Cierra los ojos. ¿Podrías leer este artículo? Las personas que tienen una discapacidad baja o nula rara vez tienen en consideración a quienes carecen por completo de alguna capacidad, como puedan ser la visión o la audición. Internet es cada vez más audiovisual, y tanto las páginas web como los blog hacen uso con frecuencia de imágenes, vídeos y fragmentos incrustados que hacen difícil a personas invidentes o con sordera.
Si buscamos una web inclusiva y un Internet sano y para todos, es necesario que lo construyamos pensando en todas las personas, y no solo aquellas con la etiqueta de “normales”, etiqueta estadística por constituir la mayoría de la población. Aprovechando que el 9 de noviembre de 2017 es el Día Mundial de la Usabilidad, te contamos cómo podemos adaptar nuestras web y blogs a personas con capacidades diferentes.
Adaptar web y blogs para personas invidentes
Hemos hablado en alguna ocasión de las aplicaciones con la que los ciegos leen Twitter como idea futurista para transmitir información. Destinados a web, existen plugins para WordPress que ayudan a leer el texto escrito. Sin embargo, estos suelen ralentizar mucho la página, y se recomienda a personas invidentes o con elevada pérdida visual que hagan uso de complementos para navegador como el Lector de Selección para Chrome o el Lector de pantalla para ciegos para Android.
Casi todos los sistemas operativos ya disponen de sus propios mecanismos de accesibilidad, y lo que es necesario es un texto claro y limpio. Si no es el caso, Orange se trabaja por la accesibilidad desde cualquier dispositivo, habilitando opensource como Orange Confort+, que ayuda a hacer de la web un lugar más cómodo.
Como redactores, editores, webmasters u otros roles de la web, es nuestro trabajo el facilitar a estas herramientas su trabajo, haciendo la navegación web más sencilla y el contenido más accesible. Por ejemplo, pensemos en una tabla en formato de imagen:
Y su alternativa en HTML:
Día | Hoy | Mañana | Lunes |
---|---|---|---|
Condición | Soleado | Mayormente soleado | Parcialmente nublado |
Temperatura | 19°C | 17°C | 12°C |
Vientos | E 13 km/h | E 11 km/h | S 16 km/h |
Aunque el formato en HTML pueda parecer engorroso, tanto videntes como invidentes podrán hacer uso de sus datos de una forma sencilla (además de ser exportables). Una alternativa al uso de imágenes es el cumplimentar los atributos Alt y Title de la fotografía, o realizar comentarios en su parte de abajo explicando el contenido. Los sistemas de reconocimiento de imágenes para ciegos prometen democratizar el acceso a la información, pero todavía no están tan avanzados como para informar a los ciegos del contenido de las imágenes.
En otro ejemplo, los ciegos necesitan saber dónde está el campo de comentarios para poder comentar y participar de las redes sociales, mientras que un vidente lo identifica con rapidez. En Nobbot usamos el módulo Disqus sobre el que puede leerse con facilidad «Comentarios», por lo que una búsqueda de texto nos lleva directamente al lugar que buscamos.
También necesitan que los enlaces sobre los que pulsan se abran en la misma ventana en la que están navegando. La opción «abrir en una nueva ventana» puede causar confusión y una baja usabilidad, ya que en función del explorador y sistema operativo será más o menos fácil localizar la nueva pestaña, o saber si la pulsación ha funcionado.
Otra necesidad es la de escribir con claridad y orden los distintos desarrollos. Mientras que el vidente puede saltar párrafos y orientarse con facilidad, el invidente depende de una pista de audio o un texto adaptado a braille mediante hardware (imagen de arriba). Como algunos lectores de pantalla no distinguen palabras en distinto formato como títulos, negrita, cursiva, etc, es necesario que los títulos queden claros y que los párrafos se entiendan sin necesidad de poder ver los estilos visuales. Por ejemplo, usando “comillas inglesas” cuando se quiere usar la ironía o «comillas latinas» para citas textuales, entre otros usos.
