¿Smartphones personalizados gracias al movimiento de nuestros ojos?

Hablando de los ojos, decía el poeta que los ojos en que te miras son ojos porque te ven”. Y es que estos órganos ofrecen múltiple información al interlocutor sobre el estado de ánimo, las intenciones o la sinceridad de quien habla. Precisamente, es lo que quieren dilucidar unos científicos australianos, que han decidido utilizar la inteligencia artificial para estudiar más de cerca la relación entre los movimientos oculares y la personalidad. Esta investigación abre el camino a aplicaciones en el campo de la robótica, que podrán mejorar la interacción hombre-máquina o, incluso, smartphones personalizados en el futuro.

Según estos científicos, mediante un avanzado método de aprendizaje automático que codifica diferentes características del movimiento ocular, se puede llegar a predecir cinco grandes rasgos de personalidad, como son neuroticismo, extraversión, amabilidad, escrupulosidad y apertura, así como también la curiosidad.

En el experimento, Tobias Loetscher, de la Universidad de South Australia, y sus colegas, pidieron a 42 estudiantes que usaran gafas inteligentes de seguimiento ocular mientras caminaban por el campus y visitaban una tienda, una actividad diseñada para imitar la vida cotidiana.

En esta etapa, y quizás debido a la escasa muestra elegida, el algoritmo solo tiene una capacidad predictiva de entre un 7% y un 15% mejor que la probabilidad aleatoria de predecir el neuroticismo, la extroversión, la amabilidad y la escrupulosidad, y no es mejor para predecir la apertura. Si bien las predicciones aún no son lo suficientemente precisas para sus aplicaciones prácticas, confirman un vínculo entre los rasgos de personalidad y las características del movimiento ocular. «El aprendizaje automático generalmente requiere miles o millones de conjuntos de datos para hacer predicciones altamente precisas», dice Tobias Loetscher. 

ROBOTS PARA PERSONAS MAYORES Y SMARTPHONES PERSONALIZADOS

Así, el algoritmo encontró que ciertos patrones de movimientos oculares eran más comunes entre las diferentes personalidades. Las personas neuróticas, por ejemplo, tendían a parpadear más rápido, las personas de mente abierta tenían movimientos oculares más grandes de lado a lado, y las personas conscientes tenían mayores fluctuaciones en el tamaño de sus pupilas.

Este estudio abre la puerta a posibles aplicaciones. Andreas Bulling, del Instituto Max Planck de Informática en Alemania, quien es coautor del estudio, señala que, por ejemplo, “los teléfonos inteligentes podrían conocer y adaptarse a la personalidad de su propietario”. Eso permitiría ofrecer información personalizada en un nivel completamente nuevo», afirma. Otras posibles aplicaciones podrían ser los robots acompañantes para personas mayores o videojuegos, dice Bulling. «Estos podrían ser mucho más naturales y personalizados si se conociera la personalidad del usuario», dice.

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