En su afán por liderar los cambios tecnológicos que está llevando a cabo la industria financiera, BBVA ha adquirido la startup Simple por 117 millones de dólares, con el firme propósito de acelerar su expansión en banca digital.
Según Francisco González, presidente del banco BBVA, el negocio bancario está viviendo una transformación digital que será clave para todas aquellas entidades que quieren ser líderes en el futuro. Por ese motivo han apostado por Simple, una nueva manera de hacer banca digital que apuesta por el servicio web como alternativa a los bancos tradicionales.
¿Qué es exactamente Simple?
La startup Simple, con sede en Portland (Oregón, Estados Unidos), fue fundada en 2009 y comenzó su andadura comercial a mediados de 2012. En la actualidad cuenta con 100.000 clientes, cinco veces más de los que tenía a finales de 2012.
Simple ofrece una experiencia de cliente única que hasta ahora no se había visto en el mundo de la banca online. Tanto desde la web como desde las aplicaciones móviles avanzadas para Android y iOS, los clientes tienen acceso a un amplio conjunto de opciones de ahorro, la gestión de su tarjeta o la posibilidad de organizar sus operaciones fácilmente mediante comentarios, imágenes y etiquetas.
Simple envía una tarjeta VISA de débito que, además de poder utilizarla sin comisiones en más de 55.000 cajeros automáticos, permite hacer compras tanto en tiendas físicas como online. Al igual que sucede en los bancos tradicionales, con nuestra cuenta ganaremos intereses, podremos domiciliar recibos, o hacer transferencias y enviar dinero sin comisiones. Pero además, gracias a ser un servicio que aprovecha las nuevas tecnologías, nos permite incluso ingresar cheques utilizando nuestro smartphone.
Pero quizá una de sus características más llamativas sea la de poder crear metas de ahorro. En los bancos tradicionales simplemente vemos nuestro saldo, y descontamos mentalmente los gastos que tenemos pendientes para saber de cuánto dinero disponemos. Con el sistema de metas, creamos una especie de huchas virtuales a las que podemos mover dinero, de manera que podamos saber en todo momento cuánto dinero podemos gastar sin correr riesgos.
Algo está cambiando en la banca tradicional
A día de hoy, el BBVA es uno de los bancos que más fuerte está apostando por los servicios digitales. La inversión en Simple es un movimiento más, con el objetivo de mejorar la industria de servicios financieros, apostando por la innovación en estos tiempos que corren de continuos cambios tecnológicos.
BBVA, a través de su proyecto de capital riesgo BBVA Ventures, está invirtiendo en iniciativas como, por poner un par de ejemplos, SumUp, una startup dedicada a los pagos con tarjeta a través del teléfono móvil; o Ribbit Capital, un fondo de capital riesgo especializado en tecnología financiera.
En esta operación ambas partes saldrán claramente beneficiadas. Mientras que Simple reforzará la transformación digital global que quiere llevar a cabo el BBVA, éste proveerá a Simple de los medios necesarios para maximizar su enorme potencial de crecimiento.
Aunque Simple seguirá operando con la misma filosofía, bajo la misma marca, y el mismo enfoque de experiencia de cliente, su unión al grupo BBVA puede darles la posibilidad de ofrecer en un futuro, nuevos productos que cubran las diferentes necesidades de los clientes como, por ejemplo, créditos, préstamos hipotecarios, tarjetas de crédito o expandirse a otros países.
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Tiene muy buena pinta, a ver si no tarda mucho en llegar a España