Adaptar web y blogs para personas con sordera
Algo más fácil para un Internet basado en texto lo tienen las personas con sordera, ya que pueden acceder a buena parte del contenido sin necesidad de adaptación, no así los audios o vídeos, que dependen de los mismos. Este tipo de transcripciones es mucho más difícil que la lectura de pantalla para invidentes, y los softwares de transcripción no están tan desarrollados en castellano como en inglés. Dicho esto, poco a poco están despuntando.
Hace bastantes años que la web oficial de TED Talks, bajo el título «ideas que merece la pena difundir», incluyó la posibilidad de ver el vídeo con subtítulos o bien acceder a la transcripción del audio, cuyo texto aparece resaltado a medida que el ponente habla. Estas transcripciones no son automáticas, y han sido redactadas por profesionales, por lo que suelen ser más acertadas que los subtítulos incrustados.
YouTube también permite la opción de subtítulos generados automáticamente, que en inglés funcionan muy bien y en el resto de idiomas dejan bastante que desear. Como editores de un vídeo subido podemos activar estos subtítulos, así como incluir una pista con formato .SRT con la que complementar en diferentes idiomas el vídeo.
Por ejemplo, en el vídeo de abajo podemos elegir hasta seis idiomas diferentes (chino, francés, español, inglés, italiano y portugués), porque sus creadores incluyeron esas pistas para nosotros, haciendo el vídeo más atractivo no solo a otros idiomas, sino a personas con problemas auditivos.
Adaptar el contenido a la baja capacidad intelectual
Probablemente la adecuación más difícil sea la de bajar a un nivel intelectual reducido un lenguaje complejo. Expresiones cercanas, reducción de metáforas, lenguaje accesible, frases cortas…
La mayoría de los blogs, con énfasis en aquellos enfocados a un nicho muy específico, hacen uso de un vocabulario que, aunque para el grueso de la población resulta accesible o por lo menos conocido, para otros queda fuera de sus capacidades. Y hablamos de capacidades en general, no solo personas con alteraciones cerebrales como síndrome de Down en grado alto o una discapacidad generada por un traumatismo.
Una persona con síndrome de Down leve o muy leve puede tener una accesibilidad web mucho mayor que una persona mayor con alguna enfermedad considerada normal para su edad. La discapacidad mental es un continuum de muchos grados, y no una condición tipo “blanco o negro”.
El uso de expresiones en inglés, por ejemplo, hace que las personas mayores tengan más problemas para comprender el contenido, y frases largas como la de este párrafo de ejemplo hacen que personas con baja comprensión lectora se pierdan, mientras que quien está acostumbrado a los blogs o los libros las encuentra normales.
En este punto surge un debate similar al que sucede en el sistema educativo: ¿Hacemos bajar el nivel de los textos y el contenido en general hasta un estadio más infantil, o segregamos el contenido en base a la capacidad? Ambas posturas tienen sus pros y sus contras, y en última instancia dependen de la línea editorial del blog y el segmento al que se dirige.
Mientras que reducir el nivel intelectual corre el riesgo de hacer demasiado infantil y pobre Internet para el grueso de sus usuarios, facilita el acceso a todas las personas al contenido. Por contra, generar páginas web específicas para distintas capacidades hace que la sociedad quede parcialmente dividida, pero para aquellos que buscan un nivel intelectual más exigente facilita el mantenerlo y desarrollarlo.
Para quienes tienen una baja comprensión lectora, las frases cortas son perfectas y atractivas, pero quienes están acostumbrados a leer huirán de blogs que usan frases de menos de veinte palabras, como proponen algunos módulos de SEO basados en el idioma inglés. (La anterior tiene 42 palabras, y no es especialmente larga).
Construir un Internet más accesible es tarea de todos los eslabones que aportamos nuestro granito de arena. Dar formato a las imágenes y tablas, hacer claro el texto, permitir el uso de complementos o algo tan simple como facilitar que el texto pueda ser seleccionado (algunas web capan esta opción), incluir subtítulos o escribir de un modo más amigable son algunas de las herramientas disponibles.
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Gracias por la información, es de gran ayuda.