Las tres de la mañana y no me puedo dormir. Mi cabeza da vueltas sin parar y me estoy poniendo de los nervios. Si pudiera distraerme con algo, algo que no me obligara a prestar mucha atención, que fuera hasta aburrido, conseguiría relajarme… ¿Es este un problema con el que te sientes identificado? No te preocupes, para todo el que quiere roncar sin piedad, ha llegado Napflix.
El tirón de Netflix
En fin, lo primero que tenemos que decir es que Napflix puede que no hubiera existido nunca sin la presencia de Netflix, el gigante del vod. Netflix es ese videoclub online del que todo el mundo habla. Ha revolucionado la forma de ver televisión porque permite que el usuario realice el consumo cuándo, cómo y dónde quiera. Al hilo de su poder, no es difícil entender que surjan iniciativas como Napflix.
Napflix es una nueva web que supone una parodia de todo lo que Netflix significa. Si Netflix entra en esa filosofía del «si te duermes te lo pierdes», que aboga por la interacción constante para estar permanentemente atento a todas las novedades, que casi nos empuja a estar enganchados las 24 horas del día e invertir todo nuestro tiempo en ver series y más series; Napflix se toma un poco a cachondeo toda esta urgencia y reivindica las sanas costumbres: como echarse una satisfactoria siesta.
Entretenimiento aburrido
Desde esta idea que satiriza un tanto la filosofía de Netflix, tenemos una app que imita su diseño e incluso la tipografía de su nombre. Han sido dos españoles los que han lanzado al mercado esta curiosa iniciativa que dice recopilar los vídeos más largos y aburridos de la red. Así, el usuario que quiere echar una cabezadita, puede ponerse uno de estos contenidos para relajar sus neuronas y no pensar absolutamente en nada. Y conseguir un estado de relajación que le lleve al séptimo cielo.
#QueLaSiestaTeAcompañe es el curioso hashtag que lanza la promoción de la web. Napflix aboga por el entretenimiento aburrido, un concepto que, dentro de todo el humor con el que se vende, nace de una idea bastante interesante. Vivimos en una sociedad en la que estamos permanentemente estresados. Incluso en nuestro tiempo libre, nos sentimos culpables si simplemente nos repantigamos en el sofá sin hacer nada. El ocio debe de ser igual de productivo que el resto de la jornada laboral: podemos hacer deporte, manualidades o estudiar un idioma. Hasta si simplemente queremos ver la televisión, hemos de optimizar todos los recursos y estar al día con las series de moda, ésas que casi puntúan como una obligación social cuando estamos con amigos.
Napflix se configura casi como un regalo que nos libera de todo esto. Sólo hemos de sentirnos cómodos y estar muy seguros de que el vídeo nos adormecerá lentamente. Las piezas que rescata la plataforma son monótonas, no tienen giros inesperados y su efecto es relajante. Varían en tiempo entre los 30 minutos y las 10 horas. Es un servicio gratuito y que no nos obliga a registrarnos.
El catálodo de Naplix
La gran pregunta es, ¿pero cuál es el catálogo? Vídeos aburridos, sí, pero, ¿qué quiere decir eso? Napflix se divide en varias categorías, para que elijamos según nuestro gusto. Tenemos deportes, con cuatro horas del campeonato de ajedrez o el Tour de Francia de 1992. Tenemos beisbol, lacrosse, petanca… Existe una sección de documentales con las intrigantes vidas de los más diversos animalitos. Sin duda, una característica que se relaciona con la típica siesta vivida en nuestro país en la que nos ponemos en la tele un documental de esos pausado y relajante, con una maravillosa voz en off que nos lleva a encontrar el sueño más profundo. Tenemos música con ópera, ballet, el Concierto de Año Nuevo… Tenemos incluso documentales educativos en los que aprender sobre el Bosón de Higgs, Klingon o Einstein.
Y muchas más categorías curiosas: videojuegos, en la que poder ver una partida completa de Mario; vídeos relajantes como puede ser los efectos de mirar un acuario o un playa caribeña, o cómo una chica se pinta las uñas, o cómo se hace una escultura de arena, un fuego ardiendo, un reloj de arena cuyo contenido cae lenta pero firmemente. Incluso tenemos vídeos religiosos como una procesión de Semana Santa o la boda entre la Infanta Elena y Jaime Marichalar. Los chicos de Napflix también apuestan por el «contenido original», con un vídeo que han grabado con un paseo por la ciudad de Nueva York. En fin, que hay todo tipo de piezas para todo tipo de gustos… Perfectos para no aburrirnos. No, espera, para todo lo contrario, de hecho.
Factor nostalgia
No podemos evitar darnos cuenta del tremendo factor nostalgia que acompaña a esta iniciativa y que remite a algo que es muy tendencia en el universo de Internet. Ahora que todos parecemos rendirnos a la modernidad, la vanguardia tecnológica, la carrera hacia adelante… Existe también una moda de recuperar lo pasado y encontrar ese gusto por lo vintage, lo kitsch e incluso lo antiguo.
Echamos de menos las míticas series de los 80, los programas con los que crecimos y que nos hicieron tal y como somos ahora mismos. Recuperar toda esa nostalgia tiene mucho que ver con la generación millennial, con el síndrome de Peter Pan, con las ganas de seguir disfrutando y riendo, incluso de las cosas más tontas. O, precisamente, de las cosas más tontas. YouTube nos ha ayudado a reencontrarnos con grandes amigos. ¿Cuántas veces habéis buscado la sintonía de inicio de unos dibujos animados o el vídeo de un momentazo de un programa de los 90? Ahora todo está en la red pero lo que se conserva del pasado no digital no es tanto. Algunas piezas maestras, que forman parte de nuestra esencia más cotidiana, e incluso vulgar, pero también risueña y feliz. Ahora, Napflix es una apuesta por esa nostalgia y por la sensación de paz que ésta nos transmite. Y por las siestas de caballo que nos hemos echado a cuenta de tantos contenidos.
Y vosotros, ¿qué contenido os gustaría ver en Napflix?
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