El pasado 31 de marzo, la compañía tecnológica Tesla lanzó el Tesla Model 3, un coche inteligente pensado para un mercado más amplio del que nos tenía acostumbrados hasta entonces, siendo una especie de versión «asequible» de su anterior modelo, el sedan Model S.
Con un precio que va desde los 35.000 dólares, a los pocos días, las reservas ascendían hasta los 276.000 automóviles, lo que supone entre el doble y el cuádruple de lo que la compañía había previsto, en palabras del propio Elon Musk, CEO de Tesla.
Esta masiva demanda ha hecho que, por un lado, Tesla pueda «morir de éxito», ya que no dispone de medios para fabricar tal número de vehículos. Por otro lado, Tesla ha conseguido lo nunca visto: colas de decenas de ávidos compradores en concesionarios de coches. Entonces, la pregunta es: ¿cuáles son los secretos de Tesla? Veamos algunas de las razones que explican este éxito
1. Oportunidad
Suerte o visión de negocio, lo cierto es que Elon Musk acertó en el año 2009 cuando decidió, con un préstamo garantizado de 465 millones de dólares que el Departamento de energía de Estados Unidos le concedió el año siguiente, lanzarse a la producción de su coche totalmente diseñado por Tesla (ya había producido un Lotus en el año 2006).
Existían coches eléctricos, por supuesto, pero Tesla apostó por algo nuevo y distintivo, produciendo un producto casi para la élite.
2. Venta de artículos seleccionados
Por ahora, Tesla sólo produce coches eléctricos de alta tecnología, como el Tesla Model S, su modelo más popular. Son vehículos de lujo, a la altura del Mercedes clase E o del BMW X5. Los precios, como hemos dicho, van desde los 35.000 dólares del Model 3, que es el vehículo básico. A partir de aquí, y en base a los extras que deseemos, podemos llegar casi a los 50.000 dólares (o 70.000 en otro modelos), a los que hay que sumar los 1.000 o 2.000 de reserva y el transporte desde los Países Bajos, centro europeo de Tesla, que pueden ser otros 2.000 o 3.000 dólares.
Un sector tan limitado del mercado (en principio) permite a Tesla poder invertir más en I+D y convertirse en la marca puntera de su sector.
3. Control absoluto de toda la cadena de proceso
Tesla domina todo el proceso desde el primer momento, la concepción o diseño, pasando por cada etapa de fabricación, hasta la distribución y venta, incluyendo un excelente servicio posventa, sin olvidar los puntos de recarga de sus vehículos, imprescindibles para conseguir una mejor experiencia de usuario que sus adversarios.
Tal es el control de Tesla que no se apoya en distribuidores independientes, como hace el resto de fabricantes de automóviles. Al contrario, posee su propia cadena de distribución. Tesla ofrece y vende sus vehículos en sus propios establecimientos. De esta manera, aunque en un primer momento los costes iniciales son más elevados, a la larga permite un importante ahorro a la compañía porque este servicio pre y posventa de calidad atrae clientes dispuestos a pagar más.
4. Tecnología punta ecológica
Con el creciente interés del consumidor en las tecnologías limpias desde hace ya varios años, Tesla tuvo claro que era más que una moda y se aprovechó de ello. Decidieron fabricar coches que fueran interesantes a los principales clientes, los conductores, ofreciéndoles algo más que palabras bonitas en las redes sociales: motores ecológicos pero de alta tecnología.
Este punto, la tecnología, es también muy importante de cara al mantenimiento de la marca en el mercado. Tesla, casi desde el principio, ha tenido una ventaja pero lo más importante es que ha sabido mantenerla, porque reacciona más rápidamente que el resto de sus competidores.
De hecho, otras marcas como Mercedes-Benz o Toyota confían en Tesla para incluir en sus modelos tecnología de la empresa de Musk, como baterías, motores, etc. Y es que, además de los propio logros debido a su inversión en I+D, Tesla ha conseguido integrar varios componentes creando un producto superior a la suma de todos ellos.
