Cada vez que pensamos en reggeton nos vienen a la cabeza esas desagradables frases con las que los cantantes se refieren a las mujeres como si de floreros se tratase. Malas, egoístas, aprovechadas… estas son solo algunas de las perlitas que este estilo de música ha utilizado para referirse al género femenino (hay muchas otras que mejor nos ahorramos escribir) y la verdad es que, aunque en su momento el reggaeton se convirtió en un auténtico boom que todos bailábamos en las discotecas, la cosa ya está empezando a apestar. Estamos bastante cansados de los «papichulos» y los «machirulos» y tampoco nos hace demasiada gracia que sean ellas las culpables de absolutamente todo lo que ocurre en el mundo. Los celos ya están muy pasados de moda y las mujeres no pertenecen a nadie más que a ellas mismas así que, partiendo de esa base que algunos parecen no haber entendido todavía, dejamos atrás ese reggaeton rancio para dar la bienvenida a un nuevo reggaeton feminista hecho por mujeres. Porque sí señoras y señores, el reggaeton puede ser algo más que una combinación de insultos y barbaridades y, tal y como indica un estudio liderado por Mónica Figueras, investigadora del Departamento de Comunicación de la Universitat Pompeu Fabra, «es posible dar un nuevo significado a los estilos musicales sexistas».
Pa fuera lo malo
Departamento de Comunicación de la Universidad Rovira i Virgili, la tendencia machista del reggaeton se está rompiendo con la aparición reciente de mujeres jóvenes que han dado un giro a estos mensajes a través de letras que contienen un fuerte componente feminista. Son ellas las que están pisando los escenarios con fuerza y empoderamiento y lo cierto es que están calando en la sociedad española, especialmente entre los jóvenes.
El reggaeton ha sido un género tradicionalmente sexista que ha puesto el foco mediático en los cantantes masculinos. Voces como la de Maluma, Daddy Yankee, Romeo Santos… son mundialmente conocidas y, de hecho, rara es la discoteca o terraza en la que no se bailan sus canciones. «Si te falto al respeto y luego culpo al alcohol» ¿de verdad? Menos mal que hemos abierto los ojos y que ya no estamos dispuestos a cantar cualquier cosa. Tal como apunta la investigación, realizada en colaboración con Núria Araüna y Iolanda Tortajada, investigadoras del«Utilizan el estilo reggaeton como una parodia y una manera de responder a todo lo que no les gusta de este estilo de música y de la sociedad» asegura la investigación publicada en la revista Young. Este género musical no solo contiene una alta dosis de machismo en sus letras, sino también en el conocido «perreo» que hasta ahora se ha utilizado como excusa para cosificar a las mujeres y verlas, únicamente, a través de los ojos del deseo sexual. Pero, como no podía ser de otra manera, la cosa ha cambiado y ahora son ellas las que deciden bailar «porque les hace sentirse atractivas, y no como muestra de sumisión al hombre».
Yo ya no quiero na
La investigación dirigida por Mónica Figueras se centra en el estudio de tres ejemplos concretos de este nuevo reggaeton feminista que quiere cambiar la música latina: Tremenda Jauría, Ms Nina y Brisa Fenoy, autora del cantadísimo tema «Lo malo». Pero hay muchas más mujeres que están revolucionando escenarios con mensajes de empoderamiento. Una de las más populares es Lola Índigo, cuyas letras muestran a mujeres fuertes e independientes que no sienten la necesidad de hacer las cosas por los demás.
En cuanto al panorama internacional, la cosa no se queda atrás. Natty Natasha, Greeicy, Anitta… son muchos los nombres que resuenan en las radios de todo el mundo. Una de las grandes figuras de la música latina actual es Becky G y la verdad es que ella tiene muy claro cuál es su mensaje. «¿Y tú quién eres para decirme a mí cómo ponerme sexy? ¿Tú quién eres para decirme a mi como artista mujer cómo debería expresarme?» aseguraba en una entrevista para la revista Divinity, y lo cierto es que no le falta razón. Los temas de esta nueva generación de artistas cuentan con millones de reproducciones en plataformas como Spotify o Youtube, para que os hagáis una idea, la canción «Yo ya no quiero na» de Lola Índigo, tiene un total de 62.875.605 visualizaciones en la plataforma de vídeos.
Mensajes que calan
Los mensajes que contienen las letras de esta nueva corriente feminista que, por fin, está dándole la vuelta al reggaeton han calado en la sociedad y en las enormes manifestaciones que recorrieron nuestro país el pasado 8M vimos pancartas que contenían muchos de ellos. «Yo decido el cuándo, el dónde y con quién»; «soy el león que se comió las mariposas»; «en la baraja la reina soy yo»; «si yo bailo no es pa’ ti na más» son solo algunos de los ejemplos que se repitieron en estas jornadas de protesta. Parece que el movimiento feminista está llegando a todos y cada uno de los ámbitos de la sociedad y, en el caso de la música, eso de que estás «enamorado de cuatro babies, siempre me dan lo que quiero» y lo de que «no es culpa mía si me porto mal, que es lo que buscas, si te me acercas más, no es culpa mía si me porto mal» se ha acabado.