Snapchat es la aplicación de moda entre los más jóvenes de la casa. Su secreto: permite que los usuarios envíen imágenes o vídeos que desaparecen para siempre, sin dejar huella. Pero, ¿qué peligros encierra esta app?
No tiene mucho más de un año de vida pero desde Snapchat ya comentan que procesan más de 30 millones de mensajes al día. Lo han conseguido ganándose al sector más exigente, el de los adolescentes, que además es el activo en las redes sociales y lo viraliza todo. Algunos blog ya le han nombrado como «el Instagram del futuro» y el todopoderoso Facebook no le quita ojo.
Pero, su mayor fortaleza es también su mayor debilidad. Snapchat permiten a los usuarios enviar imágenes, videos cortos o mensajes a través de sus smartphones. El remitente elige el tiempo que desea que su mensaje sea visible para la otra persona, con un mínimo de 10 segundos. Y después, pasa a mejor vida, desparece.
La mayoría de las personas nacidas antes de los noventa no usó Snapchat y desde hace mucho he asumido lo peor acerca de la aplicación: que combinar cámaras, jóvenes y mensajes secretos y autodestructivos solo puede traer problemas”, asegura Farhad Manjoo de Slate en una declaraciones que recoge CNN Español.
La aplicación está degenerando en un mal uso por su capacidad para mandar contenido subido de tono y que éste no quede registrado. Una práctica, denominada sexting, que preocupa a los adultos y que debería preocupar también a los propios adolescentes, ya que para guardar una imagen es tan sencillo como hacer una captura de pantalla con tu smartphone antes de que se borre. Cierto es que la aplicación lo detecta y avisa al usuario pero el daño ya está hecho.
“No estoy convencido de que todo esto del sexting sea tan grande como los medios lo pintan”, dijo el socio fundador de Snapchat, Evan Spiegel, a TechCrunch. “Simplemente no conozco a nadie que haga eso. No parece tan divertido cuando puedes tener sexo real”. Eso sí, también reconoció que la idea de la aplicación estuvo inspirada en parte por la desafortunada decisión del político estadounidense, Anthony Weiner, de compartir fotos atrevidas a través de Twitter.
Su popularidad crece como la espuma y está en todos los rankings de las principales tiendas de aplicaciones (App Store de Apple y Google Play de Android). Forbes titulaba que “a los chicos les gusta Snapchat porque NO es Facebook”, y este es el principal dilema de Mark Zuckerberg.
Facebook Poke no acaba de arrancar, y eso que el propio fundador de la red social se implicó en el desarrollo de la aplicación. De momento sólo estará disponible para dispositivos Apple, así que la batalla del sistema operativo de Google la empieza a tener perdida.
¿Cómo se puede frenar el fenómeno Snapchat? ¿Es necesario frenarlo o es una exageración de los medios?