Esto ha hecho que sea líder en su sector y, por ello, una marca deseada por los consumidores. No olvidemos que comprar un coche es una de las decisiones más importantes de compra y la confianza en una marca es algo difícil de conseguir pero más complicado de mantener.
5. Un producto (y añadidos) muy atractivos
¿Qué lleva a más de 250.000 personas a reservar por 1.000 dólares un coche que, en el mejor de los casos, no tendrán hasta finales de 2007? Pues, en primer lugar, la promesa de un artículo a la altura de ese precio.
Por lo visto, las especificaciones y prestaciones del nuevo Model 3 son insuperables: amplio y cómodo por dentro, con gran aceleración, autonomía para 350 kilómetros y de recarga gratuita (este servicio viene incluido en el precio) en más de 500 puntos en EE.UU. y con un número creciente en Europa (excepto algunos países como España).
Además, por lo que parece, el Tesla Model 3 tendrá una de las mayores puntuaciones en seguridad (como ocurre con los modelos anteriores) y, por supuesto, con los últimos adelantes en conducción autónoma mediante un software propio y actualizable.
6. De las carreteras a nuestra casa
Tesla llegará a nuestras casas. Sus investigaciones tecnológicas les han permitido grandes avances en baterías y, en la pasada Feria Genera, celebrada en Madrid el pasado mes de julio, la compañía presentó sus baterías caseras, preparadas para el almacenamiento de energía doméstica, y con el mismo cuidado diseño que sus automóviles.
Parecidas a un calentador de agua, están pensadas para ser un electrodoméstico más, integrando las energías renovables del hogar y fomentando el autoconsumo. Con un precio aproximado de 4.500 euros, recogerá energía de placas solares y tendrá capacidad de almacenamiento de 6,4 kilowatios. Si se necesitara más energía, se puede conectar a la red eléctrica. Ya se están vendiendo en algunos países de Europa, como Alemania, Italia, Inglaterra o Suiza, y se espera que comience a comercializarse en nuestro país a finales de este 2016.
Además, para reforzar este segmento, acaban de anunciar su fusión con la firma de paneles solares SolarCity, que ayudará en su objetivo de que los hogares cuenten en el futuro con paneles en sus tejados que posibiliten la generación de electricidad que les permita ser autónomos, al mismo tiempo que faciliten la carga de los coches eléctricos que comercializa Tesla. .
7. UN LIDER CARISMÁTICO
El propio Elon Musk define a su equipo como lo mejor, el equivalente de las Fuerzas Especiales a diferencia del ejército regular.
Pero, sin duda, es Musk la cabeza visible de Tesla, quien ha hecho que Tesla sea la compañía que es hoy. Esta firma fue fundada en 2003 por Martin Eberhard y Marc Tarpenning, dos ingenieros de Sillicon Valley. Pero es en 2005 cuando Musk llega a la compañía. Su presencia fue una garantía para los inversores ya que Musk es responsable (directa o indirectamente) de varias empresas de éxito como Paypal.
Elon Musk fue nombrado CEO de Tesla en 2008 y comienza entonces a diseñar la empresa que hoy conocemos. Ese mismo año saca al mercado el Roadster, un deportivo que en vez de vender la idea de la potencia o la velocidad máxima, se centra en la acelaración (de o a 100 en menos de 4 segundos). Es decir, ofrece una experiencia de conducción (de usuario) real y comprobable por cualquiera.
Conclusión
Parece que, a pesar de un precio alto (aunque no excesivo), esta vez Tesla conseguirá algo más que el simple lanzamiento de un automóvil: llevar a la mayor parte de los consumidores algo impensable hasta ahora, coches autónomos y eléctricos. Si realmente Tesla populariza estas tecnologías, muchos serán los que se lancen también a la fabricación masiva. Sin embargo, Tesla tiene ventaja y, por lo que parece, no está dispuesto a perderla.
Imágenes | Tesla, Techinsider