El reciente lanzamiento de los nuevos episodios de Black Mirror ha vuelto a poner sobre la mesa un abanico de cuestiones relacionadas con el uso y abuso de la tecnología. Una serie de ficción que recrea un futuro no demasiado lejano en el que las nuevas herramientas plantean cuestiones tremendamente inquietantes.
¿La razón? Su verosimilitud y cercanía con la realidad. Y no es de extrañar si tenemos en cuenta que el actual contexto está sembrado de gadgets, inteligencias artificiales y otros proyectos en pleno desarrollo que no dejan de hacernos sentir cierto desasosiego. Hoy analizamos algunas de las más significativas, así como otros ejemplos directamente relacionados con su empleo.
Aplicaciones y webs de terror
Empezaremos con algo sencillo y diseñado para el fin que nos ocupa: dar miedo. Nos estamos refiriendo al software y, en concreto, a las webs y aplicaciones para los adictos al terror. Respecto a estas primeras, nos quedamos con Terror en el cine, un portal que hará las delicias de los amantes del séptimo arte repleto de tráileres del género, con sus correspondientes comentarios y datos.
Leyendas de terror, por su parte, es un sitio centrado en la literatura en la que encontramos múltiples historias, desde las más tradicionales hasta otras que no lo son tanto. Your Ghost Stories resulta parecida, sin embargo está pensada para que los usuarios publiquen sus propias experiencias. Es decir, que muchas de las narraciones que allí se encuentran contarían con acontecimientos reales a sus espaldas.
En cuanto a las apps, iPoe apunta en la misma dirección. Se trata de una suerte de libro interactivo que homenajea al genio de las letras y que nos permite redescubrirlo a través de nuestro dispositivo. Además de algunos de sus relatos más populares, la utilidad incluye elementos interactivos, una banda sonora compuesta por Teo Grimalt, e ilustraciones de David García Forés.
El planteamiento de Ghost Radar es más sencillo, una herramienta que, supuestamente, detecta la actividad paranormal presente a nuestro alrededor. En teoría lo hace usando diferentes campos magnéticos, así como sonidos y vibraciones varias.
Videojuegos de terror
Los videojuegos son también otro campo que trata de explotar nuestros temores ocultos. Un ámbito en el que la realidad virtual ha aportado su particular granito de arena y ha logrado experiencias muy inmersivas. House of Terror VR Free es uno de los que la aprovechan y, aunque está pensada para usar con unas gafas específicas, sus trampas, monstruos y demás elementos, hacen que merezca la pena reseñarla. El objetivo de la partida es resolver pistas y acertijos y escapar.
No obstante, si hablamos de VR, no podemos dejar de comentar el Arizona Sunshine de Vertigo Games. Un juego de supervivencia zombie diseñado para las HTC Vive, sembrado de sustos y muy realista. VRZ Torment sigue la misma premisa y no se queda atrás. Ambos pueden disfrutarse también con las Oculus Rift. Un poco más modesto es The Fear: Creepy Scream House que, desarrollado por Genetic Studios, nos mete de lleno en una fábrica abandonada donde han secuestrado a nuestra propia familia.
Sofía, la robot que quiere acabar con la humanidad
A mediados del año pasado, asimismo, conocimos a Sofía, una humanoide estadounidense que, durante una entrevista en público, reveló que entre sus objetivos se encontraba el de casarse y acabar con la raza que la había creado. Algo que, si bien estuvo preparado, no deja de dar escalofríos. Su logrado aspecto tampoco ayuda.
Y es que esta robot cuenta con hasta 62 arquitecturas faciales y del cuello, y una piel de silicona muy realista. Además, integra cámaras en los ojos, de manera que puede establecer contacto visual y mirarnos directamente. Para interactuar y además del reconocimiento de voz, tiene una inteligencia artificial con una personalidad muy particular.
Software que te dice cuándo morirás
Otro software que se ha ganado su particular espacio en esta lista es el desarrollado por el Medical Research Council del Reino Unido. Un sistema basado en la IA que trata de predecir el momento en que una persona enferma del corazón sufrirá complicaciones cardíacas más graves, es decir, sufrirá un ataque (hasta con un año de antelación). Un sistema muy útil pero que también podría acabar siendo usado de un modo negativo.
En todo caso, no se trata de un sistema único en su especie, sino que el Big Data también ha dado lugar a una serie de herramientas que permiten conocer las causas probables de nuestro fallecimiento y similares. La web How you Will Die, de Flowing Data, trata de adivinarlas teniendo en cuenta la raza, la edad y nuestro sexo, y analizando los datos de entre 1999 y 2014 de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos.
