India es el cuarto país del mundo que ha logrado llegar a nuestro satélite (el primero en alunizar en su polo sur) con el Chandrayaan-3, pero no el único que quiere lograrlo. ¿Por qué todo el mundo se ha lanzado a una carrera de regreso a la Luna?
Desde 1972 que la misión Apolo 17 abandonó el satélite, ningún ser humano ha pisado la Luna (aunque sí se han enviado diversas sondas y satélites); y eso que, evidentemente, la tecnología aeroespacial ha avanzado mucho. Sin embargo, no parecía que nos interesara demasiado…
Hasta ahora, cuando países como India, Rusia, China y, por supuesto, los EE.UU (junto a la Agencia Espacial Europea, la japonesa, canadiense, israelita y australiana en la misión Artemis) han vuelto a poner sus miras en nuestro satélite.
Chandrayaan-3 Mission:
🔍What’s new here?Pragyan rover roams around Shiv Shakti Point in pursuit of Lunar secrets at the South Pole 🌗! pic.twitter.com/1g5gQsgrjM
— ISRO (@isro) August 26, 2023
Incluso otros países, como Corea, Luxemburgo o los Emiratos Árabes Unidos, tienen algún tipo de participación en programas de exploración lunar. ¿Por qué este interés en la Luna de nuevo? Sobre todo teniendo en cuenta que, más de cinco décadas después, nadie parecía tener demasiado interés en regresar.
Y es que, efectivamente, han pasado más de 50 años (concretamente 54 en el momento de escribir estas líneas) desde que Neil Armstrong dijera, cuando llegó a la Luna, aquellas famosas palabras: “es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad”.
Tras Armstrong y la misión Apolo 11, otras doce misiones norteamericanas lograron llegar (hasta hacer un total de 12 hombres que han caminado por la superficie lunar) pero el interés cesó y el satélite quedó “olvidado” durante cinco décadas.
Las razones por la que la Nasa nunca regresó a la Luna (y los rusos desistieron de lograrlo) fueron más bien políticas y presupuestarias, por el altísimo coste necesario para llegar. Pero el interés científico seguía ahí, y ahora que la carrera espacial vive un nuevo apogeo, todo el mundo tiene interés por ese retorno.
¿Cuándo es el regreso a la Luna?
Por supuesto el interés no es, ni mucho menos, una cosa repentina. De hecho, ya os hablamos de ello en 2021, cuando comenzó la Misión Artemis, el proyecto más importante que se está llevando a cabo en el mundo para el regreso a la Luna.
Esta misión tiene previsto que el hombre (mejor dicho el ser humano porque por fin habrá mujeres en la Luna) vuelva a pisar el satélite para 2025 con la Artemis III (aunque es difícil que se llegue a cumplir debido a los retrasos acumulados).
A pesar del éxito de los indios y que rusos, japoneses, chinos y demás se hayan puesto manos a la obra, no parece que nadie se pueda adelantar a este ambicioso programa norteamericano que cuenta con el apoyo de un montón de agencias espaciales internacionales.
Su misión va más allá del regreso del hombre a la Luna y sentará las bases de su colonización. Ésta no sólo servirá para conocer a fondo el satélite y poder explotar sus recursos, sino también como puente de las misiones espaciales futuras, en principio a Marte, más tarde quién sabe.
Y con esto ya os hemos avanzado varias de las razones por las que hay ese renovado interés en la Luna. La misión Chandrayaan-3 alunizó en el polo sur, un lugar en donde se ha comprobado que existen ingentes cantidades de agua congelada que, al estar en sus profundos cráteres, no reciben la radiación solar.
Este agua sería un elemento clave para el desarrollo futuro de bases humanas permanentes en la Luna, pero también se podría utilizar como fuente de oxígeno e hidrógeno, componentes que se espera poder usar como combustible para lanzar cohetes.
Las estaciones lanzadoras de cohetes usarían este combustible y además aprovecharían la microgravedad del espacio para lanzarlos de manera mucho más eficiente, lo que haría de nuestra Luna un eslabón indispensable para la colonización marciana o para llegar a otros satélites que interesen por sus recursos.
Porque el agua no es el único recurso interesante de la Luna. Nuestro satélite contiene una gran cantidad de helio-3, un isótopo del helio que es extremadamente raro en la Tierra pero muy abundante allí. Este elemento podría ser clave para lograr la ansiada fusión nuclear (no confundir con la fisión nuclear, tan peligrosa y altamente contaminante, que usamos actualmente).
Por supuesto también se añade algo de lo que solemos denominar “honrilla”. No es difícil imaginar lo orgullosa que debe sentirse la población india de haber logrado enviar una misión a la Luna sólo unos días después de que la misión rusa Luna-25 se estrellara. Y lo mismo pasará con el primero que logre establecer una base permanente o un logro similar.
Pero no nos engañamos, el interés de los distintos países por el regreso a la Luna tiene fines económicos: ponerse un paso por delante en la colonización de nuestro satélite para poder explotar sus recursos y avanzar en la exploración espacial que, a su vez, nos lleve a poder obtener ingentes recursos de otros planetas y satélites en todos los confines del universo (aunque aún falten décadas para ello).