A pesar de que aún sigamos dándole vueltas a las posibilidades de ChatGPT, OpenAI tiene claro que su inteligencia artificial no se limita a los chatbots. De hecho, ha invertido una importante suma de dinero en una compañía para fabricar robots humanoides que utilizarán su IA.
La empresa en cuestión se ha rebautizado como 1X, aunque hasta ahora era conocida como Halodi Robotics y el robot se denomina NEO. Esta empresa noruega ha conseguido 32,5 millones de dólares en una ronda de financiación dirigida por OpenAI Startup Fund quien ha confiado en ellos pensando en el impacto que puede tener el desarrollo de robots humanoides como fuerza de trabajo.
NEO, el robot humanoide de 1X con inteligencia artificial similar a ChatGPT.
Es decir, más o menos lo mismo que pensó Elon Musk cuando, hace unos meses, presentó el proyecto de robot humanoide de Tesla, diseñado para eliminar las “tareas peligrosas, repetitivas y aburridas”; es decir, pensado para eliminar a los operarios en la fabricación de sus famosos coches.
De él os hablamos más abajo, pero lo interesante es que el anuncio del magnate puso el negocio de los robots humanoides en el punto de mira de los buscadores de inversiones. De hecho, Goldman Sax, el gigante de las inversiones, estima que el mercado de robots humanoides puede superar los 6 mil millones de dólares en los próximos 15 años.
Además, ayudaría a compensar la escasez de mano de obra que se espera en la industria manufacturera de los EE.UU de aquí a 2030, y la demanda mundial de robots para cuidado de ancianos para 2035.
El Tesla bot que está diseñando Elon Musk para fabricar sus polémicos coches eléctricos.
¿Qué es un robot humanoide y para qué sirve?
Al hablar de robots humanoides inevitablemente se nos vienen a la cabeza los que hemos visto en películas como ‘Ex Machina’, ‘Yo, robot’ o ‘AI, Inteligencia artificial’ y otras muchas, pero no dejan de ser como muchos otros robots: máquinas diseñadas para realizar determinadas tareas.
La particularidad de los robots humanoides es que se han diseñado tratando de imitar o simular las formas y los movimientos de los seres humanos. Este aspecto puede tener un motivo funcional, para facilitar la interacción con personas, o bien una intención experimental, como puede ser estudiar la locomoción bípeda.
Por otro lado, buscar que sus formas sean humanas, que tenga una altura similar a la nuestra, etc es algo que ayuda a que estos robots se integren mejor en un mundo que, lógicamente, se ha creado pensando en nuestras necesidades.
¿Cuáles son los tipos de robots humanoides que existen?
Dentro de la robótica existen muchos tipos de robots (móviles autónomos, vehículos de guiado automático, robots articulados, humanoides, cobots y robots híbridos). Los humanoides, como hemos dicho, buscan replicar las formas humanas por lo que suelen tener torso, dos brazos, dos piernas y una cabeza.
Esta última puede estar diseñada tratando de replicar nuestros rasgos faciales, en cuyo caso hablaríamos de androides: robots humanoides antropomorfos, que buscan imitar la apariencia humana además de simular algunos aspectos de nuestra conducta de forma autónoma.
La otra clase de robots humanoides que existen serían los cyborgs. A diferencia de los robots humanoides, compuestos exclusivamente por elementos artificiales, los cyborg serían robots de apariencia humana que se componen de una fusión entre elementos artificiales y orgánicos.
Por tanto, se trata en principio de robots que sólo existen en la ciencia ficción, protagonizando películas y series. Salvo en un caso, el de Neil Harbisson, considerado el primer (y único) cyborg de la historia por llevar una antena osteointegrada en su cráneo.
¿Cuáles son los robots más actuales?
Hace tiempo ya os hablamos de Elektro the Moto-Man, el primer robot humanoide de la historia presentado en 1939, y de cómo ha evolucionado la robótica mutando en humanoides tan variados como Sophia, Kengoro, Talos, Pepper, Teo o el Asimo de Honda.
En esta ocasión vamos a ver los desarrollos más recientes en el campo de la robótica auspiciados en buena parte por el avance que estamos viendo de la inteligencia artificial. Así, aparte de NEO, el mencionado robot en desarrollo que contará con la IA de OpenAI, tenemos:
Atlas de Boston Dynamics
Aunque esté fabricado por Boston Dynamics, el diseño y construcción de Atlas está supervisada por la DARPA, una agencia del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Presentado en 2013, en 2016 se lanzó una segunda versión de este robot humanoide mucho más desarrollada y dinámica, capaz de hacer todo lo que se puede ver en el vídeo de arriba.
De hecho, lo presentan como “el robot humanoide más dinámico”, con un sistema de control avanzado y hardware de última generación que le otorgan poder y equilibrio para demostrar una agilidad a nivel humano.
EVE de 1X
Se trata de un robot humanoide desarrollado por la misma empresa que ahora está embarcada en el NEO cuando aún se llamaba Halodi Robotics. EVE es un robot humanoide que fue lanzado en 2016 para desarrollar las funciones de guardia de seguridad que habéis visto en el vídeo.
Comercializado en el mercado americano, puede trabajar en entornos como centros comerciales o edificios corporativos para patrullar y vigilar las instalaciones, monitorizar puertas y solicitar credenciales a los visitantes, pero también se ha llegado a usar como reponedor de productos de un supermercado.
InMoov de Gael Langevin
Desarrollado por un escultor francés, es el primer robot humanoide que utiliza software de código abierto open source y está fabricado con piezas de plástico realizadas en una impresora 3D. Por tanto, InMoov está a disposición de quien lo quiera, con permiso para construirse su propio robot (por unos 800 euros) e, incluso, mejorarlo.
Por sus características le comparan con C3PO, el humanoide de protocolo de Star Wars, ya que mide 1,80 centímetros, puede comunicarse en varios idiomas y es capaz de abrazar a los niños, ya que sus funciones son principalmente educativas.
Phoenix de Santuary AI
Presentado recientemente, es obra de una empresa canadiense que promete ser el primero en lograr una inteligencia similar a la de los seres humanos en el ámbito del trabajo, al que está orientado Phoenix.
Para ello, este robot humanoide utiliza un enfoque innovador: mediante un sistema de telepresencia, un operador humano controla al robot humanoide usando un conjunto de tecnologías de realidad virtual y motion capture.
El operador ve lo mismo que el robot a través de sus cámaras y recibe toda la información de los sensores incorporados en él; mientras, la IA del robot observa, aprende y va registrando patrones de actuación ante cada tarea de forma que el robot vaya siendo capaz de llevar a cabo las tareas de forma autónoma.
Tesla Bot
Nuestro último robot humanoide es el que está desarrollando la división de IA de Tesla, la compañía de Elon Musk. La idea del Tesla Bot es crear “un robot humanoide autónomo, bípedo y multifuncional capaz de realizar tareas peligrosas, repetitivas o aburridas. Para lograr ese objetivo final es necesario crear pilas de software que generen capacidades de equilibrio, navegación, percepción e interacción con el mundo físico”.
Este robot se integra, por tanto, dentro de su idea de crear vehículos autónomos para la que han diseñado “un enfoque basado en una IA avanzada para la visión y la planificación”, que a su vez se apoya en un uso eficiente del hardware.
En definitiva, los robots humanoides están de moda, son cada vez más avanzados e inteligentes. Pero, sobre todo, cada día están más cerca de llegar a integrarse en nuestras vidas Pero ¿cómo los recibiremos?