Piped Dreams. ‘Alana Jones-Mann: desserts, decor & styling’
La repostería se ha convertido en un auténtico arte que logra sorprendernos con postres dignos de ser expuestos en un museo. Tartas imposibles, figuras de azúcar… cuando hablamos de pastelería creativa probablemente os vengan este tipo de cosas a la cabeza pero estamos seguros de que ninguno de vosotros habrá pensado en los peluches. Pues bien, aunque puede sonar un poco extraño las tartas de peluche existen y las que hace la estilista y diseñadora Alana Jones-Mann son especialmente apetitosas. Su nombre oficial es Shag Cakes y en cuanto veáis la pinta que tienen vais a tener ganas de comer hasta que se os desabroche hasta el último botón del pantalón.
Y DE POSTRE, UNA ALFOMBRA
Cuando un cliente le encarga una Shag Cake, comienza todo un proceso de diseño y elaboración que poco o nada tiene que envidiarle a disciplinas como la moda. El primer paso es elegir con el cliente una paleta de colores para la crema de mantequilla que decorará el pastel. Después de eso, la creatividad despega y comienza un camino de libertad en el que Alana se deja llevar por sus instintos. Viendo los resultados, queda bastante claro que el cliente puede confiar plenamente en la pastelera.
Un negocio AL alza
Las tartas creativas se han convertido en un negocio verdaderamente rentable. De hecho, la creadora de este tranpantojo de peluches ya tiene su propia empresa dedicada a la pastelería creativa, ‘Alana Jones-Mann: desserts, decor & styling’. Después de trabajar durante años en el mundo de la planificación de eventos, Alana se dio cuenta de que su pasión era la repostería y de que podía aplicar todo lo aprendido para crear un nuevo concepto de postre con ese toque chic que nos hace sentir culpables a la hora de meter la cuchara.
Cumpleaños, bodas, aniversarios… o simplemente porque sí. Cualquier ocasión es buena para probar esta maravilla de la pastelería que consigue emocionarnos con tanta perfección. Eso sí, si queréis encargar una de estas Shag Cakes tendréis que desplazaros a Los Ángeles porque no creemos que la tarta aguante tanto movimiendo de avión (lo sentimos).
La oferta de ‘Alana Jones-Mann: desserts, decor & styling’ es bastante amplia y las tartas/peluches/alfombras no son la única opción. La creatividad de esta pastelera se extiende también al mundo de los cupcakes y, lo cierto es que en este caso superan todas las expectivas. Con tan solo verlos en una fotografía nos entran unas ganas locas de meterles un mordisco pero no podemos evitar pensar en la pena que da comerse algo tan bello. En fin, podremos vivir con la culpa.
