El primer prototipo de Apple-1 que perteneció al mismísimo Steve Jobs salió a subasta hace unas semanas y se ha vendido por 677.196 dólares.
Apple-1 según los documentos de la casa de subastas RR Auction. Según estos mismos documentos, Jobs no solo fue el dueño de este equipo, sino que hizo uso del mismo para dar pie a la historia de Apple, presentando la idea al propietario de The Byte Shop, Paul Terrell, por lo que formaría parte activa en a historia de la fundación de la propia compañía, incrementando su valor de cara a los coleccionistas y fans de la marca.
Al parecer, el fundador e imagen icónica de Apple (la marca de la manzana), Steve Jobs, tuvo en su poder un prototipo deLa imagen de Steve Jobs
La propia imagen de Steve Jobs está envuelta en un halo de misticismo y admiración por parte de los fanáticos de Apple, por lo que era de esperar que un producto de estas características multiplicara su valor al salir a subasta. A pesar de ello, RR Auction no esperaba semejante suma, Los 677.196 dólares por los que se ha vendido el prototipo, superan por 150.000 dólares el precio de venta que esperaba la casa de subastas.
Por su parte, sumados a este prototipo, también se han vendido otros pedazos de historia de la marca, como es el caso de un iPhone de primera generación que logró venderse por 35.000 dólares.
¿Es real?
Sobre si el prototipo es o no el original se han generado dudas desde el principio, sin embargo, la propia casa de subastas se puso en contacto con Paul Terrel, quien en 1976 tomó varias fotografías polaroid de ese mismo prototipo Apple-1 mientras estaba en pleno funcionamiento en The Byte Shop. Estas conversaciones desmienten todos los rumores sobre su veracidad y evidencian tanto el funcionamiento del prototipo en su día como su procedencia.
Por su parte, Achim Baque, el encargado de mantener el registro de Apple-1, también envió un correo a la casa de subastas en el que efectivamente corroboró la idea de que dicha placa era la misma que Steve Jobs le presentó a Terrel hace 46 años. Verificando que los detalles son los mismos y las más de 20 resistencias de la placa están todas en la misma posición, ángulo y dirección a la original.
La placa se queda en Silicon Valley
A pesar de la polémica, el resultado final fue una venta muy por encima del precio esperado por la empresa de subastas pagado por un coleccionista que casualmente se encuentra en la zona de la bahía de San Francisco, el mismo lugar en el que podemos encontrar Silicon Valley, la icónica región en la que operan la gran mayoría de grandes compañías tecnológicas americanas y donde también se fundó Apple.