Predictiveword trata de lograrlo con la información que brindamos en las redes sociales y que reflejan hábitos de vida y otras cuestiones como si tenemos pareja, y demás. Lo que hace es cruzar estas cifras con datos demográficos y más para dar lugar a un perfil personalizado con estadísticas, porcentajes y probabilidades futuras. Desde luego, da grima.
IA capaces de leer los labios
Pero, ¿qué ocurriría si, además de todo esto, las IA pudieran leer los labios? Precisamente es lo que hace LipNet, que lo logra mejor que cualquier experto. Una tecnología creada por expertos de la Universidad de Oxford y un proyecto en el que se han volcado cientos de horas de televisión.
¿El objetivo? Que la máquina aprendiera a asociar los gestos de las imágenes con las palabras. Algo que consigue con un 52,4% de acierto y que podría llegar a protagonizar problemas de privacidad importantes si no se emplea de la forma apropiada. De momento está pensado para ayudar a las personas con discapacidad auditiva, aunque todo apunta hacia el espionaje.
Estimulación cerebral para alterar recuerdos
La estimulación cerebral también tiene aplicaciones muy oscuras. De hecho y ya en 2015, investigadores franceses demostraron que estimular determinadas áreas del hipocampo les permitía introducir recuerdos artificiales (es decir, de situaciones que jamás habían ocurrido) en ratones dormidos.
La doctora Julia Shaw, por su parte, aseguró que utilizaba la ciencia de la memoria para tal fin este mismo septiembre. El documental Memory Hackers, emitido por NOVA, muestra a algunos de estos científico en plena acción y explica cómo sería posible, incluso, borrar por completo algunas experiencias presentes en nuestra memoria.
Barbies y muñecas que te espían
Pero vayamos con algo un tanto más impactante: los juguetes que capaces de espiar a los más pequeños de la casa. Aquí cabe comentar a la muñeca My Friend Cayla, que ha protagonizado varias polémicas de este tipo, así como los potenciales riesgos que entraña la última Hello Barbie de Mattel. El modelo viene con WiFi y reconocimiento de voz, e invita a los niños a conversar con ella.
Sin embargo, lo que llama la atención es que estas conversaciones se trasladan a servidores en la nube que son analizados por los empleados de ToyTalk. Esta, además, cuenta con una dudosa política de privacidad en la que no aclara para qué emplea la información recabada. Un prototipo de Google en forma de conejo planteó dudas similares.
una web PARA ENCONTRAR A NUESTROS Dobles porno
Por otra parte y, directamente relacionado con los sistemas de reconocimiento facial, no podemos dejar de hablar de una web en la que, con tan solo subir una fotografía, nos permite encontrar a cualquiera que forme parte de nuestras fantasías sexuales.
Se trata de Megacams, una página de contenidos para adultos en la que distintos usuarios se conectan para mantener relaciones a través de la cámara del ordenador. Lo que nos dice la herramienta es cuáles son los que más se parecen a la imagen subida. Para lograrlo con éxito, busca coincidencias entre más de 180 mil individuos de LiveJasmin, Chaturbate y Bongcams.
Aunque la compañía asegura que todas las capturas son borradas de forma inmediata de sus servidores, sus posibles aplicaciones dan que pensar y resultan, en cierta manera, enfermizas. En un momento en el que los hackeos masivos se encuentran a la orden del día, también nos hace temblar.
Insectos robot al servicio del ejército
Para acabar y al más puro estilo Black Mirror, ya en 2006, la DARPA (la agencia de Investigación de Proyectos Avanzados de Defensa de los EEUU) empezó a considerar a los ciberinsectos como una herramienta de espionaje muy útil tanto en el campo de batalla como en los núcleos urbanos. La revista del MIT Technology Review llegó incluso a hablar entonces de una mosca robótica tremendamente sigilosa.
Lejos de acabar, el asunto no cayó en saco roto sino que, a finales del año pasado, el organismo estatal dio a conocer un nuevo tipo de “bicho” muy parecido con una finalidad, supuestamente, mucho más amable. Unos insectos capaces de esparcir un compuesto para modificar las plantas genéticamente para ayudarlas a crecer y ser más resistentes. ¿Por qué no iban a ser empleadas para propagar virus y similares?
Imágenes | iStock: susandaniels
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