia, con un dibujo que hizo cuando tenía cinco años en el que muestra a un niño sin boca, junto a las palabras «Ayúdame» («au secours», que ella deletreó «o scour»).
Según lpsos, 6,7 millones de personas han sido víctimas de incesto en Francia, lo que supone un 10% de la población.